Texto: Gerardo Calvo /
Foto cedida por Eladio García
ORIENTADO A LA VICTORIA
Eladio
posee un palmarés de asustar: entre 1988 y 1992 compite a nivel mundial
en la categoría absoluta, donde se mantiene entre los puestos 30 y 40.
Más tarde lo hace en mayores de 35 años, moviéndose siempre entre los 10
primeros.
Lejos de terminar, en veteranos es donde consigue sus mejores
resultados, con siete campeonatos de España en dos categorías, (mayores
de 45 y mayores de 50), varios subcampeonatos en diferentes distancias y
a la vez promocionando y organizando carreras de orientación en
Asturias, en un deporte que si no fuera por él, sería prácticamente
desconocido en el Principado.
-Acabas de conseguir
otro campeonato de España en larga distancia en H-50 (mayores de 50
años). ¿Te ha costado más esta vez?
-Me he encontrado muy bien porque aunque fue en Alicante, era
una zona de montaña, a mil doscientos metros, y llovía y hacía frío, es
decir, unas condiciones parecidas a las asturianas. Luego físicamente
estaba muy bien y técnicamente iba de cine. Hay días en que te
encuentras mucho mejor leyendo el mapa, lo captas todo más rápido. La
orientación depende mucho más de la habilidad o de la comprensión del
mapa, que del físico. Es la clave.
-¿Cómo se consigue esa destreza? ¿Es sólo cuestión de
práctica?
-Está claro que la lectura de mapas y la brújula es algo que se
aprende, pero como en todo, hay gente a la que se le da mejor que a
otra. Tenemos un ejemplo en España: Roger Casal un corredor catalán de
23 años que está en la élite de este deporte. En él es innato la lectura
del mapa y además físicamente anda muy bien, lo que le ha permitido
colocarse donde está ahora.
-¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando?
-Primero dominar la simbología, es decir, saber qué representa
en el terreno cada cosa que está dibujada. Luego llevar el mapa en todo
momento bien orientado ayudándose de la brújula, y después empezar
siempre caminando, no corriendo, para calcular bien las distancias que
vas recorriendo. Los mapas llevan una escala y tú puedes transformar esa
distancia en metros. Con eso siempre vas controlando y sabiendo donde
estás en el mapa y en el propio terreno. Este deporte además sirve para
cualquier otro aficionado, como puede ser un senderista. A veces se
mueven por terreno complicado, e incluso por media montaña, que ya
empieza a ser peligrosa por los cambios de climatología y de
visibilidad, y lo hacen sin ningún conocimiento.
Esta es una actividad excelente para salir al campo, hacer una ruta de
senderismo, llevarte tu mapa y saber por dónde vas en todo momento.
Además desarrolla la mente, no se limita sólo al ejercicio físico de
correr. Es variado, más entretenido. A mí, por ejemplo, no me gusta
mucho correr por correr. Puedo estar por el monte tres horas haciendo
orientación sin cansarme, y sin embargo me pongo a correr un cuarto de
hora y ya estoy pensando en que tengo que volver.
"La orientación depende mucho más de la habilidad o de la
comprensión del mapa, que del físico" |
-¿Por qué te exige más mentalmente?
-Porque estás pendiente del recorrido, de los detalles que vas
pasando para no perder el itinerario. La mente va centrada en el mapa, y
es que no puedes ir pensando en otra cosa, porque si no, te puedes pasar
un cruce, una señal, un camino... Es vital la concentración.
-¿Cuál es el origen de este deporte?
-El origen en sí es militar, aunque a finales del siglo XIX en
Suecia empezaron a llevarlo al terreno civil. Los verdaderos pioneros
son los nórdicos. Ahora mismo la orientación allí es como el fútbol
aquí, tiene mucha afición, y por ejemplo, para los críos en la escuela
es el deporte base. En España está desde principios de los sesenta como
actividad civil.
-¿Qué nivel tenemos en Asturias?
-Últimamente se ha movido mucha gente, y ahora mismo en las
pruebas que estamos haciendo en Asturias, aunque somos pocos todavía,
estamos juntándonos aproximadamente unas cincuenta personas de todas las
edades. Luego la Consejería ha empezado a apoyar el deporte base. El año
pasado se hicieron los juegos escolares, entre los que estaba la
orientación y se prepararon las primeras dos selecciones infantiles,
masculina y femenina.
Incluso hay nombres que pueden empezar a sonar para competiciones
futuras, como Juan Carlos Pérez o los hermanos Caso, Kiko y Claudia.
-¿Te sientes apoyado en tu labor de promoción y
divulgación de este deporte?
-Me gustaría que hubiese un poco más de apoyo a nivel
institucional. Después de casi catorce años trabajando en esto, que
hasta el año pasado no haya conseguido que la Consejería se vuelque un
poco con este deporte, me tenía bastante frustrado. Sobre todo porque yo
no gano nada con esto, a mí lo que me gusta más que montar carreras y
enseñar orientación, es correr y participar yo mismo. Y te sientes un
poco frustrado cuando desde la Consejería hace cuatro años, me dijeron
que no les interesaba la orientación, porque a nivel nacional no podían
llevar equipos y obtener medallas. Ellos buscaban deportes escolares en
los que cuando fuesen a competir en el nacional, ya tuvieran garantía de
podio. En una institución que lo que tiene es que fomentar el deporte
básico, yo ese planteamiento no lo entendía. Yo veía que éste es un
deporte fabuloso para los críos.
-¿Qué cosas hay a tener en cuenta para la orientación en
sí, no sólo como deporte?
-Alguna vez me llama un grupo de senderismo para darles un poco
de formación. Para mí es básico que cuando alguien salga al campo lleve
una brújula. No es un mito eso de dar vueltas y acabar en el mismo sitio
siempre, describiendo círculos. Con una brújula siempre vas a poder
seguir una línea recta y acabarás llegando a una vía de comunicación, o
a un río, que con seguir el agua vas a encontrar seguro una zona
habitada. Con una brújula y unos conocimientos básicos de manejo de
mapas, ya tienes unas garantías estupendas. ∆ |