este abogado
gijonés, que pertenece también al Consejo de Administración de Duro
Felguera, no le pesa la responsabilidad. Sabe adaptarse a las
circunstancias y navegar bien en ellas. Afirma que la familia y el
trabajo son dos valores importantes en su vida. Lleva muchos años
vinculado a la vida empresarial y ha adquirido una visión que le
estimula a asumir retos continuamente. "Los empresarios en general
-comenta Guillermo Quirós- asumimos siempre el reto de coger al toro por
los cuernos, nunca nos andamos por las ramas, porque la visión que
tenemos de las cosas empresariales tiene que ser necesariamente
inmediata, fría, reflexiva y muy directa".
-¿Cuánto diría que tiene de corazón y cuánto de cabeza?
-Hombre, creo que un "fifty-fifty".
-Y con un fuerte espíritu de servicio, al parecer.
-Cuando uno está al frente de la Cámara de Comercio tiene
necesariamente que ser consciente de que es un organismo independiente,
apolítico y que depende exclusivamente de la voluntad de los veintitrés
mil empresarios que en este caso tiene la Cámara de Comercio de Gijón.
Por tanto no se puede llegar a la Cámara más que con vocación de
servicio a los demás. Uno tiene que tener relaciones institucionales con
las demás organizaciones, tanto del mundo empresarial como del mundo
político, y no cabe duda de que éstas han de ser buenas. Los políticos
obviamente tienen que entenderse con los demás, porque tienen que
defender los intereses generales, o mejor dicho, el bien común.
Entonces, en la Cámara de Comercio no podemos hacer más que colaborar
con esas instituciones y con esos estamentos políticos para hacer lo
mismo.
-A veces el ritmo de la vida deja pocos momentos para la
reflexión en soledad. ¿Cómo distribuye su tiempo para atender a tantas
cosas?
-Madrugo mucho y me acuesto tarde. Es la manera que tengo de
sacar tiempo para hacer lo que tengo que hacer, por una parte para mis
obligaciones más inmediatas, como es la compañía para la que trabajo y
para mis clientes, y por otra, la dedicación a la Cámara de Comercio.
Tengo una vida bastante dura. Pero un trabajo intelectual como éste que
uno desarrolla, necesita un buen tiempo para pensar. Dedico mucho tiempo
a pensar, a meditar sobre asuntos concretos sobre el papel o sobre
proyectos importantes de futuro. Me gusta estudiarlos y prepararlos.
"Un
trabajo intelectual como éste, necesita un buen tiempo para
pensar" |
-La Feria Internacional de Muestras de Asturias, que
celebró este año su 47 edición ¿es la bola de cristal de la economía
asturiana?
-No diría sólo que es la bola de cristal, lo he dicho muchas
veces y lo han dicho otros antes que yo, que la Feria de Muestras de
Asturias es el motor de la economía regional en muchos órdenes.
Ciertamente cuando uno piensa en el recinto de la Feria de Muestras casi
siempre piensa exclusivamente en la Feria en General que celebramos en
el mes de agosto, pero no podemos olvidar que a lo largo del año tenemos
más de 250 días de actividad real productiva, por decirlo de alguna
manera. Contando que una buena parte de las actividades que hacemos en
el recinto de la Feria son de exposición, y por tanto, que exigen un
tipo de montaje y de desmontaje, podemos decir que la mayor parte de los
días del año tenemos actividad, y total o parcialmente ocupamos los
espacios de dicho recinto ferial. Eso imprime también un ritmo a esos
temas de la economía tanto locales como regionales, incluso nacionales e
internacionales, puesto que muchas de nuestras actividades engloban
actividades de ese carácter.
-¿Cuál es su apreciación sobre el estado de la economía
regional hoy?
-Creo que los pronósticos en economía tienen que ser siempre
reservados. Como la salud; no es fácil determinar una salud plena, ni
siquiera una dolencia plena en cualquier actividad de la vida y también
de la economía. Asturias ha pasado por momentos muy complicados en
algunas ocasiones, en otras no tanto. No cabe duda de que desde hace
años Asturias está cambiando su modelo económico; es un proceso de
cambio que aún no ha culminado. Tenemos algo de esa cultura de la
subvención y de la renta subvencionada, que hay que ir abandonando. Oír
hablar a los empresarios de ayudas o subvenciones, pues resulta un poco
anacrónico, aunque en este momento estemos saliendo de esa situación.
Desde luego que esa categoría de ser "región uno" subvencionada todavía
por fondos comunitarios, debe aprovecharse hasta el máximo, pero
nosotros siempre hemos defendido desde la empresa, y sobre todo desde
instituciones como la nuestra, que aquellas subvenciones o ayudas que
impongan situaciones de competencia desleal, siempre son rechazables.
Por lo tanto, que nadie quiera beneficiarse de una determinada ayuda
para hacer la competencia a empresas que no tienen esas ayudas, porque
eso siempre provoca una distorsión en el mercado. Asturias, como "región
objetivo uno", debe aprovechar todas las ayudas posibles para que el
clima empresarial y económico de la región mejore y esté en condiciones
de competir con otros.
-La diversificación es importante para crear productos y
poder estar en el mercado europeo, pero también es importante tener unas
infraestructuras adecuadas.
-Las infraestructuras en Asturias han sido siempre una demanda
importante del empresariado y de la ciudadanía en general. De todas
maneras, las infraestructuras de carreteras, aún siendo muy importantes,
no son lo único necesario. Nosotros tenemos que crear zonas de
actividades logísticas, crear sistemas de comunicaciones internodales,
de comunicaciones tanto en tendidos eléctricos como en comunicaciones
electrónicas de otro nivel, para datos. En fin, dotarnos de las mejores
condiciones posibles. Nosotros hemos estado siempre en una economía de
niveles de producción de materias primarias, y lo que se necesita es
diversificar en actividades de valor añadido, por tanto, de
transformación de la materia prima, ir a otros sistemas productivos
distintos a los primarios que teníamos. Hoy la producción de carbón, o
la producción de acero, en sí misma tiene poco valor añadido, mientras
que la transformación de esos productos genera mucho más valor y por
tanto, aporta unas condiciones económicas mejores. Nosotros para
competir necesitamos muchas cosas, no sólo infraestructuras, no sólo
diversificación. Se necesita competitividad, porque estamos compitiendo
con mercados muy difíciles. Desde las Administraciones públicas tenemos
que luchar contra otras economías subvencionadas que nos están causando
verdaderos problemas, como es el tema de la construcción naval en el
mundo, o el de la siderurgia. Los mercados tienen que regularse por la
vía de condiciones de igualdad, de competitividad y sobre todo de
calidad y de innovación en los productos que podamos aportar.
-Pero esa competitividad comercial que señala requiere
de una formación adecuada.
-Asturias tiene mucho comercial porque una de las ventajas que
siempre tuvo fue la formación de su gente. Creo que en este momento se
ha descuidado demasiado la formación en algunos sectores. Tenemos que
seguir aportando esfuerzos importantes en dicha formación, pero no
derrochando el dinero. Muchas veces con la carátula de formación se
estuvieron pagando otras cuestiones, y eso no puede ser.
"La Feria
de Muestras de Asturias es el motor de la economía regional en
muchos órdenes" |
-¿Cree que hay que ir abandonando la economía
subvencionada?
-Es que uno no cree en la economía subvencionada y uno se
extraña de ver cosas, como determinados pactos entre los sindicatos y
entre los gobiernos, que a mi juicio no conducen realmente a los
objetivos que aparentemente se persiguen. Hoy la gestión del dinero
público tiene que estar hecha a través de los sistemas de gestión
pública, pero con criterios de gestión privada y con destinos
efectivamente productivos que aporten riqueza a la economía. La
democracia también aporta sus eventuales problemas en función de los
gobiernos que estén al mando. Los destinos presupuestarios tienen unos
enfoques distintos lógicamente, los empresarios piensan que es mejor
enfocarlo hacia la economía productiva y lógicamente, los partidos de
izquierdas y los sindicatos pretenden que tenga un destino distinto, que
sea una economía más nacionalizada por decirlo de alguna manera o
incluso un tipo de economía más dirigida al desarrollo social y al
combate del desempleo. Sin embargo, las administraciones no están para
crear empleo estable, salvo el crecimiento de la clase de los
funcionarios. En este momento, desgraciadamente, también la función
pública está creciendo en exceso, y eso hace que los presupuestos tengan
tensiones de gasto ordinario muy importantes y que culminan en aumentos
de los tipos impositivos o de la presión fiscal en general. Eso
beneficia al destino social del presupuesto, pero no a la inversión y a
la riqueza empresarial.
-¿Cómo navega la Cámara de Comercio en este mar de
tantos intereses, para mantener su independencia?
-Las primeras Cámaras nacen aproximadamente en el siglo XIX y
sobreviven hasta este momento siempre con criterios muy marcados. La
primera ley es de 1911 y a partir de ese momento y hasta las sucesivas
reformas legislativas, que concluyeron en 1993, se han ido estableciendo
por regulación legal las actividades propias de la Cámara. Las más
importantes son las de Intercionalización Empresarial, o lo que
llamábamos Comercio Exterior; también el apoyo del comercio interior, y
especialmente, todo lo relativo a la formación empresarial, tanto desde
el orden de formación de los propios niveles de mando empresariales,
como también la formación con destinos empresariales de determinadas
actividades laborales. Las funciones que las Cámaras realizan en este
momento, las realizan no sólo por ministerio de la ley, sino por esa
vocación de servicio de la que hablábamos antes. No hay que olvidar que
las Cámaras de Comercio son organismos que existen en todos los países
del mundo de cualquier orientación económica. Hay ochenta y cinco
Cámaras en España que han servido para descentralizar los servicios que
se prestan a los empresarios, y son el primer ejemplo, no sólo de
descentralización, sino de actividad democrática que ha existido a lo
largo de la historia. El mismo sistema de elección de las Cámaras es
profundamente democrático, y por tanto, son elementos a conservar.
-¿Qué Asturias le gustaría que se dibujase en el futuro?
-Pues una Asturias que pueda dar trabajo a nuestros hijos, que
pueda estar en el mundo, siendo ejemplo de dinamismo empresarial, de
dinamismo investigador, de dinamismo económico. Que tenga conexiones con
el resto del mundo y que por tanto, pueda estar en el mundo presente con
muchos de los productos, tanto de la actividad industrial tradicional,
como de su gastronomía, de sus productos del campo, etc...
En este momento, un reto para Asturias es la transformación o la
diversificación industrial. Ciertamente una región de servicios puede
vivir, pero no exclusivamente como tal. Hoy podemos presentar una
Asturias muy atractiva turísticamente, por eso hablemos de la
gastronomía, del paisaje, de las posibilidades de deportes que se pueden
desarrollar, tanto autóctonos como de carácter mundial, como la caza, la
pesca, el golf... Pero sobre todo, tiene que haber un tejido industrial
fuerte, que pueda competir y estar presente en el mundo. Desde las
administraciones públicas hay que seguir ayudando a que esto sea así.
Dibujemos una Asturias de desarrollo, de crecimiento, porque como antes
decía, nuestros hijos tienen que tener un futuro en nuestra comunidad
autónoma. ∆