En cualquier época del año, Muros de Nalón tiene la capacidad de sorprender con sus numerosos tesoros.
Uno de los grandes atractivos que ofrece el concejo es la Senda Costera que discurre por casi todo su litoral. Son cinco kilómetros de recorrido desde el final del puerto de San Esteban hasta la playa de Aguilar. Es desde cualquier punto, un balcón donde descubrir rincones mágicos. Varios miradores, áreas de descanso, refugios, fuentes... se pueden disfrutar a lo largo del trayecto.
Uno de los mejores regalos que ha hecho el mar Cantábrico a este concejo son sus playas. La de Aguilar y Campofrío son las más importantes y a la vez más conocidas. Otras como Xan-Xún, Las Llanas, Cazonera, L'Atalaya y Veneiro o la de El Focarón, El Garrunchu y La Guardada en San Esteban, conservan el encanto especial que les otorga la costa rocosa asturiana.
La capital del concejo es Muros, y cualquier rincón puede resultar apetecible, como la plaza del Marqués de Muros construida en el s.XVI. La arquitectura indiana se descubre a cada paso, como la Casa de la Marquesa, con amplios jardines. También las edificaciones tradicionales asturianas de hórreos y paneras salpican la zona. Se mire donde se mire, en cualquier sitio hay vestigios de los antepasados. Los restos arqueológicos del Castro prerromano del Campón se muestran a su paso por la senda costera. El palacio de Valdecarzana del s.XV, con portada plateresca, es otro emblema del concejo.
San Esteban de Pravia es otro núcleo importante y vital dentro del municipio, ubicado en la desembocadura del río Nalón. Lo más destacado es la importancia que tuvo su puerto en el movimiento del carbón a lo largo de la historia, tanto que en el siglo XIX fue ampliado para facilitar la entrada de grandes buques y cargueros. Hoy día su importancia se reduce a su atractivo turístico.
Otra cosa digna de contemplar en San Esteban en las noches más frías de invierno, es la pesca de la angula. Es espectacular ver un rosario de luces a lo largo del río para capturar este apreciadísimo manjar. / I.H.

XVIII JORNADAS
GASTRONOMICAS DEL PIXIN
Del 8 al 11 de abril

El pixín es un manjar que ha ido escalando puestos con los años. Pasó de ser un pescado poco valorado a ser muy apreciado. Las Jornadas Gastronómicas son un buen momento para probarlo: estos días resulta asequible para todos los bolsillos.

Mesas de lujo
La gastronomía de Muros de Nalón es variada, pero los platos más característicos son el pixín y las angulas. Al tener ambos manjares unas jornadas gastronómicas en su honor, les hace estar fuertemente vinculados a esta tierra. Las XVIII Jornadas Gastronómicas del Pixín, como todos los años, las organizan el Ayuntamiento y la Asociación Empresarial de Hostelería de Asturias en colaboración con algunos restaurantes de Muros de Nalón y San Esteban.
Durante esos días, que coincide con la Semana Santa, la gente se acerca a degustar un menú basado en pixín preparado de múltiples formas: a la cazuela, en fritos, con guisantes, en brochetas, pimientos o repollo rellenos, alangostado, en salpicón, con fabes, en croquetas, en sopa... Y para remate de este selecto menú cualquier postre casero de los que se elaboran en el fin de semana: arroz con leche, requexón batido, crema americana, tarta de arroz o tarta de queso.
Con este panorama, las mesas están llenas, por lo que se aconseja hacer la reserva con antelación. Si el tiempo acompaña, además de los comedores es habitual ver las terrazas llenas de gente, según comentan hosteleros de la zona, "yo tengo el bar y el comedor lleno, tanto a la comida como a la cena. De jueves a domingo esto es de locura y a la gente no le queda más remedio que venir con paciencia y esperar. Y si hace bueno se ocupa hasta la terraza".
Debido a la gran demanda que hay esos días, algunos cocineros desde el mes pasado se han ido haciendo con pixín fresco, servido de Cudillero y Tapia de Casariego, para congelarlo y tener provisiones para hacer frente a las jornadas. En total, el año pasado se utilizaron unos tres mil kilos de pescado entre los cinco locales que lo organizaban. Los restaurantes del concejo ya tienen la despensa a punto: "En marzo lo cogimos todo fresco, lo limpiamos, lo abrimos y congelamos sin perder ninguna propiedad, porque no tiene grasa. De esta forma tenemos trabajo adelantado para poder atender al aluvión de gente", comenta una cocinera de uno de los restaurantes organizadores.