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SUPLEMENTO ASTURIAS  -  MARZO 2003

Leopoldo Tolivar Alas "Hay compromisos financieros hasta dentro de veinte años. Es una absoluta inmoralidad cargar sobre tres o cuatro corporaciones futuras lo que se está haciendo en el presente"


Leopoldo Tolivar Alas


 Portavoz del grupo municipal Socialista - PSOE
en el Ayuntamiento de Oviedo.

Texto y foto: Lupercio González


Paciencia y tenacidad han sido dos actitudes básicas a la hora de llevar su proyecto político adelante. Tras casi cuatro años de dura oposición y a las puertas de las elecciones municipales, Leopoldo Tolivar Alas propone una política municipal seria y sin censuras.

Sin dobleces

Defiende un Oviedo donde cada uno pueda expresar sus propias ideas, y donde la participación ciudadana no sólo sea una realidad virtual sino una herramienta básica y dinámica para abordar todas las cuestiones.

-¿Cuáles son las principales prioridades de este municipio?
-Yo creo que hay una cuestión pendiente que es la transformación interior de la ciudad. Es necesario reconocer la existencia de casi diez mil parados. Suelen ser personas jóvenes que tienen también dificultades importantes para acceder a la vivienda. A las parejas jóvenes hay que facilitarles no sólo el acceso a la vivienda, que es muy importante, sino también el cuidado ocasional de los hijos pequeños cuando trabajan ambos cónyuges.
Por otra parte, tenemos un envejecimiento progresivo de la población. Para este sector se requieren medidas asistenciales sociales muy ambiciosas, no sólo a través de la extensión de centros de día o la asistencia social domiciliaria, sino de algo más ambicioso que pudiera cubrir todas las necesidades sociosanitarias y de carácter burocrático. En síntesis, buscamos la comodidad, el confort de las personas más que la belleza externa de la ciudad, aunque vamos a continuar con ella evidentemente.

-El ayuntamiento de Oviedo tiene un endeudamiento muy importante. ¿Qué pasos daría en el caso de llegar a la alcaldía?
-Sin duda una de las primeras decisiones que habrá que afrontar si alcanzamos la alcaldía es analizar, a través de una auditoría externa y rigurosa, a poder ser por el propio Tribunal de Cuentas, la situación efectiva del ayuntamiento, no los datos oficiales; en todo caso los datos oficiales ya nos dicen que hay un endeudamiento ilegal por encima del 120%. Por tanto, hay que hacer un plan de saneamiento municipal que debe incluir la renegociación de la deuda por encima de los 50.000 millones de pesetas. Significará también, y ya lo anunciamos a las entidades financieras con respecto al último crédito que se solicitó a Caja Madrid, que si alguno de estos créditos se ha solicitado ilegalmente, porque el municipio no podía hacer frente a un débito de estas características, nosotros no nos sentimos responsables. La responsabilidad de las decisiones tomadas ilegalmente tendrán que afrontarla los gestores que votaron a favor de esas decisiones ilegales.
En cualquier caso hay compromisos financieros hasta dentro de veinte años. Naturalmente habrá que renegociarlos, porque es una absoluta inmoralidad el cargar sobre tres o cuatro corporaciones futuras lo que se está haciendo en el presente. Los bienes, equipos, servicios, suministros que se van a pagar dentro de veinte años estarán absolutamente caducos, obsoletos o destrozados entonces, y la capacidad de maniobra que van a tener los consistorios futuros será nula. Es una medida profundamente antidemocrática el gobernar con el pan de los nietos.

-Se presenta un futuro bastante duro para las próximas corporaciones.
-Nosotros estamos poniendo en marcha el principio de participación. Hemos salido a los barrios para hacer unas encuestas y conocer qué necesidades tiene este barrio, qué carencias aprecian los vecinos y qué es lo que nos proponen en caso de que fuéramos a gobernar. De esa manera vemos los problemas más lacerantes del municipio: el paro, la carestía de determinados servicios, incluida la vivienda; el tráfico, un tema que puede parecer menor, que no es un problema social en sí mismo, pero sí que lo es desde el momento en que en una ciudad pequeña como Oviedo puede haber grandes colapsos circulatorios que impidan a las personas llegar al trabajo adecuadamente o que las obliguen a madrugar excesivamente, que haya colapsos de autobuses escolares, que haya problemas con las ambulancias. Entonces sí que es un problema social. Es el precio del empecinamiento de determinadas decisiones que se han tomado contra viento y marea y contra toda lógica. Son las cosas que nosotros vamos a abordar de forma prioritaria.

 "La crítica es la sal de la política"

-Si hubiese un apoyo del gobierno municipal, el ciudadano podría participar a la hora de resolver los problemas que le afectan.
-Naturalmente. Nosotros eso lo abordamos desde dos perspectivas: una, la descentralización municipal, tanto administrativa y de servicios como cultural. Creemos que cada barrio debe tener un referente cultural, de ocio, deportivo, que sea de toda la ciudad pero que esté localizado en una determinada zona. Apostamos por la descentralización administrativa para que a través del sistema de ventanillas únicas los ciudadanos puedan comunicarse con los poderes públicos y no tener una maraña burocrática de desplazamientos largos. En cuanto a la participación ciudadana, está pendiente ese reglamento que no se ha querido aprobar, que hemos reclamado multitud de veces y que significaría una presencia activa de los vecinos, que a lo sumo son invitados a veces, con cuentagotas, a venir a los plenos.

-En Oviedo el aparcamiento se ha convertido en un problema. Por cada movimiento hay que pagar.
-Vamos a heredar una situación muy curiosa, y es que hay miles de plazas de aparcamiento público sin vender, hechas por Cinturón Verde con una planificación nula o muy deficiente, y sin embargo hay grandes carencias para el aparcamiento en superficie. Si vamos a tener que cargar con el muerto de esas plazas tendremos que pensar en dar un verdadero servicio público a los vecinos y a los comerciantes, es decir, que esas plazas no sean para adquirir o para otorgar en concesión sino que tengan algún sistema de rotación que favorezca que los residentes y los comerciantes y los visitantes a esos comercios puedan aparcar libremente sin esa amenaza de la grúa. Por otra parte también concebimos la grúa con una vocación más pública, ya que actualmente tiene una finalidad puramente recaudatoria; una empresa mixta sería una fórmula ideal.
No se puede perseguir a los coches, sino hacer una ciudad más transitable. Los coches están ahí y naturalmente no se puede cobrar por todo y dejar en manos de unos concesionarios el percibir beneficios por esto, y pongo el ejemplo del parking de la Escandalera, que paga un canon simbólico, y sin embargo no cobra una tasa simbólica a los ciudadanos.

-Los jóvenes ¿tienen su propio espacio político en este municipio?
-No, yo creo que no, aunque no es un problema exclusivamente de Oviedo. Es evidente que falta una motivación, que faltan referentes importantes para que los jóvenes tengan su propio espacio político y participación social. Y eso lleva al desencanto, a abstención política, y a entender el asociacionismo político como algo secundario. Les lleva hacia otros sucedáneos, hacia Organizaciones No Gubernamentales, hacia el voluntariado y cosas de éstas, que son muy loables. La política desgraciadamente tiene un alto nivel de desprestigio entre los jóvenes y eso conlleva también el que haya una escasa participación en cuanto a la autogestión del ocio, de las actividades deportivas, de la cultura para jóvenes, de la música, de tantas cosas donde los jóvenes debieran ser no sólo usuarios sino protagonistas y co-gestores.

-¿Cree que tocó techo la política llevada a cabo por el PP municipal?
-Yo creo que en efecto, todas las actuaciones del equipo de gobierno tienen un sabor a lo ya visto, es más, Gabino de Lorenzo, quizá porque no ve muy claro su futuro, ha vuelto a ponerse las botas de ingeniero para salir a resucitar los planes de choque de hace diez y doce años. Es ese modelo de los proyectos de urbanización rápidos y demás lo que puede dar votos. La realidad es que aquí no ha habido un proyecto cultural, se ha incluso hecho oídos sordos a una propuesta nuestra que va a ser un eje electoral importante, que es el proyecto Oviedo 2008; no ha habido una política social, una política de vivienda. Ahora a toda urgencia se habla de construir viviendas con algún grado de protección, y frente a eso sólo queda el prototipo de ese alcalde ingeniero-ganadero que hemos tenido sistemáticamente y que le dio tan buenos resultados en las elecciones de 1995. Pero yo creo que es absolutamente caduco ese modelo de pago de favores, el modelo de las complacencias, de poner placas y calles a todo lo que se movía en su favor. Yo creo que ese modelo está totalmente agotado, tanto por ideas como por presupuesto, porque la situación económica es lamentable.

"Gobernar con el pan de los nietos es profundamente antidemocrático"

-Ser alcalde de Oviedo ¿a qué le comprometería?
-A mucho, es decir, a restablecer un marco de convivencia en la ciudad que está deteriorado, a ofrecer una participación real a los ciudadanos, a ser transparente, hacer una política de despachos, cajones y bolsillos de cristal, para que todos los ciudadanos sepan qué es lo que se cuece realmente dentro del ayuntamiento. También habría que abordar esa crisis financiera de la que venimos hablando, que no es poca cosa.

-A nivel personal ¿le importa lo que los demás piensen de usted?
-A todos nos importa algo lo que piensen de nosotros, ahora bien hay determinados grados de preocupación, es decir, no me va a preocupar lo que piensen de mí si tomo una decisión difícil, que no va a tener el beneplácito de todos. Me preocuparía si tuvieran algún reparo sobre el carácter ético de la forma de gobernar, pero mientras yo actúe de forma honesta y de forma transparente, no me preocupa lo que puedan decir. Me voy a equivocar seguramente en muchas cosas. La crítica es la sal de la política.

-¿Qué es lo que más detesta de la gente?
-Me fastidia bastante la falta de información que hay en esta ciudad. Es descorazonador ver cómo se tratan en determinados medios de comunicación algunas cuestiones que son realmente escandalosas. En el ayuntamiento, como no hay interés por tratar algunos temas, se hace sordina a cuestiones que son verdaderamente alarmantes. De lo que se oye por ejemplo en los plenos a lo que luego se percibe en algún medio de comunicación hay un abismo interesado.

-¿Se siente solo a la hora de afrontar determinados retos?
-Sí, es evidente que uno se siente a veces solo, lo cual no quiere decir que no tenga un buen equipo detrás. Yo naturalmente pido consejo en muchas cosas, pero a veces la propia forma de ser de la política y la estructura de los partidos te obliga a afrontar cosas en solitario, a equivocarte a veces. Y aunque no te equivoques, en ocasiones también te conviertes en blanco de toda suerte de críticas, pero digamos que eso va en el sueldo.

-¿Cómo sueña a Oviedo?
-El Oviedo de mis sueños es un Oviedo más justo, más solidario, donde hay pleno empleo y todos esos valores que son un poco utópicos. No queremos que nos vendan cosas exóticas, de imitación, que quieren emular ciudades que no se corresponden en nada con la tradición cultural de Oviedo. Me gustaría que Oviedo potenciara sus valores reales, artísticos, culturales, históricos. Oviedo tiene unas referencias muy claras y debe ser lo que siempre ha sido. Mejorado, sí, pero sin que nos inventemos cosas extrañas. ∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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