Diversificar,
naturalmente
Servanda
García tenía claro que si dejaba el ayuntamiento no se iba a ir a su
casa sin hacer nada más. Quería seguir con su compromiso político,
aunque sin marcarse nuevos proyectos de gobierno ni gestión. Ahora, su
nueva situación le ha obligado incluso a tener que cambiar hasta su
residencia. "En política no se puede estar sin el apoyo de la familia. A
los que vivimos lejos del ocho central, participar en la gestión fuera
de nuestras poblaciones nos acarrea una serie de consecuencias. En mi
caso, lógicamente, tuve que venir a residir a Oviedo. Pero después de
tantos años, mi familia está acostumbrada a estar supeditada un poco al
trabajo de su madre y todos se comportan divinamente".
-¿Qué le sorprendió de esta Consejería?
-Desde hace muchos años, con esta Consejería hemos mantenido una
relación de trabajo muy intensa, aunque lógicamente no es lo mismo verla
desde la barrera que estar aquí dentro. Me ha sorprendido quizás su
amplitud, la cantidad de gestión sobre cosas muy diversas y muy
distintas. Es bastante amplio todo lo que depende de esta Consejería de
Medio Rural y Pesca, mucho más de lo que pensamos.
-El hecho de ser mujer ¿le ha hecho tener que superar
alguna dificultad añadida a la hora de asumir la responsabilidad de esta
Consejería?
-Creo que no. Después de haber estado veinte años en un
ayuntamiento y haber sido casi pionera en el puesto de alcaldesa, porque
éramos muy poquitas, ahora llego a una Consejería donde también por
primera vez es una mujer la que está al frente, ya que siempre ha estado
más relacionada con el sector masculino. Al final lo importante es hacer
gestión, tener ideas claras de a dónde se quiere ir o qué se quiere
hacer. Creo que en eso no hay diferencias de género. Es más, pienso que
el sector del campo y de la pesca, que es el que yo llevo, está
acostumbrado a que las mujeres trabajemos también. Por tanto, creo que
el hecho de que esté una mujer al frente de esta Consejería ha sido
recibido de una forma totalmente normal, y eso ya es bastante.
-¿Qué línea va a centrar la política de esta Consejería?
-Creo que todos los que aquí estamos, y los que estuvieron,
tenemos una idea clara respecto al campo, y es fijar población. Para
ello hay que diversificar producciones y hacer que la gente se se sienta
a gusto en el medio rural y no tenga que marcharse, sobre todo la gente
joven. Hacer políticas que vayan dirigidas en ese sentido es un reto muy
importante. Seguiremos trabajando en todo lo que se ha venido haciendo
en el sector agroalimentario, con la sidra, los quesos, el vino.
Seguiremos trabajando también en los planes de desarrollo, en los LEADER,
los PRODER, con los grupos de acción local en los distintos territorios.
-La sensación que llega del campo es a veces pesimista.
Con los proyectos nuevos ¿quiere trasladar ilusión a la población rural?
-Creo que el mundo rural, independientemente de que está en
crisis desde siempre, nunca ha tenido unas rentas estupendas. Siempre ha
habido conflictos, si no por unas cosas por otras, pero también es
verdad que es un mundo muy activo. No se puede entender el mundo rural
como una gente que nunca ha hecho nada, o que simplemente sobrevive,
quizás con muchísimas menos ayudas que las que hay para otros sectores.
En el mundo rural el ganadero y el agricultor han cambiado
profundamente, ningún otro sector ha cambiado tanto como éste. Se ha
puesto mucho dinero para mejorar las explotaciones y todo eso ha
cambiado gracias a la labor continua del campesino, del ganadero, del
agricultor, muchas veces sin demasiada ayuda por parte de la
Administración. Saben también que desde los últimos años están sufriendo
una reconversión brutal, por aquello del monocultivo de la leche o de la
carne. Son conscientes de que están pasando por una crisis y que hay que
buscar soluciones, que se están buscando, diversificando. En el medio
rural, las mujeres sobre todo, están teniendo iniciativas, y estoy
segura de que en el futuro van a continuar en esa línea.
-¿Y la gente joven?
-Me preocupa que la gente joven no se quede en el medio rural.
La vida de un ganadero, de un agricultor, es muy dura. Es un mundo donde
no hay horas, ni fines de semana porque siempre tienes que estar a
disposición de lo que se necesite, y eso sólo lo aguantan aquellas
personas que están muy vinculadas al medio o aquellas a las que les
gusta la ganadería, o que quieren continuar en una explotación que han
heredado de sus padres... Para mucha gente joven que está habituada a
una formación distinta a la que tenían sus padres o sus abuelos, resulta
muchísimo más duro.
"En el
mundo rural, el ganadero y el agricultor han cambiado
profundamente, y ningún otro sector ha cambiado tanto como éste" |
-¿Qué medidas se están adoptando para frenar el descenso
demográfico en el campo?
-Las líneas de ayudas que existen hoy día hacia el medio rural
creo que contribuyen a fijar población. Además de eso, las medidas de
diversificación también ayudan, porque los grupos de acción que están en
los territorios con los LEADER y los PRODER, tratan de analizar y
valorar los proyectos que llegan a sus oficinas buscando aquellos que
realmente puedan dinamizar ese entorno. En los últimos años el turismo
rural ha sido claramente un factor dinamizador del medio, pero no puede
ser el único. Tiene que haber al lado pequeñas empresas que también
prosperen.
El tema forestal es muy importante para Asturias. Es un recurso que
genera riqueza y renta para el ganadero. En la última legislatura se
aprobó el Plan Forestal y nosotros queremos sacar la Ley Forestal, para
que ayude de alguna manera a eso que está tan poco cuidado aún en
Asturias, como es el monte. Y estoy segura de que todavía hay muchos
recursos ociosos que se pueden poner en marcha en el medio rural. Pero
eso no sólo depende de la ayuda de la Consejería de Medio Rural, es una
cuestión transversal.
-¿Eso qué significa?
-Que para fijar población en la zona rural tiene que haber
buenos centros de salud, buena educación, buenas comunicaciones, cultura
y ocio. La gente del medio rural hoy día no es la misma que la de hace
veinte o treinta años. Son jóvenes preparados que han ido a los
institutos o que están en la Universidad, y que si se quedan allí es con
la condición de que sus familias, sus hijos en el futuro tengan unas
condiciones mejores que ellos o tan dignas y buenas como las que pueda
tener un joven urbano.
-Al parecer el Instituto de Desarrollo Rural va a ser
una pieza clave en todo esto.
-El Instituto de Desarrollo Rural tiene que ser el elemento
coordinador con las demás consejerías. Todos tenemos que hacer una
política de coordinación con los demás para saber qué políticas se están
desarrollando y dónde se deben desarrollar. Las nuevas tecnologías
tienen que ser básicas en el medio rural, no podemos perder esa
revolución, porque habremos perdido otra oportunidad histórica. Hoy los
jóvenes demandan esas nuevas tecnologías y que en sus poblaciones o en
sus casas puedan tener acceso a Internet, puedan hacer las tareas y los
trabajos que les mandan en el instituto desde su propia casa, sin tener
que depender de quedarse en la capital del concejo o en el telecentro o
en la biblioteca. Hay muchas cosas por hacer aún en el medio rural y es
absolutamente necesario que se hagan ya.
-¿Cómo va a quedar Asturias ante la reforma de la
Política Agraria Comunitaria (PAC)?
-Todavía está por ver. Todavía falta desarrollar las normas y
las generalidades políticas que se han aprobado, para poner en claro
toda la reglamentación y así saber a qué atenernos exactamente con cada
cuestión. Como toda ley y toda reforma, tiene sus partes positivas y sus
partes negativas, y creó más expectativas de lo que al final hubo. Hace
muchos años oía hablar de la reforma de la PAC y de la necesidad de que
esa reforma beneficiase más a los más desfavorecidos. Poníamos el
ejemplo de la duquesa de Alba o la reina de Inglaterra que reciben
millones y millones de la PAC, solamente por las tierras de que
disponen. Decíamos que esas ayudas debían ser repartidas mejor e incluso
en Asturias deberían ir a las zonas más desfavorecidas, a las zonas más
rurales. Creo que eso no se ha logrado; la modulación que hay es muy
pequeña, tanto que al final repercute mucho más en el pequeño que en el
grande. No hay techo máximo para recibir ayudas, cuando en un principio
sí se había previsto hacerlo. Es una reforma más de sombras que de
luces, porque se perdió una oportunidad importante. El futuro, excepto
el del vacuno, va a depender de cómo quede definitivamente la reforma.
Hablar de desacoplamiento en el vacuno quiere decir que hasta ahora las
ayudas se daban en razón a la extensión y el número de cabezas, y ahora
se va a dar una ayuda única. Antes se hacía pago por nodrizas, por
terneros, y ahora se va a dar una ayuda igualmente aunque no produzcas.
Es decir, si tú te jubilas o te marchas sigues recibiendo la ayuda. El
desacoplamiento puede ser total, parcial o no haber desacoplamiento, ésa
es una decisión que tendrá que tomar España. Eso en algunas zonas
desfavorecidas puede producir una desertización clara.
-El tema del Prestige es una cuestión aún abierta. ¿Cuál
es la situación actual y qué medidas se están adoptando?
-En estos momentos no tenemos ningún paro de la flota pesquera. Sí
lo tuvimos en su momento en la flota de cercos. Se indemnizó a los
mariscadores por tener que parar también por el tema del percebe. La
Consejería ha pagado ya por lo del Prestige algo más de tres millones de
euros en relación al tema pesquero. No obstante, en el gobierno regional
la Consejería de Justicia, Seguridad Pública y Relaciones con el
Exterior es la que está negociando todos estos aspectos de las ayudas e
indemnizaciones que puede recibir Asturias por lo del Prestige. El
problema no es sólo que nuestras playas y rías aparezcan sucias, que ya
es bastante, sino que las consecuencias sean a largo plazo y de otro
tipo. Eso es lo que todavía se desconoce y a lo que desde Madrid no se
le da importancia. La cuestión no es pagar y se acabó el problema.
Asturias está diciendo que no quiere llegar a firmar el finiquito. A
Asturias, Cantabria o el País Vasco se las están tratando de forma
desigual que a Galicia. Solamente se quiere pagar el daño directo. Las
demás comunidades que hemos sido afectadas debemos tener los mismos
derechos que una comunidad como Galicia, que fue muy afectada en sus
costas. Por otra parte, toda Galicia está recibiendo ayudas, cuando no
toda resultó afectada. En nuestro caso, si la zona de Burela o Ribadeo
resultó afectada, de la misma manera lo fue Asturias, sin embargo la
comunidad gallega está recibiendo unas ayudas que no recibimos nosotros.
-Después de todo ¿cree que aún sigue estando vigente el
eslogan de "Asturias paraíso natural"?
-Sí, pero si contamos con los paisanos. No hay paisaje sin
paisanaje. Para que nosotros y los que vienen de fuera valoremos,
reconozcamos y disfrutemos de un paisaje natural en nuestros pueblos y
aldeas, antes ha tenido que haber paisanaje. Como decía Jesús Arango,
tiene que haber agricultores y ganaderos porque son los jardineros del
campo. A lo mejor en el futuro tenemos que pagarles por estar ahí, por
cuidar de nuestro paisaje, por tener el ganado, porque limpian de
matorral los montes, porque hacen los pastos, porque mejoran el paisaje.
Las grandes ciudades del centro de nuestra región deben reconocer el
valor y la importancia que tiene el medio rural para Asturias. Creo que
es una tarea de todos, no sólo de la Consejería de Medio Rural. ∆ |