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SUPLEMENTO ASTURIAS
ASTURIAS
OPINA
Abortos
terapéuticos en el Hospital Central de Asturias
Varios medios de comunicación
asturianos han publicado la noticia de que los médicos del Hospital
Central de Asturias se niegan a practicar abortos terapéuticos. Esta
situación obliga a las mujeres asturianas a acudir a la medicina
privada si desean poner fin a su embarazo. Hemos querido conocer qué
valoración hacen de este tema distintos profesionales asturianos. |
Manuel Herrero Montoto
Médico cirujano y escritor
"Nos guste o no, todos los que
trabajamos en la salud pública estamos supeditados a dos códigos, uno
impuesto por una serie de aspectos sociales y otro ético personal. A veces
las leyes de este país se modulan de forma y manera que, por ejemplo, el
aborto terapéutico está reglamentado; me guste o no, si yo trabajo en la
sanidad pública el código ético no puede ir en contra de una corriente tan
masiva como es una ley social. Si yo lo que quiero realmente es ejercer mi
profesión a mi modo, nadie me lo va a impedir, pero tendré que trabajar en
un hospital privado, o en un hospital del Opus Dei, o en una institución
religiosa que no vea con buenos ojos los abortos, incluso los abortos
terapéuticos. Ahora, si yo trabajo para el SESPA aquí en Asturias o para la
sanidad pública en general, no me quedará más remedio que hacerlo. Y si no
lo hago, lo siento en el alma pero estoy cometiendo probablemente una falta
que llegue a sancionarse.
Pero éste es un tema muy difícil; es igual que cuando se instale aquí -y
llegará el momento- el que se hable de la eutanasia. Entonces ¿quién le pone
el cascabel al gato?, ¿quién hace el aborto?, ¿quién pone la inyección
letal? A mí como médico ni me gustaría hacer abortos, ni me gustaría poner
la inyección letal, porque es una cosa que repugna de mano. Pero también me
repugnan muchas cosas y tenemos que asumir un poco esa dosis de repugnancia,
que es una imposición, pero una imposición mentada, estudiada y que no es
producto de un capricho. Creo que unos señores que están cobrando del erario
público un salario, no pueden negarse a hacer determinadas cuestiones cuando
las leyes de un país lo permiten. Estamos hablando de un marco legal que
incluso es constitucional.
Añado que ahora empiezan a funcionar ya en los grandes y pequeños
hospitales, comités de ética formados por médicos de distintas ideologías,
que han pasado todos por un master de dos años en los que han estado
estudiando, desde un punto de vista psicológico, antropológico, filosófico,
ético, no solamente este tema, sino otros temas que cada vez están más en el
candelero, como el del genoma. Luego, los comités de ética van a ser muy
controvertidos, van a evolucionar y van a ser una oficina muy importante en
la toma de decisiones. Y uno de los temas clave es el aborto". ∆
"Unos señores que están cobrando
del erario público un salario, no pueden negarse a hacer determinadas
cuestiones cuando las leyes de un país lo permiten"
Raquel Buznego
Psicóloga
"Parece mentira que estemos en el
2002 y con una sociedad tan absolutamente retrógrada. A la conclusión que
llegué es que existe, como siempre, una doble moral en el colectivo médico y
sanitario. Seguramente ellos en una situación determinada querrían practicar
esa libertad que tiene toda mujer a la interrupción voluntaria del embarazo.
Frivolizando un poco el tema, me parece que se está metiendo dinero en las
arcas de las clínicas privadas, y eso es realmente criticable. Todo el mundo
sabe, y ellos también, que vale más interrumpir el embarazo no deseado que
luego tener un niño en unas condiciones deplorables, sin poder atenderlo ni
económica ni psicológicamente. Si se condiciona a la mujer a abortar en una
clínica privada y a pagar, a lo mejor resulta que se ve obligada a cargar
con un bebé que no querría de ninguna manera, y eso no va a ser positivo. A
mí me parece absolutamente criticable. Probablemente si luego
entrevistáramos a cada uno de estos médicos a nivel individual veríamos que
su negativa es, a lo mejor, más por comodidad que por otra cosa, y seguro
que alguno estaría de acuerdo. Y si no fuera así me parecería vergonzoso que
médicos, gente con una formación y una preparación, atenten de esa manera
contra la libertad individual. Creo que todo esto es deplorable y atenta
contra las libertades". ∆
"Frivolizando un poco el tema, me
parece que se está metiendo dinero en las arcas de las clínicas privadas"
Carmen Pérez Novo
Ginecóloga
"Hablamos de un tema muy delicado
y tenemos que tener en cuenta la objeción de conciencia, que es un derecho
que nos asiste a todos los ginecólogos en España. Por supuesto que la mujer
también tiene derecho legal a que se le practique un aborto y a la seguridad
social, y ocurre que siempre hay algún médico que está dispuesto a hacerlo.
Yo creo que el Estado o la Administración lo que tiene que hacer es pagar a
estos médicos. La cosa es muy sencilla. Es decir, respetando la objeción de
conciencia del médico, la Administración debe buscar a aquellos
profesionales que están dispuestos. Creo que no es nada difícil, porque
existen médicos que no tienen ningún inconveniente en llevar a cabo un
aborto terapéutico. Yo no veo complicación en el tema, porque tampoco hay
tantos abortos terapéuticos. En fin, que a la mujer se le practique el
aborto, pero que al médico también se le respete su objeción de conciencia.
Yo lo veo muy sencillo. Si todo en la vida fuera tan fácil como esto..." ∆
"Respetando la objeción de
conciencia del médico, la Administración debe buscar a aquellos
profesionales que están dispuestos a practicar un aborto terapéutico"
Begoña Fernández Fernández
Directora del Instituto Asturiano de
la Mujer
"Yo matizaría que las mujeres en
Asturias son derivadas a clínicas privadas, en el caso de que la
interrupción voluntaria del embarazo se pueda hacer en una de esas clínicas,
o son derivadas a hospitales públicos fuera de la comunidad autónoma,
lógicamente siempre con cobertura de la Seguridad Social, porque ese es un
derecho que tienen reconocido por ley.
La objeción de conciencia por parte del personal sanitario, no sólo
ginecólogos sino también a veces otros especialistas, es una práctica muy
generalizada en los hospitales públicos. Y esto no solamente ocurre en el
Hospital Central de Asturias, sino también en otros hospitales de Asturias y
en otras zonas de España.
Creo que hay que dejar claras algunas cuestiones. Una de ellas es acerca de
ese 100% de objeción de conciencia con las interrupciones voluntarias del
embarazo. Esto no responde a motivos de conciencia, sino más bien a una
práctica que se ha ido imponiendo en los servicios hospitalarios encargados
de este tema. Hay profesionales que en principio no tendrían problemas de
conciencia para practicar una interrupción voluntaria del embarazo dentro de
los supuestos legales, pero esos profesionales ven dificultada su
intervención porque, digamos, toda la organización hospitalaria no lo
favorece, no está bien visto, no resulta una opción muy positiva para las
carreras profesionales. Entonces, primera cuestión: estamos en el siglo XXI
y no es creíble a estas alturas que se pueda producir un 100% de
coincidencia en un tema de esta naturaleza por motivos exclusivos de
conciencia. O sea, hay otros motivos que están operando. Aparte, en los
últimos años de gestión del Insalud se ha sido muy tolerante con la objeción
de conciencia del personal sanitario, sin embargo, en general, se ha sido
poco respetuoso con los derechos que están reconocidos por ley de las
mujeres. En Asturias, según datos que tenemos, a partir del año 96 hasta los
últimos años, las interrupciones voluntarias del embarazo que se produjeron
en hospitales públicos en Asturias fueron simbólicas. En esta situación,
primero, hay que garantizar el derecho legal que tienen las mujeres a que se
les practique una interrupción voluntaria del embarazo si se encuentran en
algunos de los tres supuestos que están legalmente reconocidos desde la
sanidad pública. Y hay que garantizarlo al margen de la objeción de
conciencia de los profesionales. Una prestación que debe dar el sistema
sanitario, no se puede ver cuestionada en ningún momento y bajo ningún
concepto, por problemas de tipo burocrático. La posición del Principado, la
de la Consejería de Salud y la nuestra en este caso, son plenamente
coincidentes". ∆
"Se ha sido muy tolerante con la
objeción de conciencia del personal sanitario, sin embargo, se ha sido poco
respetuoso con los derechos de las mujeres"
Roberto Sánchez Ramos
Portavoz de IU en el Ayuntamiento de
Oviedo
"Yo creo que estamos ante un tema
donde existe una doble moral de algunos médicos, en el sentido de que tienen
una gran moral en aspectos como el aborto, pero después tienen unas anchas
puertas morales al recibimiento de dineros públicos en despachos privados.
Si el Estado de Derecho se ha dotado de una ley, como son los tres supuestos
del aborto, no entiendo por qué alguien se niega a cumplir con la función
pública, puesto que estamos hablando de entidades públicas. Sin embargo,
esos comportamientos no los veo en las clínicas privadas, donde
desgraciadamente tiene que ir a abortar la mayoría de las personas. Las
reglas de juego deben ser aceptadas por todo el mundo. Si alguien quiere ser
un funcionario público o un trabajador de las ciencias médicas públicas,
tendrá que asumir esa responsabilidad.
Los objetores de conciencia que no querían ir a la mili tuvieron que pasar
por dos años de cárcel. Hombre, yo no pido la cárcel para los médicos, pero
el Estado actúa. Y esto es algo que la sociedad no se explica, porque
insisto, después en clínicas privadas hay una mayor relajación de esa
moralidad. Hace unos años leí manifiestos contra el aborto encabezados por
médicos que en realidad, en su clínica privada, decían o hacían otra cosa
diferente". ∆
"No entiendo por qué alguien se
niega a cumplir con la función pública. Si alguien quiere ser un funcionario
o un trabajador de las ciencias médicas públicas, tendrá que asumir esa
responsabilidad". |
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