Daniel Gutiérrez Granda
Director General de Deportes
"Nosotros estamos apoyando al montañero. Hace unos años la Federación de Montaña estaba desaparecida en combate por una serie de deudas importantes, y eso era muy negativo para el montañismo en Asturias. Nada más asumir mi cargo, hablé con los montañeros para volver a poner en funcionamiento la Federación y llegamos a un acuerdo para financiar esa deuda y eliminarla en un periodo de cuatro años. Esto ha sido fundamental para el montañismo asturiano, y nuestra gestión fue clave para que ese ese grave problema se solucionara. Después, hemos financiado expediciones como la de Indalecio al Aconcagua, o la de Rosa al Nanga Parbat. Ayudamos a todos los que nos lo piden, dentro de nuestras posibilidades. Y no solamente en lo económico. Algunas expediciones que tuvieron graves problemas les prestamos ayuda para que estuvieran otra vez en Asturias.
Nosotros estamos apoyando también a los clubes de montaña para desarrollar sus actividades durante todo el año. Queremos ayudarlos a todos, pero muchas veces los presupuestos son limitados y no podemos dar mucho dinero a todo el mundo. Además de estar financiando con cantidades muy importantes a la Federación de Montañismo, lo estamos haciendo también con otra serie de actividades, como son las Semanas de Montaña que se organizan por toda Asturias. También está en marcha el programa de mejoras de todos los refugios.
Como amante del deporte que soy, me gustaría tener mucho más dinero para seguir apoyando. El dinero que estamos invirtiendo y que gestiona la Dirección General de Deportes para todos los deportes e instalaciones del Principado, son cantidades muy importantes. En general, en estos dos años el ambiente de esta Institución del Gobierno del Principado con el deporte asturiano, cambió radicalmente. Nosotros nos estamos acercando mucho a los deportistas, a los clubes, a las entidades y creemos que hay un acercamiento por parte de ellos también muy importante hacia la institución. ∆

Eloy Sánchez
Empresario de Mountain Blue
"Mi experiencia personal es recibir poco y tarde. En el País Vasco están más desarrollados en este sentido. Es normal que llegues a una empresa y que el propio empresario sea montañero o aficionado a subir al monte, y entienda esa necesidad de salir, de viajar, de ser expedicionario. Aquí normalmente hablas con un empresario y suele ser alguien que está bastante alejado de la cultura del excursionismo. Para la Administración hay otras prioridades que dan más brillo a sus actuaciones, como es el caso del fútbol.
Lo que hace falta es más información sobre las expediciones y aunar esfuerzos por parte de las federaciones, los clubes y la gente interesada. Falta un cuerpo que unifique todo para presentar a la Administración algo serio, si vas en plan individual te encuentras desasistido.
En cualquier caso a quien más corresponde una tarea de cambio y de apoyo es a la Federación, que tenía que ser un modelo de asesoramiento para futuras expediciones y para gente que no sale porque le falta empuje. Por lo demás, lo que hay es un 'sálvese quien pueda'. Cada uno se busca la vida como puede.
Una expedición al Everest para siete u ocho personas anda por los cuarenta millones, y vas a todo confort. Una expedición de este calibre sin ayudas es imposible, somos muchos los que salimos al monte, pero pocos los que hacen este tipo de actividades.
Respecto a la repercusión de este tipo de expediciones en los medios de comunicación, ya me da igual que publiquen o que no. En ese sentido me busco la vida como sea y no dejo de salir ni por la Administración ni por lo demás. Es decir aquí hay varias maneras de salir, una que es a la rumana dejando un dossier en una empresa o en una Administración, con lo que sacas poco en claro. Y otra es con una planificación cara a las empresas con marketing incluido. En Asturias estamos entre los dos campos.
Se entiende que hay que promocionar historias para que más gente pueda seguir". ∆

Amador Fernández
G.M. Torrecerredo
"En un principio el apoyo institucional que están recibiendo las expediciones en Asturias es mínimo. La prueba es que para una expedición las cantidades que se otorgan oscilan en torno a las cien mil pesetas por expedicionario, cuando sabemos que una expedición como poco está entre el millón y medio y los dos millones por expedicionario. Con lo cual, los apoyos son de un 10% aproximadamente y tenemos el añadido además de que aquí en Asturias estamos muy mal a nivel empresarial, las grandes industrias aquí no funcionan, y el apoyo a las expediciones asturianas es mínimo. Primero, porque el aspecto público no colabora adecuadamente, y segundo, porque el aspecto privado no existe. Aún con todo ello, los montañeros asturianos seguimos tirando para el monte.
Es una dificultad muy grande, porque además aquí en Asturias con los años que llevamos de montaña, habiendo nacido aquí de alguna forma al alpinismo a nivel nacional, con la primera ascensión al Naranjo por Pedro Pidal, siendo el primer Parque Nacional que se constituye... con todo esto, somos la única región que no ha subido todavía al Everest, somos una de las regiones españolas con menos actividades de alta montaña. Eso dice claramente el apoyo que aquí existe, porque hombres hay pero dinero no.
La Administración argumenta que no tiene por qué estar pagando expediciones, a lo mejor tiene razón, lo que pasa es que en nuestra región nos encontramos con unas condiciones distintas al resto y el esfuerzo tiene que ser aún mayor por parte de la administración. En Asturias estamos muy verdes en ese tema, estamos a la cola del mundo, con lo cual tendrán que hacer un esfuerzo".∆

Juan M. Rionda Mier
Presidente del FEMPA
"Lo que está claro es que la Federación de Montaña a lo largo de su historia reciente, desde el año 67, se ha preocupado más de ser una federación de grupos de montaña y ha dejado sus objetivos fundamentalmente a la organización de actividades de los grupos de montaña. Se limita a elaborar una revista de información y conocimiento de la montaña de Asturias y en todo caso a gestionar una serie de temas como por ejemplo las licencias federativas, etc. El año pasado se aprobó el primer reglamento de subvenciones desde la Federación, y a partir de entonces se subvencionó con un millón doscientas mil pesetas a cuatro expediciones que lo solicitaron. Nos obligaron a hacer justamente ese reglamento para que hubiera unos criterios objetivos para darlas. Puede que antes hubiera puntualmente alguna ayuda tramitada al no haber un método, yo sólo puedo hablar como presidente a partir del 2000.
Pero en el año 2001, yo me molesté en que desde el Principado hubiera subvenciones y fui con algunas personas a hablar con el Director General de Deportes. Concretamente el Principado subvencionó la primera expedición femenina al Nanga Parbat con un millón de pesetas, se ha subvencionado la expedición de Indalecio al Aconcagua con casi un millón y en la última reunión en la que también estuvo el presidente del Principado, Tini Areces, se presentó la primera expedición asturiana al Everest, y el presidente planteó su apoyo de diez millones de pesetas.
Se ha empezado a sensibilizar al Principado de la importancia de la montaña en Asturias, que hay cinco mil quinientos federados, cien mil personas que hacen senderismo o media montaña y que hay un grupo de personas en Asturias que hacen alta montaña y que hay que empezar a plantearse el apoyo.
Otra cosa es que desde la Federación asturiana ahora mismo no estamos en disposición de ser muy impertinentes porque tenemos una deuda con Hacienda por causas que no son imputables de dieciséis millones de pesetas y que el Principado está sufragando religiosamente desde hace dos años.
Por otra parte nosotros tenemos una subvención anual fija del Principado que ronda los seis millones de pesetas y con ella nos vamos defendiendo. Comparando esta ayuda con otras autonomías como el País Vasco, Aragón o Cataluña podemos decir que estamos todavía a años luz. Euskadi puede destinar lo que le dé la gana en apoyar expediciones de élite y aparte dedicar mucho dinero a la formación de jóvenes escaladores, asignatura pendiente aquí en Asturias.
Yo creo que hasta ahora el Principado no ha sido todo lo sensible que debería con la Federación de Montaña, a pesar de que somos una de las autonomías que más montaña y más prestigio tiene de Europa". ∆

Rosa Fernández
Alpinista
"Partimos de que hay muy poca unión entre los federados. Parece que Gijón es una provincia, Oviedo otra, Avilés otra. Desde que fuimos al G II llevamos cinco años intentando que salga una expedición de Asturias al Everest. El Principado sabe que hay buenos alpinistas, sólo nos falta el dinero, pero no se consigue porque a lo mejor Gijón dice 'es que si hubiera gente de Gijón en tal sitio' o 'de Oviedo en tal otro'. Yo creo que el fallo son los localismos, la falta de apoyo entre nosotros. A lo mejor por envidias.
Aparte de todo esto, es un tema que no tiene mucha publicidad, entonces lógicamente a las empresas tampoco les llama la atención. Siempre te dicen 'es que un equipo de fútbol está todos los domingos en el campo y lo ve mucha gente y vosotros os vais a la montaña y lo ve sólo la gente de montaña'. Esto no es así, porque ahora cada vez hay más apertura. Yo por ejemplo estoy haciendo bastantes proyecciones en los colegios y hay mucha aceptación.
Nosotros tuvimos unas palabras muy buenas de Areces que nos iba a apoyar con el proyecto del Everest, pero de momento fueron sólo palabras. El grupo de unas diez personas ya está hecho desde el 98-99. Todos los años les 'damos la vara' hasta que este año conseguí hablar con Areces y sí que tenía mucho interés en el tema. Llevamos dos meses detrás de él para que nos reciba y no conseguimos nada. Estamos hablando de cuatro millones por persona, unos cuarenta millones por lo menos.
También la prensa podía implicarse un poco más". ∆

"Nosotros tuvimos unas palabras muy buenas de Areces que nos iba a apoyar con el proyecto del Everest, pero de momento fueron sólo palabras".