En su día
se ha llamado Bello Monte, como su nombre sugiere sin faltar a la verdad. Este
concejo asturiano, limítrofe con el Parque Natural de Somiedo, es tan
desconocido como atractivo.
Texto: Isabel Gómez
Son 206 km2
de exuberante vegetación los que este concejo asturiano reserva para algo más
de 2.800 habitantes. Todo un lujo natural entre montañas. Sus habitantes
conocen lo privilegiado de su paisaje y sus características, aunque todavía no
se ha dado a conocer suficientemente fuera de sus fronteras.
Los amantes de la pesca sí saben de sus ricos cursos fluviales. El río Pigüeña,
que cruza el concejo de sur a norte, determina su relieve de valle alto
intramontano y aporta paisajes idílicos a su paso. Acercándose al vecino
concejo de Salas desemboca en el Narcea, que cuenta en tierras belmontinas,
con algunos de los más importantes cotos salmoneros de Asturias.
El concejo de Belmonte de Miranda se encuentra a caballo del centro y el
occidente asturiano en su mitad meridional.
Su capital, la villa del mismo nombre, reúne un núcleo urbano desigual en su
distribución por la orografía del terreno, lo cual también colabora a la
creación de pintorescos rincones. El río divide a la localidad -de cerca de
800 habitantes- en dos partes que se hallan comunicadas por un puente.
La población del concejo se encuentra distribuida en sus 66 núcleos de
población diseminados a lo largo y ancho del concejo e integrados en 15
parroquias. La más poblada es San Martín de Lodón, cercana al concejo de
Salas, seguida de la parroquia de Belmonte.
En aproximadamente una hora de viaje los vecinos del concejo residentes en
Belmonte capital pueden acceder a Oviedo, ya que son 56 kilómetros los que la
separan de esta localidad. Una hora de viaje por la N-634, desviándose después
por la AS-15 y posteriormente por la AS-227, la misma carretera que conduce al
Parque Natural de Somiedo. Y es que Belmonte comparte con este paraje gran
parte de su riqueza en fauna y flora. Desde el venado al corzo, el jabalí, o
el urogallo habitan sus bosques, mientras sus ríos acogen a la nutria y a las
valoradas truchas y salmones.
La tradición agrícola y ganadera marca la vida en este municipio, de ahí que
se hallan roturado grandes extensiones arbóreas, aunque todavía una gran
superficie se halla destinada a superficie forestal. En los bosques de ribera,
son frecuentes los alisos, sauces, fresnos y olmos, mientras que los
principales castañedos se localizan cerca de la capital del concejo.
En las proximidades del núcleo de las Lleras también se puede disfrutar de un
singular bosque de sauces blancos. Los robles, hayas y abedules típicos de las
montañas asturianas mantienen su presencia en el concejo, a pesar de la
intervención del hombre.
Foto: Juanjo Arrojo |
Un brillo codiciado
• El oro de las montañas de Asturias despertó el interés de los romanos en
conquistar unas tierras de agreste relieve como son las asturianas. Durante
los siglos I y II después de Cristo la vida de las comunidades indígenas
transcurrió en torno a la actividad minera, y aunque éstas permanecieron
asentadas en torno a los castros, también se construyeron otros
establecimientos dedicados a la minería, a las actividades agropecuarias y
estructuras defensivas.
La importancia de las extracciones minerales en Asturias, tanto en la
prehistoria como posteriormente con la dominación romana es parte de la
historia que podemos conocer en el Aula del Oro, en Belmonte. Este espacio
creado, en la Casa de cultura, muestra en paneles explicativos la evolución de
la minería, especialmente la aurífera y su distribución en la zona.
De la época romana Belmonte de Miranda reúne cerca de su capital un conjunto
de labores mineras. Las más importantes se localizan en torno a la Sierra de
Bebega, en las cercanías de Villaverde, El Pontigo, Millara, Antoñana y el
Alto de La Brueba. A éstas es posible acceder desde la capital del concejo en
tan sólo media hora.
Actualmente en la sierra de Bebega sigue en funcionamiento una de las minas de
oro que explotaron los romanos y continuaron los árabes. Unas intensas
exploraciones geológicas a finales del s. XX permitieron localizar el
yacimiento de El Valle, reanudándose así la minería aurífera en Belmonte. El
yacimiento se halla en la vertiente oeste de esta Sierra, una zona
generalmente abrupta con una altura que varía entre los 350 y los 750 m. sobre
el nivel del mar. Es la mina más antigua del mundo que sigue en actividad, y
es única en España.
Las vías de comunicación más importantes y utilizadas entonces eran tres: la
Calzada de la Mesa (por el cordal este), el Camín francés (por el cordal
oeste) y el Camín Real (que sigue el río Pigüeña). Unas vías que mantuvieron
su importancia a lo largo de las distintas etapas históricas y en las que hoy
se encuentran importantes restos arqueológicos: yacimientos megalíticos... ∆
Asociación de Turismo
Rural Bello-Monte
Saben que habitan un concejo
privilegiado y así lo hacen saber a sus visitantes y amigos. Abren las puertas
de sus locales para mostrar la calidad de una tierra virgen y natural como la
belmontina.
Juntos por Belmonte
Hace seis años que la Asociación de Turismo Rural Bello-Monte empezó a dar
sus primeros pasos. Nació de la mano de hosteleros dedicados al turismo rural
en la zona, pero al cabo de unos años se ampliaron las miras de la asociación
y entraron hosteleros de otros sectores. Son 24 socios los que la forman y
entre todos están decididos a fomentar el turismo y dar a conocer el atractivo
que guarda este concejo. "El turismo aquí, al igual que en muchos otros
lugares de Asturias, se basa en gran parte en el senderismo. Estamos muy cerca
de Somiedo, somos una entrada para el Parque natural, que tiene mucho tirón.
Por otro lado nosotros aquí también tenemos la pesca del salmón y la trucha,
que atrae a mucha gente desde siempre. Y contamos también con la caza, sobre
todo de jabalí y corzo", asegura Jose María, presidente de la Asociación
Bello-Monte.
La asociación agrupa a la mayor parte de los negocios del concejo y entre sus
actividades se encuentra la edición de folletos informativos sobre la zona y
la organización de diferentes jornadas gastronómicas. Precisamente el segundo
fin de semana de junio celebran las Jornadas de arbeyos y salmón del Narcea.
Durante dos días alrededor de diez restaurantes ofrecerán sus menús en base al
arbeyo (güisante) y al salmón obtenido en los cursos fluviales de la zona. El
pote de berzas y el cabritu guisado tienen también unas jornadas en su honor
que organiza la asociación en el mes de noviembre.
Debido a su riqueza natural la gastronomía es un aliciente importante para
conocer Belmonte, y está principalmente basada en los productos locales. Los
fértiles valles del Pigüeña y el Narcea aportan unas hortalizas muy valoradas.
La calidad de los pastos hace que la carne de ternera roxa sea de fama
reconocida en los menús, también la carne de cordero y de porcino.
Precisamente con el lomo de cerdo asado se elabora el "sollumbu a la manteiga",
que se degusta durante todo el año. Los platos más tradicionales como la
fabada, los arbeyos con jamón, o el tradicional pote de berzas alcanzan en
este concejo una calidad superior. También postres como las natillas, flanes,
natas, el arroz con leche, los "borrachinos", la "barreña" o los emblemáticos
frixuelos.
La caza y la pesca le aportan una gran variedad en sus platos y menús. En
aguas del Narcea o el Pigüeña no faltan las truchas, los salmones y los reos.
Y en los restaurantes de la zona se pueden degustar platos en base al jabalí,
las perdices o el corzo.
El pan de escanda y la miel de brezo son también productos originarios de esta
zona y ocupan lugares destacados en sus mercados.
El carácter afable de los belmontinos también hace de este lugar un buen punto
de partida para diferentes excursiones. Precisamente en Oviñana finaliza la
conocida Ruta del Salmón que parte de Cornellana, en el concejo vecino de
Salas, hasta adentrarse en Belmonte. Y son varias las rutas que se pueden
realizar en el concejo. Algunas acompañan los cursos fluviales, otras forman
parte de recorridos ancestrales como el Camín de la Mesa o el Camín Real, pero
todas ellas forman parte de la historia actual y futura de Belmonte. ∆ |