Texto:
Chabe Hidalgo
Las
fiestas de San Mateo cierran el calendario festivo de Oviedo y lo hacen a lo
grande. Todos los barrios de la ciudad se visten de gala, de colorido y
jolgorio, pero es especialmente en el casco antiguo donde se concentra el
mayor movimiento.
Durante unos días el casco viejo se convertirá en guarida de asiduos al
mojito, cañas y combinados. Toda la zona se llena de chiringuitos que en
ambiente de salsa y bailoteo atraen a más y más jóvenes. Los fines de
semana están aseguradas las colas en los chiringuitos de mayor afluencia,
pero la paciencia y el buen humor forman parte del ambiente festivo que se
respira estos días. Los camareros no paran de servir bebidas y bocadillos,
sobre todo de calamares. Pero también se pueden comprar camisetas o
artesanía, escuchar conciertos, acudir a charlas de temas de actualidad o
acercarse a chiringuitos donde combinan una copa bien servida con diferentes
reivindicaciones sociales.
La fiesta está en la calle y pubs de la zona, en concreto en la calle Mon
que es donde se concentran más pubs. Los clientes abarrotan los locales
para tomar una copa con la buena compañía de la música del verano,
música latina o música de los 80 entre otras.
Foto: L. G.
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Del 14 al 22 de septiembre, Oviedo se nutre
de acontecimientos musicales, deportivos, folclóricos, culturales e
infantiles. No faltarán en el programa las tradicionales jornadas de ópera
en el Campoamor; conciertos en la plaza de la Catedral, la Plaza de toros,
la de Daoíz y Velarde o la del ayuntamiento; el rally Príncipe de Asturias
o el torneo de tiro con arco; corridas de toros, representaciones teatrales,
romerías y verbenas, muestras de folclore asturiano... Todo esto combinado
con representaciones de mimo, teatro y música en la calle además de
actuaciones infantiles.
El día 14 se inaugurarán oficialmente las fiestas con la lectura del
pregón en el balcón de la Plaza del Ayuntamiento y a continuación se
impondrán las bandas a las Reinas y Damas de las fiestas. El chupinazo
descorchará la fiesta con muestras de folclore y distintos conciertos por
plazas de la ciudad hasta la noche. Desde este día y hasta que concluyan
oficialmente las fiestas el bullicio se respirará por todos los rincones de
la ciudad, los ovetenses salen a la calle para convertir la ciudad, por unos
días, en el centro de la diversión asturiana.
El día 19 es el desfile del día de América en Asturias, un espectáculo
en honor a los emigrantes que se encuentran lejos de su tierra, que nació
en 1950 de la mano del dibujante Alfonso Iglesias. Es la fiesta que más
público atrae junto con los fuegos artificiales del día 23, a las doce de
la noche, punto final de San Mateo. Esa noche la gente se aglutina en el
Parque de Invierno para contemplar, desde una excelente panorámica el cielo
vestido de castillos multicolores y sonoras tracas.
El día 21, día de San Mateo, es fiesta local. Si acompaña el buen tiempo,
los jóvenes y familias aprovechan para comer al aire libre en los parques y
campos de la ciudad el bollu preñau con vino y les paxarines,
figuritas de miga de pan que se cuelgan en las puertas para protegerse de
las tormentas. Los bancos del Campo de San Francisco son los primeros en
agotarse, pero la gente también se hace hueco en el Parque de Invierno, en
el de Purificación Tomás o en el Naranco. El reparto del bollu es
en la plaza de España, acto que se inicia con una traca y que es amenizado
por diversos grupos folclóricos y bandas de gaitas.
Se sucederán numerosas actuaciones musicales, folclóricas y culturales a
lo largo de las fiestas mateínas hasta que la tradicional romería del
Cristo de las Cadenas y la misa campera cierren definitivamente la
festividad de septiembre.∆
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