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los vigilantes del mar. Tienen tras de sí varios años de experiencia en el
rescate y salvamento de ejemplares marinos que llegan a nuestra costa. Su otra
labor más callada es la divulgativa, porque como asegura Luis José Laria,
presidente del CEPESMA, el mar es todavía un gran desconocido.-¿A qué
se debe la aparición de tantos calamares gigantes en nuestras costas?
-La causa está directamente relacionada con la presencia en la costa
asturiana de dos barcos oceanográficos que están haciendo estudios
sismológicos para intentar localizar crudo y gas natural. Es la hipótesis más
fiable, y cada día que pasa nos da más la razón.
En sólo veintitrés días aparecieron cuatro calamares gigantes varados en la
costa asturiana. Eso es una cosa totalmente anómala. Coincidiendo con la
presencia de estos dos barcos en la vertical de Llanes y Villaviciosa
aparecieron los calamares gigantes varados en la costa oriental asturiana. En
el momento en que los barcos pasaron a trabajar en el área de la desembocadura
del Eo, en esos mismos días aparece también otro calamar gigante muerto en la
Playa de San Cosme de Barreiros, en la provincia de Lugo, y días antes había
aparecido también un cailón azul, que es una variedad de tiburón de unos
140-150 kilos. No cabe la menor duda de que hay una relación causa-efecto
entre los trabajos que se están realizando y la presencia de especies muertas
en nuestra costa.
"Las
consecuencias del cambio climático se están notando ya desde hace
bastante tiempo. Especies de aguas mucho más cálidas que las nuestras
están apareciendo aquí habitualmente" |
-¿Qué sistemas de trabajo emplean?
-Para intentar localizar el petróleo y el gas natural utilizan unos
cañones de aire que bajan hasta el fondo. Esa burbuja de aire, por decirlo de
alguna manera, explosiona y genera una onda expansiva similar a lo que es un
explosivo. Eso repercute directamente sobre las especies cercanas que están en
ese área. En el caso de los calamares, incide directamente sobre los sentidos
auditivos. Es como si a nosotros nos rompieran los tímpanos. Como consecuencia
navegan descontroladamente y llegan a subir a ciertas alturas. Estos
ejemplares viven incluso hasta 150 atmósferas de presión, en el momento en que
suben a 30 ó 40 metros de profundidad, la falta de presión y los cambios
drásticos de temperatura les provoca aturdimiento y posteriormente la muerte.
-Salieron a la luz los calamares pero ¿qué secuelas de destrucción habrán
quedado en el mar?
-Imagínate la cantidad de especies que mueren por ello, esa explosión
genera una sobrepresión y repercute directamente en toda la biomasa que está
viviendo en esas zonas. Lo que pasa es que estamos hablando de profundidades
incluso de 1000-1500 metros. Si muere ahí un pez, no sube a la superficie.
Suben los calamares porque ellos se desorientan. Un calamar flota incluso si
muere a 1500 metros de profundidad, porque tiene un gran porcentaje de
amoniaco en la masa muscular. Sin embargo los peces posiblemente no afloren a
la superficie, se quedan muertos en el fondo porque al romperse la vejiga
natatoria pierden la capacidad de tener burbuja de aire para poder flotar con
más facilidad.
-¿Hay alguna legislación que prohíba ese tipo de actividades o sistemas?
-Lo triste es que en el mar no existen leyes salvo en cosas muy
puntuales, como puede ser un trabajo en un puerto. Pero cotidianamente se
salta todo a la torera. El mar es un mundo tremendamente desconocido, y hay
entes que quieren que lo siga siendo. Entonces, cuando hay que hacer algún
trabajo, alguna infraestructura, en muchísimas ocasiones se violan todas las
normativas, que a veces ni existen. O sea, es un mundo totalmente aparte que
parece que no perteneciera al planeta.
-¿Qué se está haciendo con los ejemplares que se están encontrando?
-Hicimos una cosa muy curiosa. Hace unas semanas estuvimos cuatro días
en Francia. Llevábamos congelado un calamar gigante que teníamos aquí, de 104
kilos y unos diez metros de envergadura. Mediante un convenio de colaboración
con el Museo de Biarritz va a estar expuesto allí durante un año. El objetivo
es dar a conocer el mar no solamente en Asturias.
Creo que es muy importante que el mar de una vez por todas sea también parte
de lo que son los ecosistemas terrestres. Hasta ahora sólo miramos para el mar
para sacarle los recursos pesqueros, pero no nos damos cuenta que todo esto
está desapareciendo.
-¿Se acusa en la fauna marina las consecuencias del cambio climático?
-Sí por supuesto, pero ya se está notando desde hace bastante tiempo.
Especies tropicales o de aguas mucho más cálidas que las nuestras están
apareciendo aquí habitualmente, por ejemplo el caso de los peces velas, de la
foca gris, de los calderones tropicales, o la propia caravela portuguesa, la
fisalia fisalia, que el año pasado obligó a cerrar las playas asturianas. Te
podría decir de cincuenta o sesenta especies que son motivo de alarma en
cuanto a lo que es el descontrol que hay en las masas oceánicas, en las
temperaturas, etc.
"Lo triste es
que en el mar no existen leyes salvo en cosas muy puntuales. Pero
cotidianamente se salta todo a la torera" |
-¿Cuál es la posición de la comunidad internacional ante estos hechos?
-Hace poco fue la cumbre del clima que comenzó en Marruecos y
tristemente los países más necesitados, que son los que menos contaminan, son
los que están apoyando que se cree una legislación importante a nivel mundial.
Sin embargo tienes países como EE.UU., que es el más contaminante del planeta,
o Japón, que se lo pasan todo por el forro.
Nosotros en un chat que tuvimos a nivel internacional en Francia llegamos a la
conclusión, mediante información quizás un poco privilegiada, que los países
más ricos están intentando ser autónomos en cuanto a la producción de crudo,
entre ellos, España. Nuestro país está en una carrera impresionante intentando
tener capacidad de extracción de petróleo propio, de hecho en Tarragona ahora
están abiertos todos los pozos. Y en el Cantábrico se está intentando por
todos los medios y de una forma totalmente acelerada buscar recursos
petrolíferos. Parece ser que en un corto plazo se quiere hacer una presión a
los países árabes, bloqueando las compras de crudo, que realmente es el
potencial económico que ellos tienen.
Esto viene a colación porque EE.UU. tiene ya dos expediciones muy importantes
en la zona de Alaska, porque se sabe que hay crudo allí. No les importa que
sea una reserva de la biosfera, van a ir al Artico y van a explotar todos sus
recursos.
-¿En qué medida está afectando el hecho de que esté Bush en el poder?
-Es un paso muy atrás el tener ahora mismo a un personaje como Bush en
el gobierno norteamericano. Clinton era un poco más sensible a estos aspectos.
Bush es beligerante y no va a dar nada a cambio de lo que pueda ser un proceso
positivo a nivel medioambiental. Ya lo está diciendo, para él lo único que
importa son las empresas estadounidenses. Y que el más fuerte de la tierra
tome ese camino obviamente va a dejar una pista muy amplia y abierta para que
otros países lo sigan./ I.G.