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SUPLEMENTO ASTURIAS
MASCOTAS
Síndrome de ansiedad por
separación en el perro
Por Javier Ruiz Estrada(*) |
Hoy vamos a
abordar un problema cada vez más frecuente en nuestros perros, que es el
síndrome de ansiedad del perro por separación de su dueño.
Dicho síndrome tiene causas variadas, siendo las más típicas las debidas
a cambios, bien en la disminución de la dedicación que el dueño le presta
al perro, debido a un menor tiempo disponible para estar con él, por el
nacimiento de un hijo, etc, o bien a una modificación del lugar de
residencia.
La sintomatología en el perro se demuestra de diferentes formas, siendo las
más usuales:
• Búsqueda de libertad, intentando escaparse y rascando las puertas.
• Búsqueda constante de compañía.
• Suelen hacer sus necesidades dentro de casa, cuando nunca lo han
realizado.
• Aumento de la excitabilidad.
• Ladrido constante.
• Realización de destrozos constantes en nuestra presencia.
El tratamiento se ha de basar en los siguientes aspectos:
1-Tratamiento farmacológico a base de antidepresivos.
2-Medidas psicológicas que el dueño ha de tener presentes:
•Supresión del ritual de llegada. El perro espera con ansia la llegada de
su dueño porque sabe que va a recibir muchas caricias y estímulos. El
perro con desequilibrio emocional no encuentra sosiego después de ser
acariciado, sino que necesita llamar continuamente la atención de su
dueño. Por ello, el dueño ha de manifestar indiferencia total hacia el
perro al llegar a casa, ya que en caso contrario, estaríamos premiando el
comportamiento ansioso del perro. Es muy importante que los animales que
reiteradamente demandan la atención de su dueño sólo la consigan en los
momentos que estén calmados y relajados.
•No reñir al animal por los destrozos causados cuando no estamos
presentes, ya que el perro no lo relaciona. Debemos permanecer indiferentes
ante los destrozos causados en nuestra ausencia.
•Procurar que el perro haga más ejercicio físico del habitual, para que
esté más relajado en casa.
•Dejar, en nuestra ausencia, la radio y algunas luces conectadas, logrando
de esta manera que el perro no se encuentre tan solo.
•Control constante de las emociones por parte del dueño. No debemos
compadecernos ni mostrar agresividad hacia nuestro perro. ∆
(*)
Veterinario. Clínica Veterinaria Buenavista. Oviedo.
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