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L.G.
Al
abrigo del Naranco y en la ilustre ciudad de Oviedo se encuentra el
activo barrio de Vallobín. Este privilegiado rincón es reconocido por la
mayoría de sus vecinos como un barrio tranquilo y en continua expansión.
Los orígenes de este moderno barrio fueron más bien humildes.
Considerada una zona a las afueras, con un pequeño grupo de viviendas
junto a la Renfe, hoy día es un barrio de buena convivencia y limpio, que
está a cinco minutos del centro de Oviedo. Soledad Pañeda, presidenta de
la asociación sociocultural "La Fumarea", lleva ya 34 años
viviendo aquí y ha ido viendo poco a poco su transformación: "Era
un barrio con cuatro casas, calles sin asfaltar que más bien eran caleyas,
sin alumbrado ni línea de autobuses. Ahora ha pasado a ser un barrio
residencial de primera, gracias a la explosión de la construcción en muy
pocos años"
Se caracteriza esta zona por sus espacios verdes pues cuenta con el parque
Purificación Tomás, considerado uno de los pulmones de la ciudad,
además de varios parques pequeños con juegos infantiles para niños.
Está equipado con un polideportivo, un centro de salud y dos centros
sociales, Vallobín I con presencia masiva de la tercera edad y Vallobín
II donde están tanto jóvenes como adultos y es allí donde está ubicada
una biblioteca.
Su futuro en expansión cuenta ya con algunos proyectos, Santiago
Menéndez, alcalde de barrio de Vallobín, detecta alguna necesidad:
"Sería interesante tener una buena piscina cubierta, quizás sea lo
único que le falta al barrio. En cuanto a aparcamientos está prevista la
construcción de uno en breve. En general, creo que está bastante bien
equipado".
En Vallobín destaca la buena comunicación entre sus vecinos y conviven
gente del barrio de toda la vida con nuevos inquilinos, jóvenes en su
mayoría. Es normal ver a matrimonios jóvenes con niños que llenan de
alegría y vida sus calles. ∆
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