ASTURIAS OPINA

En los últimos meses la prensa asturiana nos ha informado de un notable incremento de actos violentos y vandálicos protagonizados por jóvenes, principalmente durante los fines de semana.

¿Cuál es el origen de este tipo de conductas?

Ivan Aitor Lucas
Presidente del Consejo de la Juventud de Oviedo
Es algo que viene ya de muy atrás. Para explicar por qué surge huimos de argumentos fáciles, como la televisión o la prensa. Siempre ha habido violencia en la televisión y a la gente nunca ha dado por descuartizar personas con un hacha. Creemos que es un argumento muy vago.
Nosotros preferimos señalar que la violencia surge por un desinterés general de los jóvenes. No tienen un futuro claro, nadie les da expectativas, se encuentran con un nivel de paro muy alto; la gente se pasa estudiando muchos años de su vida y después tiene que pasar otros tantos esperando, muchas veces incluso para entrar en el INEM; la situación familiar a menudo se degrada, precisamente por la situación laboral; formar una familia es casi impensable en estos momentos...
Por otro lado, por parte de las administraciones hace años que no existe tampoco una política de juventud. Como cada vez hay más personas mayores, la política de juventud se cambia por la política de tercera edad. Eso implica que los jóvenes no tienen nada que hacer, nada que les ofrezca la administración.

"La política de juventud se cambia por política de tercera edad"

Pablo Prieto
Presidente de la Plataforma Juvenil por la Defensa del Valle de Turón
Los fenómenos de violencia juvenil son la manifestación de una complicada situación de fondo que hace necesario una ambiciosa intervención que vaya más allá de la mera actuación policial. Asturias es protagonista en una serie de listas (paro juvenil, precariedad laboral, consumo de alcohol, ...) que reflejan una realidad cruel. Los jóvenes son el sector de la población más débil en un contexto tan complejo en lo social y económico como el de nuestra región. La violencia es sólo un indicativo de lo que sucede a pie de calle: dificultad de encontrar un puesto de trabajo, las pésimas condiciones laborales de los pocos existentes, retraso en la edad de emancipación, el papel de los medios de comunicación... Un combinado muy peligroso.

"Los jóvenes son el sector de la población más débil"

Javier Rodríguez Díaz
Profesor de Personalidad, Evaluación y Tratamiento psicológico
Es una pregunta difícil. Si supiéramos cuál es el origen sería fácil la intervención. De lo que sí estamos seguros es de que el origen no es sólo biológico. En la actualidad en el equipo en el cual participo, el Grupo de Investigación Psicosocial (GIP), entendemos que estas conductas son una forma de responder, producto de la interacción personal. A ese producto de la interacción personal nosotros le llamamos contexto, ya que pensamos que el individuo, por decirlo de una forma juvenil, es un espermatozoide con aspiraciones a ser persona. Esa construcción de la persona va a venir derivada primero de la propia familia, posteriormente de la escuela y finalmente habrá unas interrelaciones genéricas formales o informales derivadas de los iguales, en el trabajo, los amigos. También hay interrelaciones informales, menos conscientes, que van a venir derivadas de la propia orientación en el medio, como puede ser la televisión, el teatro, la prensa, el contexto en el que se desarrolle. Todo ese contexto va a conformar una serie de características personales, de las cuales se derivan actitudes y capacidades de respuesta. Con lo cual el origen es básicamente interactivo.

"El origen no es sólo biológico"

Monchu García
Presidente de la Asociación Abierto hasta el Amanecer. 
Estas actitudes se producen desde hace tiempo, otra cosa es el bombo que se les está dando desde los medios de comunicación. Los jóvenes, al menos de esta década y de la anterior, mantienen unos patrones de comportamientos parecidos. No es algo nuevo, depende de las temporadas. Nosotros, los que tenemos ahora entre 25, 26, 27 años, pensamos en lo que hacíamos hace diez años y muchos de nosotros también participábamos de esas cosas. En ese sentido también vemos que los chavales con los que trabajamos ahora, de 17 y 18 años, algunos también participan de eso.
Yo creo que está bastante relacionado con el alcohol y el consumo de drogas. Si hubiese alguna alternativa o algún referente educativo cercano a ellos que no fuese sólo la televisión sería diferente, sería una manera de cambiar algo.

Agapito Pérez González
Inspector Jefe del Grupo de Servicio de Atención a la mujer.
Aquí gracias a dios no tenemos grandes problemas. Lo único que hay son los altercados en la calle por las movidas juveniles de los fines de semana. Asturias está en una posición buena, incluso en la delincuencia normal estamos a muy buen nivel. Surgieron problemas recientemente en Avilés, pero más que nada eran provocados por los ruidos, las molestias, el poner vasos y sentarse encima de los coches. Ese tipo de gamberrismo no está contemplado como un problema de tipo policial. Lo que se trató de poner en aquellas zonas es reforzar con unidades de policía en esas zonas, para que la presencia policial ayude un poquitín a la gente a relajarse. No pensamos que haya bandas organizadas, como hay en otros lugares de España, ni neonazis ni nada de eso. Simplemente son los problemas de tomarse unas copas de más, la gamberrada de meter escándalo, de empujar. Pero en realidad no se traducen luego en denuncias en las comisarías.

Noemí Martín
Portavoz Adjunta del Grupo de IU
Sin ánimo de quitarle importancia, es verdad que no podemos hablar de ello en cuanto a la juventud en general. Yo diría que son sectores, aunque no por ello deja de ser preocupante. Antes había determinados actos vandálicos de forma más puntual y más concreta. Ahora parece que se está convirtiendo en algo más habitual y más amplio. Hay que pararse a pensar cuáles son las razones y poner en marcha medidas que vayan más allá de la actuación policial.
Las causas son múltiples, porque es un tema muy profundo y muy complejo. Asturias en concreto es una zona con una dura reconversión, con unas tasas muy altas de paro juvenil, las más altas de España y incluso hay datos que apuntan que podrían ser las más altas de Europa. Hay muy pocas perspectivas de futuro para la gente joven. Yo creo que estos episodios violentos tienen que ver sobre todo con esa situación socioeconómica, laboral, educativa y social tan deteriorada que tenemos en nuestra comunidad autónoma. Esa es la causa fundamental. Habrá jóvenes que tienen una reacción más normal ante esta situación y puede haber jóvenes cuya respuesta a esa falta de perspectivas, al deterioro social y cultural que conlleva un deterioro de valores pues, sea la violencia.
También me parece que no se les está dando desde las administraciones públicas la respuesta adecuada. Yo no niego que la intervención policial sea necesaria en determinados momentos, pero me parece que atajar un problema de estas características exclusivamente desde el punto de vista policial tampoco soluciona el problema. Probablemente lo que consigamos sea que los que lo hacen se sientan incluso mejor, porque hay gente violenta que si encima encuentra exclusivamente ese tipo de reacción se crece más.