SUPLEMENTO ASTURIAS 

 LAVIANA
DIAS DE FIESTA

Llegado el carnaval, en la cuenca minera es difícil reconocer hasta a los propios amigos. Nadie es quien parece ser, pero todo el mundo disfruta y libera sus tensiones cotidianas. Son días de fiesta en Laviana.

 Aunque algunos no se resistan y saquen a relucir sus mejores galas durante el fin de semana, la intensidad del carnaval en Pola de Laviana se reserva para los días 6 y 7 de marzo. El lunes 6 está especialmente dedicado a los mayores, claro que en esta clasificación no se excluye a nadie mayor de 14 años. Una carpa instalada detrás del ayuntamiento da cobijo a diferentes actuaciones musicales, en las que no falta la orquesta y un grupo de Samba de Río. El baile y la buena música están asegurados. La carpa municipal es también escenario para diferentes actuaciones infantiles que tienen lugar al día siguiente, el martes de carnaval. Este día es el esperado por los pequeños de la casa que disfrutan con los juegos preparados por el grupo Paparresolla y Xabaral. Concursos de disfraces, karaoke... Y para endulzar la jornada los críos podrán disfrutar de los clásicos fayuelos, un dulce similar a los frixuelos, con chocolate.
A las 9 de la noche llega el momento de decir adiós a los festejos, comienza el entierro de la sardina que en esta ocasión está organizado por los responsables del Descenso Folclórico del Nalón. Es el segundo año que los vecinos de Laviana podrán acompañar a la sardina en su cortejo fúnebre al que asistirán, además de las correspondientes plañideras y el cura, una charanga. "Hacemos un pasacalles por las principales calles de Pola de Laviana hasta llegar hasta el ayuntamiento donde quemamos a la sardina en su ataúd", comenta Jose Antonio Costales presidente del Descenso Folclórico del Nalón.
Los carnavales nacieron en esta localidad hace aproximadamente cinco años. Desde entonces se han convertido en una fiesta dinamizadora que año tras año logra mayor participación popular. Manuel Pérez León, concejal de Festejos, es el responsable de la organización: "Es la primera vez que lo hago. Tenía una idea pero el tiempo se me echó encima. Consistía en organizar un concurso de chirigotas tipo Cádiz ó Tenerife. La idea es hacer algún tipo de espectáculo que se salgan de lo normal y que potencie el carnaval en la cuenca". En esta ocasión no ha podido ser así, pero Manuel Pérez ya cuenta con ponerlo en marcha para la próxima edición del Antroxu. Mientras tanto, disfrutemos este año y preparémonos para asistir al nacimiento de un nuevo carnaval.

Con motivo del carnaval los más pequeños pueden disfrutar de unos talleres donde divertirse de lo lindo al mismo tiempo que aprenden a hacer sombreros, antifaces, etc.. En Laviana, la asociación Juvenil Paparresolla es una de las que dedica su tiempo a dibujar sonrisas en los más jóvenes. Aunque su nombre no dice mucho en su favor -alude a un personaje mitológico que asustaba a los niños- esta agrupación juvenil tiene ya experiencia en el trabajo con los más pequeños.
Son alrededor de diez los componentes del grupo, entre monitores y voluntarios. La mayoría están relacionados con el mundo del magisterio, la pedagogía o sicología.
El año pasado se encargaron de animar el antroxu, organizando un taller de pintura y juegos en los que los niños participaban de forma continua. La experiencia fue tan positiva que muchos de ellos repetirán este año en las actividades que Paparresolla tiene preparadas para ellos, incluyendo una "falluelada", talleres de máscaras, desfile, etc.
Paparresolla lleva a cabo actividades durante todo el año para dinamizar la población infantil con talleres de juegos o de manualidades. Actualmente se reúnen en el aulario de Fontoria, pero esperan que próximamente el ayuntamiento les facilite un local donde seguir con sus actividades.

Cuando apenas hemos tenido tiempo de guardar el disfraz en el armario nos espera una nueva cita en la divertida localidad de Pola de Laviana. 
En esta ocasión la celebración es gastronómica. Las Jornadas Gastronómicas del cabrito que se celebran durante el segundo fin de semana de marzo consiguen que acuda a la villa gente de todos los rincones asturianos e incluso de otras localidades españolas. El menú tradicional que ofrecen los hosteleros de la zona consiste en una sopa de curruscos, el cabrito con patatinos, ensalada de lechuga, y de postre, el bartolo, un pastel típico de la zona que satisface a los paladares más exigentes. Un chupito de manzana ayuda también a realizar dulcemente la digestión. 
Gracias al consenso, sino de todos, de la mayor parte de los hosteleros de la cuenca los clientes podrán disfrutar de tan exquisito menú al precio de 2.800 pesetas.

Las jornadas que se celebran por decimotercera vez en la villa nacieron por iniciativa de los hosteleros y empresarios de la zona. Con el tiempo han demostrado su atractivo turístico por la gran cantidad de visitantes que acuden durante todo el fin de semana al concejo lavianés. "Las jornadas durarán desde el viernes día 10 hasta el domingo, 11, aunque seguramente habrá restaurantes que ofrezcan ese menú el lunes día 13" añade Javier Sánchez, responsable de la Asociación Empresarial de Hostelería de Laviana.
Si el cabritu con patatinos de la zona goza de reconocido prestigio no lo es menos su apartado de pastelería: bartolos, casadielles, tartas, pasteles y roscones de Pascua son requeridos desde distintos lugares de Asturias e incluso fuera de sus fronteras. Los bartolos, elaborados a base de almendra, azúcar, vino blanco, entre otros componentes, son característicos de Laviana, de ahí que figuren en el menú típico de las jornadas.  Además de las jornadas del cabrito en Villoria se celebra, en otoño, un festival dedicado a las castañas.
Entre las costumbres gastronómicas propias de la zona las espichas están a la orden del día en la villa. En origen esta celebración tenía lugar entre los vecinos de la zona y servía para vender la sidra sobrante del año anterior. Actualmente, a la sidra se le añaden los populares pinchos de tortilla, lacón, chorizo, huevos duros e incluso bacalao frito y rebozado.
La celebración de las jornadas y el reconocimiento de una gastronomía que goza de muy buena salud constituyen un reclamo para mostrar al visitante, no sólo su gastronomía, sino también la gran belleza paisajística y el legado histórico-artístico del concejo más importante del Alto Nalón.