Los
vestigios arqueológicos prueban que Grandas de Salime fue desde siempre lugar
de paso para peregrinos. Todavía hoy día sus gentes siguen recibiendo
cordialmente a quien pisa sus tierras. Lo llevan en sus genes.
Quien se acerca a este bello paraje del suroccidente asturiano encuentra que son
comparativamente pocos los habitantes que disfrutan de su paisaje. Apenas 1.387
habitantes para un municipio de 114,96 km2 que se caracteriza por una tradición
agrícola-ganadera y su pertenencia a la cuenca del Navia.
La presencia del Navia hace de Grandas un municipio de extraordinaria belleza,
donde aún es posible vivir inmersos en plena naturaleza.
Junto con los concejos de Pesoz, Navia, Illano, Boal, Villayón, y Coaña,
Grandas de Salime forma parte de la Asociación de concejos del Valle del Navia.
Estos constituyen una entidad geográfica importante que pretende hacer del
turismo una buena fuente de ingresos. En el caso de Grandas el turismo ha
aumentado gracias a su Museo Etnográfico que atrae anualmente a numerosos
visitantes. La mejora de las vías de comunicación ha contribuido también a
romper un cierto aislamiento que caracterizaba a la zona.
Sus límites naturales abarcan los concejos de Pesoz al norte, San Martín de
Oscos y Santa Eulalia de Oscos al sur, Allande al este y con la provincia de
Lugo al suroeste. Su proximidad a Galicia se refleja también en el habla, las
costumbres tradicionales y en las construcciones en las que abundan las casas de
piedra y pizarra.
Montañas y valles profundos se alternan en su orografía. Desde el Alto de
Buspol (1.120m.) el punto más alto del concejo se aprecia el valle del Navia.
El Navia es el río más caudaloso del concejo y con sus afluentes corre
encajonado formando bellos meandros a su paso.
Apenas
llegamos a la capital del concejo, Grandas de Salime, aparece ante
nosotros el monumento de mayor importancia de este lugar: la Colegiata del
Salvador. Un conjunto armonioso y de gran belleza que recoge diversos estilos
arquitectónicos.
La localidad de Grandas se asienta al norte del territorio, emplazada en una
ladera orientada al sur y sobre el embalse de Salime. Desde siempre ha destacado
por ser cruce de tres caminos. En su interior confluyen el que procede de la
costa y la zona de Oscos, el que conduce al interior de nuestra región y el que
lo une con la vecina Galicia, tierra con la que comparten numerosas costumbres
gastronómicas por su cercanía.
En esta localidad el visitante conocerá a Pepe El Ferreiro. En realidad su
nombre es José Naveiras Escanlar pero todo el mundo le conoce por Pepe El
Ferreiro. Es un personaje imprescindible en cualquier historia de este lugar, a
fuerza de empeño ha conseguido crear uno de los mejores Museos Etnográficos
de la región. A diferencia de otros museos en el de Grandas de Salime es
posible ver trabajar al herrador, al carpintero e incluso moler tu propio trigo.
El
embalse de Grandas de Salime,
junto al núcleo de Vistalegre, es uno de los rincones más bellos del concejo.
En él se pueden practicar todo tipo de deportes acuáticos y es fácil observar
kayaks, canoas y piraguas remontando sus aguas e introduciéndose por sus
afluentes como el río del Oro, el de Porto y el Ibias. La información y el
material necesario se puede obtener a través de empresas de turismo activo de
concejos cercanos.
La presa que retiene las aguas del río Navia se empezó a construir en el año
1946 y se inauguró en el 56. La historia de esta obra de ingeniería es posible
conocerla a través del gran mural (de 64m.) que el pintor Joaquín Vaquero
realizó en la Sala de Turbinas del Salto.
Bajo sus aguas se encuentran ahora las casas del antiguo pueblo de Salime,
capital del concejo hasta 1836. Actualmente apenas queda alguna casa a la vista.
En ocasiones especiales cuando disminuye el nivel del embalse resurge de entre
las aguas el pueblo sumergido contribuyendo a dar al embalse un aspecto mágico.
Como mencionamos anteriormente
Grandas de Salime forma parte del llamado Camino de Santiago del Norte en su
último tramo. Este abandona el concejo de Allande, penetra en Grandas por el
Puerto de Palo y llega hasta Fonsagrada en Lugo a través del Puerto del Acebo.
En Buspol, el segundo núcleo de población que encuentra el peregrino al entrar
en Grandas, había antiguamente un hospital de peregrinos. Hoy día este
edificio ya remozado cumple las funciones de vivienda y tan sólo queda una
pequeña capilla que tiene de interés una campana de bronce de las más
antiguas de Asturias y dos tallas de gran antigüedad.
El
apartado gastronómico es el que con
mayor fidelidad refleja la cercanía de la comunidad gallega. Grandas de Salime
comparte muchas de las tradiciones culinarias con las tierras vecinas. Una de
las más conocidas es la denominada "matanza del cerdo". Durante todo
el año los habitantes alimentan al ganado porcino y como si de un ritual se
tratase con la llegada del tiempo frío, lo sacrifican. De él se aprovecha
prácticamente todo: la cabeza (cachola), las manos (uños), de ahí que los
embutidos de Grandas gocen de una merecida fama, especialmente los chorizos y el
botelo que se elabora con el estómago relleno de carne, tocino, así como
huesos adobados con pimentón y ajo).
Dada su gran tradición ganadera Grandas ofrece carnes de primera clase como la
denominada carne roxa de vacuno, que se prepara con suma habilidad tanto en las
casas particulares como en los restaurantes de la zona.
En la mesa de este rincón asturiano tampoco falta un buen plato de caldo, que
bien puede ser de navizas, repollo ó frejoles. El aprobado final lo consiguen
con las mantecadas, los roscones, los flanes y los brazos de gitano propios de
esta zona. La calidad de sus productos y la estupenda acogida que hacen al
visitante consiguen que éste no se sienta en tierra extraña, sino en tierra
amiga.
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