| | SUPLEMENTO ASTURIAS
ONIS
Paraíso entre montañas
Como un mar verde cuyas olas rompen en las
espumosas cumbres calizas de los Picos de Europa, se extienden los
límites de este Concejo del Oriente asturiano. Su extraordinaria
situación geográfica, equidistante de los principales núcleos de
atracción turística de la zona, amén de los propios, le han hecho ser
considerado "el corazón de los Picos de Europa".
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Texto:
Quino Hernández / Fotos: Fusión
Además,
un tercio del territorio de este Concejo está incluido en el Parque Nacional
de los Picos de Europa. Todas estas condiciones, junto a su tremendo potencial
atractivo y la diversidad de su oferta turística, hacen de este rincón de
Asturias unos de los más demandados dentro de lo que se denomina Turismo
Verde.
En el valle del río Güeña, en el centro de Onís, se asienta Benia de Onís,
la capital de este concejo, desde la cual se pueden realizar diferentes
recorridos por la zona. Sus once núcleos de población, cada uno con sus
características particulares, convierten a Onís en un concejo de pintorescos
rincones de gran belleza, que hacen posible disfrutar del contacto directo de
la naturaleza. En pocos lugares de Asturias se conserva la arquitectura
popular como en este concejo. Onís ha sabido combinar y conjugar la
modernidad con la conservación para no desvirtuar el medio rural. El
desarrollo turístico se ha adaptado bien a este medio, para lo cual no se han
construido grandes hoteles, sino que se ha cuidado que sean alojamientos y
establecimientos del tipo de las casas de aldea, pequeños hoteles familiares,
albergues y campings rurales.
La oferta turística del Concejo es amplia y ofrece al viajero la posibilidad
de disfrutar además de la tradicional caza y pesca otras actividades como
senderismo, itinerarios medioambientales o de interpretación, descenso de
ríos o cañones, trekking, alta montaña, paseos y excursiones a caballo,
espeleología, etc. Este último deporte es uno de los que más renombre ha
ganado a nivel internacional, ya que existen en este concejo unas 200 cuevas
accesibles. En lo concerniente a la montaña, dentro del término municipal se
encuentra gran parte del macizo occidental de los Picos de Europa, conocido
como el Cornión; además de otros lugares como la cumbre del Jultayu, la Vega
de Ario, la majada de Belbín o los Puertos de Onís. Para la práctica de
actividades de montaña en sus diferentes modalidades, no hay mejor lugar que
el Parque Nacional de los Picos de Europa. Este enclave montañoso ofrece una
red extensísima de rutas con variadas posibilidades, tanto para los
montañeros más expertos como para aquellos que busquen simplemente vivir un
día en contacto con la naturaleza. A los que se atrevan a ascender por por
las alturas les queda reservado el placer de ver la rasa costera con sus
playas y acantilados desde alguna cima de los Picos.
El turismo en Onís, por tanto, no se limita sólo a los meses de verano, ya
que el incluso en otras épocas del año el visitante tiene la posibilidad de
ir acompañado por guías o monitores expertos a fin de evitar riesgos
innecesarios.
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NAVA
La cuna de la sidra
Arropado por el macizo de Peña Mayor se encuentra
el concejo de Nava. Está además rodeado de numerosos ríos y arroyos,
y bañado por el Piloña, afluente del Sella. Su actual fama mundial se
la debe a la abundante producción de sidra y al Festival que a ella se
dedica desde 1969.
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Texto:
Marisa Tabarés / Fotos: L.G.
La
Nava monumental la podemos ver reflejada en el Palacio de La Cogolla del
siglo XVI, en el Palacio casa-fuerte de La Ferrería, en el Balneario de
Fuensanta y en la iglesia del Remedio. La Nava natural, rica en paisajes,
ofrece mucha variedad y permite la práctica de la pesca fluvial y el
senderismo.
Este año se celebra el XXIII Festival de la Sidra del 7 al 10 de
julio, que es lo que más renombre ha dado a "la villa de la
sidra". Dentro del programa oficial de actos del Festival se
encuentra el concurso a la Mejor Sidra de Asturias, al que se apuntan
lagareros, hosteleros y amantes de la sidra en general. La calidad de las
sidras presentadas es excelente y están avaladas por apellidos con peso
en el mundo de la sidra que año tras año presentan a concursos sus
caldos.
Como todo arte, necesita el reconocimiento de sus artistas. Eso tiene
lugar en el Concurso de Escanciadores que este año celebra su XXIII
aniversario dentro del Festival. Ahí se escoge al mejor escanciador. No
es lo mismo azotar la sidra en el vaso que escanciarla y todos sabemos que
un "culete" bien escanciado hace ganar sabor.
Hace poco más de tres años se inauguró en la villa naveta el Museo de
la Sidra, donde se conserva y se muestra todo lo relacionado con la
cultura y tradiciones de dicha bebida. Pasado, presente y futuro se
reúnen formando un centro neurálgico, paso obligado de todo aquel que
muestre interés por la sidra.
Susana
y Laura Ovín
Reinas del escanciado
Son hermanas y dominan la técnica del escanciado. Podría decirse que la
sidra corre por las venas de esta familia naveta. Lo han demostrado
ganando los concursos de escanciadores más prestigiosos.
Sin pretenderlo han roto moldes. El escanciado ha dejado de ser cosas de
hombres. No hay más que verlas. Susana Ovín es la benjamina. Con 21
años se ha proclamado Campeona de Asturias del año 1999 en el campeonato
que organiza la Asociación de Lagareros. Laura Ovín, de 24, no tiene
nada que envidiarle, su carrera también ha sido un éxito, al conseguir
un notable segundo puesto en el campeonato.
De casta le viene al galgo. El apellido Ovín no es precisamente nuevo en
el mundo de la sidra ya que un tío de ambas, Constantino Ovín de la
Vega, conocido como Tino el de La Barraca, destacó también en este arte
con un depurado estilo.
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VILLAVICIOSA
La reina de la manzana
Bienvenidos a la Capital de la Manzana, al noble
concejo de Villaviciosa, en el que sus amplios valles atravesados por
ríos y una orografía de variados relieves, definen su paisaje.
Fotos:
Dacar
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Los
más de cinco mil habitantes que se recogen en esta villa tranquila abren sus
puertas al visitante para ofrecerle un casco antiguo bien conservado, una ría
de gran riqueza biológica y muchos lugares donde poder degustar su famosa
sidra. Sus ocho kilómetros de ría son considerados importante reserva
biológica y faunística además de ser centro neurálgico para la práctica
de numerosos deportes.
Todo el concejo tiene numerosos motivos para ser visitado. La parte de costa,
acariciada por el Cantábrico, forma numerosos acantilados y un total de siete
playas, mas la ría de la villa. Todas las playas son zonas fabulosas de baño
y disponen de vías de acceso, puestos de socorro; algunas cuentan con
servicios de restaurante. La ría permite la práctica de varios deportes como
la natación, piragüismo, vela y pesca. Es un enorme entrante hacia el valle
considerado de alto valor ecológico, de originalidad paisajística y
declarado Reserva Natural. Se abre la ría entre las playas de El Puntal y
Rodiles y se va estrechando poco a poco hasta llegar al corazón de la villa.
Las playas es uno de los mayores reclamos del concejo, la más concurrida y
popular es la de Rodiles, de fina y dorada arena. Tazones, uno de los pueblos
más bonitos de la costa asturiana por su aire marinero, también ofrece una
pequeña playa de unos 200 m. Las playas de El Puntal, España, Misiegu, Meron
y La Ñora, completan la costa de este concejo.
Si en vez de la naturaleza el visitante prefiere la Villaviciosa histórica,
hay numerosos monumentos que pasan por el prerrománico y románico para
transportarte a otra época con sus palacios, casonas e iglesias. El
monasterio de San Salvador de Valdediós es un emblema del prerrománico; otra
visita de interés es San Juan Bautista de Amandi, una de las construcciones
más destacadas del románico en Asturias.
Dentro de lo que podemos considerar como un verdadero arte tradicional de
Villaviviosa, está todo lo concerniente a la elaboración de la sidra. Merece
la pena visitar los llagares y fábricas tradicionales de sidra. Los
"maestros de la sidra" gustosamente mostrarán a quien lo solicite
el proceso del mágico néctar desde que entra la manzana hasta la
elaboración del mosto fermentado.
La calidad de la gastronomía está asegurada en todos los establecimientos de
comidas de Villaviciosa, sobre todo con el pescado en todas sus variedades y
en todas sus formas de preparación. Destacar el excelente marisco de Tazones,
las fiestas gastronómicas de las espichas, que reúnen a vecinos y amigos y
cómo no, la sidra, que da renombre a Villaviciosa como "La Capital de la
Manzana". De postre están los famosos picatostes de carnaval, les
fayueles, el arroz con leche, y las compotas y mermeladas hechas con manzana.
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