Los rincones tranquilos de paisajes
paradisíacos todavía existen, y además muy cerca. El concejo de Muros de
Nalón es uno de esos lugares a los que si vas, vuelves.
Este
pequeño concejo asturiano se encuentra flanqueado por los concejos de Soto
del Barco al este, Cudillero al oeste y Pravia al Sur. Visitarlo permite
descubrir las panorámicas más apetecibles del mar Cantábrico. Para
disfrutar de ellas está La Senda Costera, que recorre toda la costa
del concejo y facilita que el visitante pueda aprovechar de forma más
agradable las excelencias de la naturaleza. Su recorrido se inicia en
Aguilar y acaba en la barra de San Esteban o viceversa, y es un trayecto que
merece la pena recorrer con mucha tranquilidad y sin prisa. El proyecto es
una idea del Ayuntamiento a través de la Demarcación de Costas, y permite
disfrutar de toda la zona próxima al mar.
Son casi 5 kilómetros de senda con suelo de piedra y barandilla de madera.
Los accesos están controlados para que el peatón sea el único usuario.
Además de los paisajes inéditos, se puede disfrutar de áreas de descanso,
refugios, el Castro "El Campón", puentes, fuentes... donde será
un lugar a disfrutar por todos los visitantes. A lo largo de la senda hay
varios miradores situados estratégicamente, como el mirador de Los Glayos,
El alto de las Llanas, El Miradorio, la Atalaya y El Espíritu Santo.
Otro proyecto para sacarle mayor partido a este concejo es la creación de
un Parque Ornitológico en La Junquera. Una extensión de humedal que
hay junto al río, entre San Esteban y el puente de la carretera, de más de
300.000m2. Ahí anidan, pasan y circulan aves de muchísimos tipos y es
considerado territorio protegido. La recuperación de este espacio natural
es un proyecto que el Ayuntamiento tiene previsto llevar a cabo junto con la
Demarcación de Costas. La finalidad es conseguir que no se dañe el espacio
natural y al mismo tiempo que la gente pueda disfrutar de la fauna
ornitológica de esta zona por la cual circulan aves de las especies más
variopintas de Asturias.
Ganadería, pesca, astilleros, reparación naval y el turismo, son hoy día
las bases de la economía de este concejo. La capital del mismo es Muros.
El nombre le viene por las ruinas de una antigua construcción romana
ubicada donde hoy se levanta la iglesia y la plaza del Marqués de Muros. La
villa, arquitectónicamente hablando, es una fusión de estilos, conjuntos
de edificios de diferentes épocas que conviven unos junto a otros. Desde
viviendas que se remontan al siglo XVIII hasta otras de influencia indiana.
Ya desde principios de siglo Muros de Nalón era un centro turístico
importante, punto de confluencia de artistas como el escritor Rubén Darío
o el pintor Sorolla, que plasmaban en su obra rincones hermosos y bellos
paisajes.
El puerto de San Esteban de Pravia fue la vía de entrada de la
riqueza del concejo a lo largo de los siglos. En el siglo XIX fue ampliado
para facilitar la entrada de grandes buques cargueros, y fue reconocido como
puerto carbonero de gran actividad hasta los años 70 del presente siglo. Al
cobrar mayor protagonismo los puertos de Gijón y Avilés, se fue apagando
la actividad de este puerto, pendiente hoy día de su aprovechamiento como
atractivo turístico.
Perdida la importancia del puerto de San Esteban, cobra gran relevancia el
proyecto "Puerto Norte" en Muros, que convertirá la zona en uno
de los principales núcleos turísticos del Principado.
Pero lo que más llama la atención de San Esteban son las numerosas luces
en las noches de invierno, sorteadas por el curso del río, procedentes de
las barcas que se dedican a la pesca de la angula. El manjar por excelencia
de la zona.
Y si en invierno destacan las angulas en Semana Santa el protagonista
gastronómico es el pixín. Las Jornadas del Pixín, que celebraron en la
pasada edición su XIII aniversario finalizaron con un éxito rotundo. Entre
los restaurantes de San Esteban y Muros se reparten el privilegio de
elaborar este exquisito pescado de mil formas diferentes. Habrá que
comprobarlo. ∆
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