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SUPLEMENTO ASTURIAS
LA SIDRA
Hablar de la sidra es hablar de Asturias,
porque ella es nuestra embajadora más allá de nuestras fronteras. Forma
parte de nuestra cultura y está presente en nuestras costumbres durante
todo el año.
Signo de identidad
Foto: Fer
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En
la actualidad este líquido elemento asturiano ha evolucionado de tal manera
que son numerosos los establecimientos que la ofrecen, además de las
típicas sidrerías. Sólo hay que pensar que la producción anual de sidra
natural en nuestra región está en torno a los 40 millones de litros. La
reconversión que ha sufrido este sector ha originado que Asturias sea la
primera potencia sidrera de nuestro país, por delante del País Vasco y
Galicia. Si los chigres y sidrerías han aumentado de número, no ha
ocurrido lo mismo con los lagares, puesto que del millar que había censados
hoy día sólo quedan pocos más de cien. Muchos de ellos eran negocios de
tipo familiar que han ido desapareciendo. Quedan sólo aquellos que han
sabido adaptarse a los cambios que estaba demandando el sector.
La tradición no tiene por qué estar reñida con la modernidad, y tanto los
sidreros como los cosecheros de manzana, se han puesto el reto de conseguir,
en un futuro no muy lejano, la Denominación de Origen, lo que supondrá un
salto cualitativo importante para este producto. Quienes se acojan a esta
medida sólo podrán elaborarla con manzana autóctona, y será el Consejo
Regulador el que se encargue de la supervisión y dictamine los controles
específicos que garanticen la calidad y por consiguiente, el etiquetado de
todas las producciones.
Por otro lado, la vecería o la alternancia anual de las cosechas es uno de
los factores que aún quedan por resolver, aunque según estudios llevados a
cabo por expertos en este tema, se han conseguido grandes avances, y la
incidencia de la alternancia puede paliarse con una correcta elección de
los plantones y unos cuidados específicos de las pomaradas.
Siempre se había dicho que la sidra se estropeaba en cuanto cruzara
Pajares, pero la realidad es bien diferente y Asturias se prepara para
conquistar los mercados nacionales. Madrid, Valladolid, Tarragona, León,
Valencia o Alicante son, entre otros, lugares en donde los caldos asturianos
están siendo demandados. Así se demuestra que nuestro producto regional
tiene futuro más allá de nuestras fronteras. ∆
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