| | SUPLEMENTO ASTURIAS
MUROS DE NALON
El
capricho del Cantábrico
Visitar Muros de Nalón es una buena oportunidad
para disfrutar de la tranquilidad y empaparse de la afabilidad sus gentes. Su
costa, paisaje y gastronomía están ahí para deleitar al turista.
Fotos:
Fer
La costa
de Muros de Nalón tiene una gran tradición turística que no ha impedido a
este concejo mantenerse como un paraíso tranquilo y sosegado del Cantábrico.
La capital de este pequeño concejo es Muros, villa que combina el aire rural
con el señorial. Uno de sus puntos de referencia es la Plaza del Marqués de
Muros, rodeada de edificios de diferentes épocas y estilos donde se celebra el
mercado semanal los sábados. Partiendo de la plaza nos adentramos en sus calles
y recorremos sus distintos barrios, sin perdernos el barrio de Reboiro donde se
encuentra la casona que perteneció al Marqués de Muros. Emblema del concejo es
sin duda el palacio de Valdecarzana, monumento arquitectónico del siglo XV.
Otro núcleo a destacar dentro del concejo es San Esteban de Pravia, que a lo
largo de siglos fue la vía de entrada de la riqueza del concejo a través de su
importante puerto. En el siglo XIX
fue ampliado para facilitar la entrada de grandes buques cargueros, y fue
reconocido como puerto carbonero de gran actividad. En los años 70 su actividad
se fue apagando, al cobrar mayor protagonismo los puertos de Gijón y Avilés, y
hoy día está pendiente de su aprovechamiento como atractivo turístico.
Lo que más llama la atención de San Esteban es la pesca de la angula, un
apreciadísimo manjar. En las noches de invierno es muy espectacular en las
noches de invierno ver la desembocadura del Nalón lleno de luces: son los
pescadores dedicándose a la captura de la valiosa angula.
Los próximos meses de junio y julio el concejo, entre otras, acoge las fiestas
de San Antonio en Muros y Virgen del Carmen en San Esteban. El fin de semana más
próximo al 13 de junio, Muros se viste de gala con la celebración de San
Antonio. La procesión y la Feria de Ganado, en la que se exhiben excelentes
ejemplares, son los eventos más destacados de las jornadas festivas, que duran
varios días. Los niños también tienen su hueco en un día dedicado a ellos,
que desde las doce del mediodía se prolonga hasta las diez de la noche.
Nuestra Señora del Carmen es la anfitriona de las fiestas el 16 de julio en San
Esteban de Pravia. La procesión marítima se inicia con el traslado de la
Virgen desde la iglesia hasta el puerto, donde en barco irá hasta más allá de
la barra. Se arroja una corona al mar y en recuerdo de los fallecidos se canta
la salve Marinera. Esta celebración también incluye grupos folclóricos,
orquestas y actos religiosas, además de la Jira del Espíritu Santo, comida
campestre que reúne a vecinos y visitantes en un ambiente festivo y entrañable.
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XIV Jornadas del
Pixín
Del 21 al 24 de abril
El pixín
será el protagonista de la cocina de Muros de Nalón durante la Semana Santa
como viene siendo costumbre desde hace catorce años. Acoge este año las XIV
Jornadas gastronómicas del Pixín que se prevé un éxito que superará al
pasado año.
Es la Agrupación de Hosteleros de Muros de Nalón y San Esteban de Pravia la
que tiene el reto cada año de organizar estas Jornadas. Eduardo Romero es el
representante de la agrupación que goza de la misma antigüedad que las
jornadas, pues se crearon a la vez "hace 14 años que se fundó esta
asociación con el objetivo de dar a conocer la zona respecto a las jornadas
gastronómicas que se habían creado el mismo año. Cada año hemos sacado
beneficio y no porque se gane dinero, sino porque con estas jornadas se
promociona el turismo y la gente viene más", comenta Eduardo.
Por el módico precio de 3.000 pts. los restaurantes de la zona ofrecerán una
sopa de pixín, un variado segundo plato elaborado con este exquisito pescado,
todo regado con vino de Rioja, y de postre, a elegir un dulce casero.
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Senda
Costera, paraíso de caminantes
La famosa
playa de Aguilar y el emblemático puerto de San Esteban están unidos por una
hermosa senda peatonal. Cuatro kilómetros y medio de camino que permiten
disfrutar de la belleza de nuestra costa.
Sin prisa pero sin pausa, así es como hay que caminar por la senda si se quiere
apreciar el espectacular paisaje que nos ofrece el Cantábrico. El camino
comienza en la playa de Aguilar, un amplio arenal que recibe a miles de
visitantes cada año, dotado de amplios aparcamientos, duchas, agua potable y
servicio de socorristas durante el verano. Una larga escalera comunica esta
playa con la de Xilo donde el camino se sitúa a nivel del mar. A partir de aquí
el visitante puede disfrutar de diferentes áreas de descanso y miradores como
el de Los Glayos, el Miradoiro, el alto Las Llanas, etc., a la vera misma de los
acantilados. A lo largo del camino el visitante se encuentra diversas fuentes en
las que puede abastecerse de agua potable, algunos puentes que permiten
atravesar pequeños arroyos, acantilados de impresión como el de la Cazonera,
así como un bosque frondoso, el de Reborio. La ruta desemboca en la ermita del
Espíritu Santo donde se encuentra un excelente mirador, de ahí, con sólo
bajar alrededor de unos cuatrocientos escalones se llega a San Esteban de Pravia,
en la desembocadura del río Nalón.
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