iempre le gustó leer y escribir. Recientemente ha recibido el
Premio Nacional de Novela Francisco Ayala, concedido por la Universidad Popular de San
Sebastian de los Reyes (Madrid), por su obra "Caballos de cartón". Pero éste
no ha sido el único, ya que en dos años ha ganado unos cuarenta premios en relatos
cortos.-¿Qué ha supuesto para ti este último
premio?
-Fue agradable, pero no es en absoluto una meta. Aunque no tuviera el premio, el hito es
escribir, es publicar y algún día llegar a ser alguien en el panorama literario.
-¿Naciste o te hiciste escritor?
-Yo nací escritor, estoy absolutamente convencido de ello. Recuerdo que siempre, de
pequeño, me gustaba escribir y leer. Tenía mucha memoria y me aprendía poesías, pero
nunca me dio por aprender de memoria el teorema de Tales, eso no me interesaba tanto.
-De tus escritos ¿hay alguno que para ti sea especial?
-Si tuviera que quedarme con algo de lo que escribí, quizá me quedaría con la novela
"Caballos de cartón", con la que gané el Premio Francisco Ayala. Estos
caballos de cartón son disminuidos psíquicos. El que escribe esta novela en primera
persona es precisamente, un disminuido psíquico, una especie de mongólico.Fue una
experiencia que tuve en Gijón cuando iba al sanatorio marítimo. Allí tengo muchísimos
amigos; los conocí, y me dije que algun dia escribiría un cuento. Y empezó como un
cuento, pero terminó siendo una novela, creo que fue lo mejor que hice.
-¿Hay compromiso detrás de lo que escribes?
-Evidentemente. Por ejemplo, en Caballos de Cartón, la tesis que profundamente se
sostiene a lo largo de la novela es la integración. Trato de demostrar, por activa y por
pasiva que a estas personas hay que integrarlas, que tienen que vivir con nosotros y no
ser apartadas de nosotros.
-¿No crees que los intelectuales están escondidos?
-No sé, pero la gente con la que estoy, que son o bien escritores o críticos y que
están relacionados con la opinión, yo creo que se comprometen. Ahora mismo, en Oviedo,
decir algunas cosas es comprometido, porque hay un poder tan inmenso del alcalde que si
uno tiene una empresa y se declara anti-alcalde, o simplemente una persona de izquierdas,
puede tener problemas, de hecho los tiene.
-¿Goza de buena salud el campo literario asturiano?
-Hay bastantes escritores, pero como la escritura no da para vivir de ella, pues hay pocos
profesionales. Yo tengo una vocación enorme por escribir y tengo tiempo. Gano muy poco,
pero me basta con lo que tengo, y quiero escribir. Sí, hay muy buenos escritores en
Asturias, pero si no ejercen no hacemos nada.
-¿Eres exigente contigo?
-Sí, extremadamente. Mi estilo es más bien barroco y lo cuido muchísimo, cuido cada
palabra que digo y estoy corrigiendo hasta la extenuación. Soy extremadamente cuidadoso.
-¿Qué autores prefieres para tu formación literaria?
-Yo tendría que decirte los clásicos y, sin embargo me aburren. Me interesan, pero me
cuestan trabajo. Leo muchísimo a los clásicos, pero no podría decir que Platón sea mi
autor preferido. Mi mayor fuente de inspiración, en todo lo que hago, está en los
poetas. La síntesis de la literatura está en la poesía y es lo que más leo, Pablo
Neruda, Machado, Lorca... Autores de prosa, si tuviera que nombrar alguno diría
Cervantes, pero de Cervantes El Quijote. De los escritores actuales me gusta mucho Martín
Amis y, de los españoles, Cela y Umbral.