| | SUPLEMENTO ASTURIAS
Enol en la localidad de Cariño
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Coordinadora para el Estudio y Protección de las
Especies Marinas
CEPESMA
SALVAMENTO EN EL MAR
Texto: Isabel G. Muñiz / Fotos cedidas
por CEPESMA |
Hace aproximadamente un año y por estas
fechas aparecían en las costas asturianas varios ejemplares de foca gris y delfines
comunes varados. De entre ellos sólo fue posible rescatar algunos con vida. Una tarea que
lleva a cabo Cepesma.
Cada vez
que en la costa asturiana aparece varado un cetáceo, o un ave marina presenta problemas
alguien dice: "Avisad al CEPESMA". La Coordinadora para el Estudio y Protección
de las Especies Marinas desarrolla una labor muy importante, tanto de divulgación y
conocimiento del medio marino, como de socorro a los especímenes que llegan a nuestras
costas.
En enero del año pasado, en el plazo de una semana se produjeron 17 varamientos,
principalmente casos de foca gris y delfín común. Muchos de estos animales, a pesar del
esfuerzo, no lograron ser salvados debido al grave deterioro que habían sufrido. Fue el
caso de "Sócrates" una pequeña foca gris que se ganó los corazones de muchos
luarqueses y acabó muriendo a causa de un foco neumónico, que al parecer es frecuente
entre las focas más jóvenes.
Por el contrario, y gracias a la colaboración ciudadana y de
organismos como la Cruz Roja del Mar, CEPESMA consiguió rescatar a un delfín joven y su
madre varados en la Concha de Artedo, en Cudillero. Espectacular fue también el caso de
una marsopa hallada en Tapia de Casariego, que presentaba varios cortes y tuvo que ser
transportada en camilla hasta el puerto de dicha población y mantenida en agua durante
nueve horas. Transcurrido dicho tiempo y tras curar sus heridas se llevó mar adentro en
una embarcación de la Cruz Roja.
Y es que aunque no estemos habituados a este tipo de noticias, la verdad es que en el
Cantábrico habitan dieciséis especies diferentes de cetáceos, entre delfines,
calderones, orcas y rorcuales. Por ello no debería sorprendernos que aparezca muerto un
calderón de cerca de 4 metros en la playa de Barayo, o un cachalote de cerca de siete
metros en las cercanías de Gijón, como ocurrió el pasado año.
Marta Morilla y Luis Laria
con un ejemplar de foca gris
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CEPESMA es actualmente la única
asociación asturiana que dispone de medios para afrontar estos casos de salvamento.
Cuenta con material de laboratorio diverso, microscopios adaptados para vídeo y
fotografía. Dispone también de un remolque para la recogida y transporte de los
animales, así como dos piscinas de veinte mil y ocho mil litros de capacidad
respectivamente en los que poder alojar a pequeños cetáceos, tortugas, focas o aves
marinas para su posterior reintegración al medio acuático. "También estamos
fabricando un novedoso sistema con el cual facilitar "in situ" un mejor
tratamiento para aquellos pequeños cetáceos que fuera necesario mantener en la zona de
varamiento durante un tiempo, mediante un sistema de flotación adaptable que permita la
relajación del individuo y evite su intento de regresar a la costa. De esta forma se
elimina el peligro de varamiento de más ejemplares de ese grupo", comenta el
presidente de esta asociación Luis José Laria.
Durante los tres años que lleva en marcha, el objetivo principal de este colectivo ha
sido dar a conocer el ecosistema marino y su problemática mediambiental. "Tenemos la
creencia de que lo desconocido difícilmente es apreciado, máxime si se trata de un Mar y
no digamos un Océano, ya que sólo se tiene acceso a una ínfima parte de su
inmensidad".
Por ello, y conscientes del importante papel que juegan las futuras
generaciones, buscan sensibilizar y concienciar a la juventud mediante charlas y
conferencias acompañadas de vídeos y fotografías realizadas por ellos mismos. "En
estos tres últimos años más de cincuenta centros de enseñanza solicitaron dichas
conferencias y se realizaron veintiocho proyecciones en diversas Casas de Cultura de
manera totalmente gratuita".
Asimismo tienen previsto inaugurar dentro de las instalaciones del colegio Padre Galo, en
Luarca, una Aula-museo que ofertará unos conocimientos más directos del ecosistema
marino mediante charlas, proyecciones de vídeo y diapositivas.
Esta Asociación, formada por cerca de 700 socios en toda España, cuenta con el apoyo
económico de Caja de Asturias, la colaboración en medios del Ayuntamiento de Valdés y
la inestimable ayuda de la Doctora Doña Concepción Pérez, responsable del Departamento
de Organismos y Sistemas de la facultad de biología de la Universidad de Oviedo, que
lleva a cabo la necropsia y estudio de los ejemplares muertos.
Se echa sin embargo en falta la colaboración de la Administración Regional, que no
concede ningún tipo de financiación o subvención a la asociación.
Luis J. Laria.
Presidente de Cepesma.
Cuanto más se conozca una especie y su comportamiento
más fácil será protegerla. Por ello y en paralelo a su labor divulgativa Cepesma
realiza también una labor investigadora.
-Luis, parece que últimamente
se producen más varamientos en nuestra costa. ¿Por qué?
-Sí, y probablemente cada vez haya más, por varias razones. Primero, la
excesiva contaminación del Cantábrico; segundo, en cuanto a cetáceos, el gran entramado
tecnológico que hay de sondas, rádares, GPS y todos los sistemas de satélite que
influyen directamente sobre sus propias transmisiones; y en tercer lugar, debido a
procesos infecciosos, muchos de ellos derivados por agentes contaminantes.
-Habeis estudiado en numerosas ocasiones el comportamiento de los delfines más
famosos del Cantábrico, Enol y Ercina. ¿Cómo y dónde se encuentran actualmente?
-Por suerte, desde el mes de julio pasado están integrados en un grupo. En total son
once, y aunque ya no podemos verlos de la misma manera, sí tenemos un contacto con ellos
ocasionalmente. Descubrimos que Enol era en realidad un hijo adulto de Ercina y al
principio le costó mucho trabajo integrarse porque algún macho dominante no lo aceptaba.
Tenían peleas continuas, y presentaba múltiples heridas. Afortunadamente en el mes de
marzo ya lo vimos integrado en el grupo.
"Lo desconocido
difícilmente es apreciado, máxime si se trata de un Mar y no digamos de un Océano,
ya que sólo se tiene acceso a una ínfima parte de su inmensidad"
-Habéis descubierto que los delfines aprecian las diferencias
sexuales en el hombre. ¿Cómo creéis que nos pueden percibir?
-Estuvimos un mes entero trabajando con Enol, cerca de Ferrol, intentando
entender qué cosas estaban ocurriendo con él y con el grupo. Y una chica que tenía
bastante afinidad con él estuvo haciendo inmersiones cuando tenía la menstruación para
ver si podían existir diferencias olfativas u hormonales, o alguna otra anomalía que
fuese determinante para el delfín. No vimos ninguna diferencia de un estado normal de
ovulación a un estado sin ovulación en la mujer. Entonces creemos que deben tener de una
forma innata el conocimiento de lo que es el sexo, tanto masculino como femenino, en el
hombre. En el caso de Nubeiba, un delfín en la península de Sinaí, pudimos constatar lo
mismo. Era una hembra solitaria y no aceptaba el contacto de las mujeres. Sin embargo a
nosotros nos diferenciaba como sexo masculino y aceptaba nuestro contacto.
-En lo que es un grupo de delfines, el hecho de que existan algunos más
sociables que otros, como ocurrió con Enol y Ercina ¿es una pauta generalizada?
-Dentro de un mismo grupo siempre hay alguien que destaca, pero lo que no
está determinado es por qué llega a haber tanta asociación con el ser humano.
Eso puede partir de una sensibilidad distinta, al igual que en el ser humano unos tenemos
más facilidad para una cosa que para otra.
"En muchos casos de
varamientos, los animales, a pesar del esfuerzo, no logran ser salvados,
debido al grave deterioro que han sufrido"
-¿Qué le pediríais a la Administración asturiana?
-Dado que no hay una política de apoyo a la conservación de la naturaleza
en Asturias, pediríamos sensibilidad. Sería suficiente, porque es el primer paso para
que haya una conjunción más importante. Creemos que para finales de enero tendremos
abierta el aula didáctica y realmente no tenemos ni un duro de la administración de
subvención. Y nos está costando mucho trabajo, porque el presupuesto para el aula
didáctica ronda los cuatro millones y medio que estamos consiguiendo gracias a los socios
y a empresas como la Caja de Asturias, el Ayto. de Valdés, etc.
Por otra parte tenemos que agradecer la colaboración de la Universidad de Oviedo, y del
Seprona, cuyo apoyo es encomiable. También la guardería del Esla nos ayuda y en
general, todos los cuerpos de vigilancia del occidente se vuelcan totalmente.
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