-El Banco
de España asegura que la lista de morosos por impago de hipotecas supera
los 2,4 millones. Por otro lado los bancos anuncian que han conseguido
un incremento del 10% de beneficios respecto al año anterior a pesar de
la crisis. ¿No debería la banca ser un reflejo de la economía?
-¡Es un reflejo perfecto de la economía!... De una economía desigual
y que desiguala, injusta y parasitaria. Mientras unos sufren pérdidas
continuas de poder adquisitivo, otros, como los bancos, ganan cada vez
más. Y lo malo es que los bancos ganan a costa de perder empleo; de
realizar inversiones especulativas que han dado lugar a la crisis (no
cabe la menor duda de que la actual está causada por los bancos); de
hacer artificialmente que escasee el crédito para financiar la actividad
productiva e incluso de involucrarse en negocios ilegales en los
paraísos fiscales, financiando la carrera de armamentos y a los más
grandes corruptos del planeta. Ninguno de estos últimos podría existir
sin la complicidad de la banca.
-Los bancos
están recurriendo a promociones y regalos como nunca lo han hecho. Las
oficinas dicen no alcanzar los objetivos marcados por la entidad para el
año. ¿De dónde extraen los beneficios?
-Recurren a eso porque se han metido en inversiones muy arriesgadas
que ahora han perdido mucho valor. Tienen una gran crisis de liquidez y
algunas entidades están muy cerca incluso de la insolvencia, como ha
ocurrido en otros países.
Los beneficios de la banca proceden de un negocio muy simple: retribuyen
al dinero que recogen con un interés menor al que cobran cuando prestan
el dinero que sus clientes les dejan como depósito. Y, gracias al
beneficio inmenso que eso produce, pueden realizar otras inversiones. La
banca española debe ser probablemente el mayor propietario de bienes
inmuebles. Poseen -directa o indirectamente- emisoras y televisiones,
empresas industriales, aseguradoras, todo tipo de servicios. Incluso han
metido ya la mano en las universidades con la complicidad de las
autoridades académicas.
¿Qué
peligro entraña esta situación?-Una pequeña élite que representa el
0,0035% de población controla el equivalente al 80,5% de PIB español.
-Lo que eso significa es que una parte ínfima de la población tiene
poder real efectivo para decidir. Bien directamente o bien influyendo en
quienes toman las decisiones. Y gracias a ese poder hacen lo que
quieren. Sabíamos que el Ministerio Fiscal no actuó en su día contra
Botín en un caso que estaba tan claro que seguramente le hubiera costado
docenas de años de cárcel. Pues bien, ahora hemos conocido -nada más y
nada menos que a través de Rodrigo Rato-, que quien dio la orden al
Fiscal para que no acusara -sin acusación del perjudicado, el Estado, no
se le podía condenar- fue la actual Vicepresidenta del Gobierno cuando
era Secretaria de Estado de Justicia.
-La venta
de vehículos de gama alta -más de 60.000€- aumentó en Cataluña un 19% a
pesar de la crisis, mientras que las matriculaciones de turismos se
desploman. ¿Cómo explicar esta aparente incongruencia?
-También me parece un buen reflejo de lo que genera la economía en
la que vivimos: una sociedad desigual en la que unos disfrutan de rentas
protegidas y otros pierden poder adquisitivo. También hemos conocido
estas semanas atrás que los directivos se suben los sueldos mientras que
el Banco de España demanda moderación salarial ¡A una clase trabajadora
con salarios congelados en términos reales desde hace más de diez años!.
Y, por supuesto, muestra lo lamentable que resulta que el gobierno,
mientras la desigualdad avanza, renuncie al impuesto del patrimonio y se
empeñe en hacernos creer que lo adecuado es bajar los impuestos. Es lo
adecuado pero sólo para que los ricos ganen cada vez más.
-Por último,
¿quién gana y quién pierde en una crisis de este tipo?
-Ganan los bancos. Ahí están sus cifras de negocios. Los
especuladores y los que conservan buena parte de su patrimonio en
valores seguros. E incluso quienes tienen dinero líquido gracias a los
tipos de interés más elevados. Aunque la paradoja es que también algunos
de ellos pierden precisamente porque han creado una economía volátil, de
altísimo riesgo, irracional, como un casino. Y, por supuesto, siempre
pierden los más débiles. §