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ABRIL 2008

Mujeres en

centros de poder

 

Mujeres en centros de poder
Foto: www.la-moncloa.es

 

La participación de la mujer española en los órganos de decisión de nuestro país es inferior al 30%. En alguno de ellos la presencia es nula. Aún así, un número importante de mujeres ha conseguido romper este famoso "techo de cristal" y demostrar que existe otra forma de ver el mundo y de ejercer el poder. Mujeres con altas cotas de talento, empiezan a ejercer un liderazgo distinto, bajo lo femenino. / Texto: Mariló Hidalgo.


Un paso adelante...¡siempre!


Los derechos políticos de las españolas iban a cambiar aquel 1 de octubre de 1931. Alcalá Zamora es jefe de Gobierno. Y la diputada por el Partido Radical, Clara Campoamor, principal defensora del sufragio femenino, va a dirigirse a la Cámara. Está a punto de escribirse una de las páginas más bellas y brillantes del parlamentarismo español: el discurso con el que Clara Campoamor convence a la mayoría necesaria de diputados -salvo dos mujeres todos varones- para sacar adelante la ley. Con 161 votos a favor y 121 en contra, aquel día se aprueba el derecho de la mujer al voto en España.
"Ruego a la Cámara que me escuche en silencio; no es con agresiones y no es con ironías como vais a vencer mi fortaleza; la única cosa que yo tengo aquí ante vosotros que merezca la consideración y acaso la emulación, es defender un derecho al que me obliga mi naturaleza, mi tesón y mi firmeza. Es un problema de ética, de pura ética, reconocer a la mujer, ser humano, todos sus derechos; sólo aquel que no considera a la mujer ser humano es capaz de afirmar que todos los derechos del hombre y el ciudadano no deben ser los mismos para la mujer que para el hombre... No olvidéis que no sois hijos de varón tan sólo. Somos producto de dos seres, hombre y mujer; no hay incapacidad posible de vosotros a mí, ni de mí a vosotros.
Desconocer esto es negar la realidad evidente. Negadlo si queréis; sois libres de ello, pero sólo en virtud de un derecho que habéis (perdonadme la palabra, que digo sólo por su claridad y no con espíritu agresivo) detentado, porque os disteis a vosotros mismos las leyes; pero no porque tengáis un derecho natural para poner al margen a la mujer.
Yo, señores diputados, me siento ciudadano antes que mujer, y considero que sería un profundo error político dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y confía en vosotros; a la mujer que, como ocurrió con otras fuerzas nuevas en la revolución francesa, será indiscutiblemente una nueva fuerza que se incorpora al derecho y no hay sino que empujarla a que siga su camino". Pocos años más tarde este paso hacia delante le costaría a Clara Campoamor su escaño en el Congreso, la expulsión de su partido y un exilio hasta su muerte.

"Los datos revelan que el poder sigue relacionado con la figura masculina, enfatizándose en el cargo de presidencia o dirección"

(Asociación de Mujeres Juristas Themis)

Cuando el Partido Socialista Obrero Español gana las elecciones en 2004 y José Luis Rodríguez Zapatero es elegido presidente de Gobierno, se vuelve a producir otra imagen histórica. El líder socialista prepara su equipo de gobierno y llama a su despacho a su compañera de partido María Teresa Fernández de la Vega. La invita a sentarse y le dice: "Vas a ser vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia. Hace tiempo que decidí que ese cargo lo ocupase una mujer. No ha ocurrido nunca en este país y es importante que lo hagamos ahora. Quiero lanzar ahora ese mensaje que responde a una convicción democrática profunda y quiero que esa persona seas tú". Cuando consigue recuperarse de la emoción que la deja paralizada, Fernández de la Vega acepta. Muchas son las cosas que, como luego confiesa, pasaron por su mente pero hay una que prima sobre las demás: había llegado hasta allí gracias al esfuerzo de muchas mujeres con las que se sentía en deuda moral. Si había llegado hasta allí por razones de cuota o no, no le importaba. "Las mujeres hemos luchado por ello y estamos tan capacitadas para estos puestos como cualquier señor", diría posteriormente en una entrevista. Una cuestión que ha quedado más que demostrada ya que a lo largo de la pasada legislatura ha sido uno de los políticos más valorados, incluso por encima del propio Presidente del Gobierno.


Foto: Inma Mesa


En la primera legislatura de Zapatero se produce una auténtica revolución femenina, no sólo por el hecho de nombrar a una vicepresidenta o a un gobierno paritario sino también por la aprobación de la Ley de Igualdad.

Unas semanas más tarde volvía a ocurrir otro hecho histórico. Por primera vez en la historia de la democracia española, una mujer presidía el Consejo de Ministros y asumía las funciones del Presidente del Gobierno, durante el primer viaje que éste realizó fuera de nuestro país. La foto pasará a la historia.
Durante la primera legislatura de Zapatero se produce una auténtica revolución femenina en la que está implicado el propio Presidente, que apuesta desde el principio por la igualdad. Y no sólo por el hecho de nombrar a una mujer vicepresidenta del Gobierno o designar un ejecutivo paritario compuesto por mitad de ministros y ministras, sino también por la aprobación de la Ley para la Igualdad Efectiva entre mujeres y hombres. Una ley ambiciosa que nace con una intención eminentemente práctica: crear las condiciones materiales necesarias para la realización efectiva de la igualdad de género, proyectando ese principio de igualdad sobre toda la sociedad. Toda una deuda histórica. Apenas tiene un año de vida y ya se han visto algunos cambios. Pero no nos engañemos, el proceso es lento y exige una lucha diaria. Queda mucho por hacer.¡Tantos siglos de discriminación no se iban a resolver con una ley y en sólo un año! §


Cuello de botella


La Asociación de Mujeres Juristas Themis acaba de presentar el Informe Las Mujeres y la Toma de Decisión. En él se ofrece una radiografía actual de la presencia de las mujeres españolas en los diversos órganos de toma de decisión. Se analiza también la participación de las mujeres españolas en distintos campos y se estudia la incidencia de las políticas de igualdad aprobadas hasta ahora en la realidad diaria, "una realidad -señala el informe- aún alejada de la corresponsabilidad entre mujeres y hombres y de una sociedad igualitaria". Especialmente destacan dos situaciones. Una, que la participación real de las mujeres en los órganos de decisión analizados es inferior al 30%, e incluso en algunos casos la presencia es nula, porcentaje alejado del principio de presencia equilibrada contemplado en la Ley de Igualdad del 40%-60% de cada sexo. Y en segundo lugar que la participación de la mujer disminuye a medida que los puestos de decisión son de elección indirecta. Hecho este que explica que en el poder legislativo por ejemplo, se alcance una mayor cuota de participación femenina pero que ese porcentaje se reduzca progresivamente en los puestos designados por los gobiernos u organismos institucionales. Un dato ilustrativo por ejemplo, es que a pesar del aumento del número de concejalas, el porcentaje de alcaldesas es tan sólo del 19% También se ha comprobado cómo los primeros puestos de las listas electorales de los comicios que acaban de celebrarse, han sido ocupados por hombres.
Si dirigimos la mirada al poder judicial, según datos del citado informe, llama la atención que habiendo un 46% de mujeres en la judicatura, con juezas y magistradas que cumplen los requisitos exigidos para formar parte del Consejo General del Poder Judicial o del Tribunal Supremo, sólo exista una presencia casi simbólica del 10 y 8% respectivamente en ambas instituciones.
Respecto a los Consejos de Administración de las empresas que forman el Ibex 35, la presencia de la mujer oscila entre 0 y el 23%. En los Colegios Profesionales ocurre prácticamente lo mismo y en cuanto a la presencia femenina en los comités ejecutivos de los partidos mayoritarios, en todos los casos es inferior al 30%, salvo en el partido socialista donde se cumple el principio de composición equilibrada.

La presencia femenina en los comités ejecutivos de los partidos mayoritarios, es inferior al 30% Sólo el PSOE, con un 52%, cumple el principio de composición equilibrada.

¿Qué nos están diciendo todos estos datos? Pues que a pesar de que la mujer en todo este tiempo ha ido escalando puestos y aumentando su presencia en todos los ámbitos, existe un embudo que estrangula la llegada de las mujeres a la cumbre del poder, a los centros donde realmente se toman las decisiones. ¿Por qué? Aunque se viene empujando desde abajo, en la empresa por ejemplo se accede al poder en la mayoría de los casos por méritos, currículum y... contactos -aquí entra el elemento subjetivo-. Mientras que en el resto del mundo laboral -universidad, profesiones liberales, administración pública- las vías de acceso suelen ser a través de oposición, concurso de méritos, en resumen sistemas más objetivos. A ello hay que añadir otro dato importante y es que el poder hoy por hoy y como consecuencia del histórico sistema patriarcal, está en manos de los hombres y no parecen estar dispuestos a renunciar a él. ¿Hay que esperar a que te lo den?, se preguntan muchas mujeres. No, la mujer ha esperado bastante, demasiados siglos, reclaman las pioneras. La lucha por la igualdad ha sido una verdad que ha estado viva en el sueño de muchas mujeres. Tan real y con tanta fuerza que ha merecido la pena luchar por ella. Se han dado pasos pero queda mucho por hacer. Aún son muchas las mujeres oprimidas, por tanto, la igualdad debe construirse aquí y ahora. §

 


 Ingredientes del éxito

La economista Mercè Salas en su libro "El encanto de Hamelín" habla de cómo aprovechar las cualidades que posee la mujer para abrir nuevos caminos en el ejercicio del poder. Esta sería su fórmula del éxito:

CREATIVIDAD: La mujer es creadora por naturaleza. Lo lleva dentro por su propia condición de madre. Esto le hace huir de los pensamientos lineales, establecidos y jerárquicos. Necesita poner a prueba su imaginación y le encanta enfrentarse a los "imposibles" hasta llegar a la solución "posible".

COMPRENSION: Antes de tomar decisiones precipitadas busca ir al fondo de la cuestión. Son un poco "psicólogas". Se implican en los problemas.

SENSIBILIDAD: Captan las alteraciones sutiles, cuidan los detalles pero no se quedan en ellos. Y con todo el material recogido son capaces de dibujar un gran lienzo emocional lleno de color donde esté contemplado todo.

INTUICION: No es un mito, es una cualidad. Indispensable para analizar problemas, captar necesidades o introducir cambios. Que aflore con mayor intensidad es cuestión de práctica. §

 

  Angela Alemany Rojo

Angela Alemany Rojo es la coordinadora del informe "Las Mujeres y la Toma de Decisión" que acaba de presentar la Asociación de Mujeres Juristas THEMIS

"La sociedad todavía tendrá que hacer un esfuerzo y librarse de ciertas dosis de machismo para que las mujeres puedan acceder a los órganos de decisión"

Se han dado pasos, muchos en esta última legislatura, pero las cifras aún indican que la desigualdad entre hombres y mujeres en España está entre las más elevadas de la UE. ¿Qué lectura debemos hacer?
-A veces nos parece que ya se ha alcanzado la igualdad mujer-hombre y cuando nos muestran datos como esos, nos asombramos y no damos crédito a lo evidente. La realidad es que todavía estamos muy lejos de ese modelo de sociedad donde la igualdad es un hecho. Prueba de ello es que políticos y gobernantes han sido conscientes de ello y han aprobado normativas como la Ley de la Igualdad, que nos encaminan a ese objetivo aún pendiente.

-Aunque falta por ver la composición del nuevo parlamento, en la anterior legislatura se observó un aumento del número de diputadas. Pero cuando los políticos elaboran las listas para designar a altos cargos, la cosa parece que cambia. ¿Por qué razón?
-Lo habitual es que a medida que los puestos de decisión no son de elección directa, disminuya la presencia de las mujeres. Así vemos que cada vez aumenta su representación en las listas electorales -ahora ya por exigencia legal-, pero en cambio comprobamos cómo los altos cargos de los gobiernos son ocupados mayoritariamente por hombres.
Aun cuando hoy en día se considera que las mujeres están formadas para acceder a los altos cargos, no se les suele confiar el desempeño de los mismos. Muchas veces sólo se considera que deben estar, cuando se evidencia que faltan.
La sociedad todavía tendrá que hacer un esfuerzo y librarse de ciertas dosis de machismo para que las mujeres puedan acceder a los órganos de decisión.

"A mi juicio, la política de cuotas es necesaria y debe ir acompañada de otra serie de medidas para conseguir una sociedad más igualitaria"

-Según muestra el estudio que acaban de presentar, en el terreno judicial ocurre algo curioso. De las 4.440 personas de la judicatura, 2.027 son mujeres contando a juezas y magistradas. Y en cambio apenas están presentes en el Tribunal Supremo o en el Consejo General del Poder Judicial. ¿Qué está impidiendo que la mujer termine de dar el salto a estos puestos?
-Muchas veces se ha mantenido que esto se debe a que las mujeres accedieron más tarde a la carrera judicial y por tanto no podían dar el salto al Tribunal Supremo en base a los méritos y años de servicio. Sin embargo hoy en día hay un 22,50% de mujeres de entre 50 a 60 años, edad media de los magistrados y magistradas del Supremo, porcentaje que no se corresponde con el 8% de magistradas del Supremo actualmente existentes.
El Consejo General del Poder Judicial está pendiente de renovación, esperemos que cuando se efectúen los nuevos nombramientos se pondere el principio de presencia equilibrada de mujeres que regula la Ley de Igualdad. No hay obligación alguna, por lo que nos podemos encontrar con una infrarrepresentación de las mujeres en este órgano de decisión a pesar del número de mujeres que conforman la carrera judicial.

-Parece claro que quien ha ejercido el poder hasta ahora, no parece querer soltarlo. Como representante de Mujeres Juristas, ¿cómo están llevando ustedes a cabo esta lucha? ¿Qué han conseguido y qué queda por hacer?

-La Asociación de Mujeres Juristas Themis elabora informes como el que acabamos de presentar recientemente "Las Mujeres y la Toma de Decisión", que ponen en evidencia la situación de las mujeres. Creemos que éste es un vehículo para que la sociedad sea consciente de la situación injusta que nos rodea. También tenemos una página web desde la que difundimos información en esta materia denominada democraciaparitaria.com Damos cursos de formación jurídica dirigidos fundamentalmente a profesionales del derecho y elaboramos informes a la normativa Estatal y de Comunidades Autónomas, en los que entre otras cosas, proponemos normas que consideramos importantes.

-Una cosa parecida ocurre en el campo de la sanidad. ¿Dónde se van quedando todas las mujeres que trabajan en este sector?
-Son impactantes los datos de los órganos de gobierno de los colegios profesionales, tanto de médicos -donde no hay ninguna mujer- como en el de enfermería -donde existe una representación de tan sólo un 13%-. Si tenemos en cuenta el número de mujeres que ejercen la medicina o enfermería no son razonables ninguno de estos porcentajes y ponen en evidencia que no se cuenta con las mujeres.

-En España hace ya años que muchas mujeres poseen currículos sobrados para por ejemplo ser Consejeras de Administración, pero son invisibles. Según su informe en un 34% de empresas del IBEX la presencia de la mujer es nula. ¿La aplicación de la Ley de Igualdad no debería haber ayudado a esta visibilidad?
-La Ley de Igualdad sólo recomienda la presencia equilibrada mujer-hombre de un 40% a 60%, no impone en ningún caso. Existen algunas medidas que pueden ayudar a fomentar su presencia, pero depende de cómo se apliquen. No obstante, sólo la exigencia por Ley podría dar algún resultado con incidencia real.

"La mujer aporta su visión, y su forma de ejercer el poder es diferente"

Hay que tener en cuenta que hasta ahora incluso los Consejeros que son nombrados por el Estado son fundamentalmente hombres. Esto debe cambiar con la aplicación de la Ley de Igualdad que en este caso sí obliga a cumplir con el principio de presencia equilibrada.

-Hay incluso entidades y círculos de decisión que se jactan de no tener a una mujer en sus filas. ¿Es usted partidaria de una política de cuotas?
-Creo que en la actualidad públicamente es difícil que una entidad o círculo se jacte de no tener mujeres, a riesgo de ser tachado de machista y de ir en contra de los principios democráticos más elementales. Evidentemente la política de cuotas a mi juicio es necesaria y debe ir acompañada de otra serie de medidas para conseguir una sociedad más igualitaria no sólo en la vida pública sino también en el ámbito privado.

-¿Cómo entiende la mujer el poder y cómo lo ejerce? ¿Qué cree usted que aporta en el actual escenario?
-Evidentemente la mujer aporta su visión, y su forma de ejercer el poder en general es diferente. No podemos decir que sea mejor ni peor, pero sí es cierto que aporta otra visión de las cosas y es necesario que esté presente ya que las mujeres conformamos la mitad de la sociedad. Es importante su visión porque con ello el conjunto se enriquecerá. §

 


Romper el techo de cristal


Son normas que no están escritas en ningún sitio pero parecen tener peso específico, hasta el punto de formar una especie de barrera infranqueable para la mujer que quiera acceder desde los puestos intermedios a las esferas de alta dirección. Hablamos de conceptos culturales asociados a la creencia de que la crianza de los hijos y las labores domésticas son cosas que corresponden exclusivamente a la mujer. Que no valen para dirigir o que son ellas quienes tienen que elegir entre trabajo y familia, si existe dificultad para conciliar ambas cuestiones. A todo este entramado se le denomina "techo de cristal". Techo con el que han topado muchas mujeres brillantes que han visto cómo se truncaban sus carreras y expectativas.
La ex directora del Instituto Nacional de Estadística, Pilar Martín-Guzmán señalaba recientemente en un congreso organizado por la Asociación de Empresarias y Profesionales que "el 79% de quienes trabajan a tiempo parcial son precisamente mujeres. El 67% de directivas tiene la sensación de que hace doble jornada, el 31% dice que al final son ellas las responsables de llenar los momentos de ocio de la familia y un 30% se siente incomprendida por su pareja. Mientras, ellos hacen tres veces menos tareas domésticas y gozan del 50% más de tiempo de ocio".
Por si fuera poco este "techo de cristal" algunos hablan de la existencia de un "techo de cemento", en este caso creado por la propia mujer. Una barrera que nada ni nadie puede romper porque está dentro de su cabeza. Por ejemplo cuando ellas deciden que no quieren promocionarse porque saben que supondrá un conflicto en el terreno personal al que no se quieren enfrentar. O que rechazan a priori cargos de responsabilidad por no entrar en un mundo mayoritariamente masculino lleno de presiones y luchas en las que no desean participar o donde saben que van a sentirse en soledad. Algunas incluso intentan pasar desapercibidas, tienen miedo a salir a la palestra y ser juzgadas por su trabajo, por ello prefieren ocupar un discreto segundo plano.

"Recomiendo a las mujeres que no adopten roles masculinos para dirigir porque se equivocan. Con ello no sólo no aportan esa sensibilidad diferente que tienen, sino que no están siendo auténticas consigo mismas"

(Mercè Sala, economista)

Pero los límites han sido creados para ser destruidos y los estereotipos pueden convertirse en ventajas. "Personalmente, me inclino a pensar que ese techo de cristal del que se habla es de gasa, ya que puede perforarse fácilmente cuando se dispone de voluntad y sana ambición", asegura la que fuera presidenta de Renfe, la economista Mercè Sala. "En mi trayectoria profesional he formado parte de muchos equipos directivos donde he sido la única mujer y eso no me ha influido para desarrollar mi labor. Aún puedo afirmar que he sido la mejor Presidenta de Renfe, por la sencilla razón de que he sido la única mujer que ha tenido esa responsabilidad". Experiencias no nos faltan. "Las mujeres llevamos mucho tiempo en el tema del liderazgo que hemos aplicado en el rol que históricamente nos ha correspondido, como puede ser la economía doméstica -continúa-. Creo que podemos aportar cosas distintas, como he deducido de las opiniones de muchas mujeres que han llegado a puestos de liderazgo. Ellas evidencian que tenemos más comprensión, más creatividad, más intuición. Damos más importancia a la intimidad, al detalle, a las relaciones personales y al fondo de las cosas. Por mi parte, recomiendo a las mujeres que asumen puestos de responsabilidad que no adopten roles masculinos para dirigir porque se equivocan. Con ello no sólo no aportan esa sensibilidad diferente que tienen, sino que no están siendo auténticas consigo mismas".
Nos hemos incorporado a lo público, un mundo diseñado y realizado desde el principio, por y para el género masculino. Se nos pide que encajemos en un sistema de valores que nada tiene que ver con los que llevamos dentro. Es más, cuando los manifestamos son considerados "de segunda" por muchos. Este no es el camino. La mujer no tiene que demostrar nada. Tiene que atreverse a abrir sus puertas y hacer valer la diferencia. Ser más mujer.
¿Y si resulta que lo que hasta ahora era un asunto de estereotipo de género fuese la llave de un gran cambio social? "Hay que saber trabajar en un mundo de hombres -reflexiona Mercè Salas en su libro "El encanto de Hamelín"- que no significa luchar y vencer, sino comprender, negociar, ponerse en el lugar del otro y ganar sin tener que entablar batallas. Estas son las auténticas armas de mujer. El aspecto madre, por ejemplo, nos enseña el hábito de escuchar, que es una de las exigencias fundamentales de un líder empresarial. Nos enseña a creer en la gente y aceptar sus debilidades, su fragilidad y momentos bajos. Nos ayuda a saber comprender, respetar y aceptar a las personas como son. Un ejecutivo clásico toma decisiones de forma individualista, la mujer en cambio, procura escuchar, pactar, entender, armonizar... Ante una situación complicada sabe que la pluma puede ser la espada".

"La mujer es pieza clave en la construcción de ese futuro y eso lo lleva en sus genes"

(Federico Mayor Zaragoza)

Estamos en una época de transición entre dos modos distintos de ver y comprender el mundo. Una de las fórmulas está agotada y nos ha llevado a un callejón sin salida. Otra, lucha por nacer y es la gran esperanza. Estamos pues ante una crisis. Pero una crisis muy positiva con vistas al futuro, según palabras del ex director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza. "Vivimos desde hace siglos en una cultura masculina donde impera la fuerza. En el momento en que en lugar de sólo un 5% de mujeres, que son las que hoy están en los centros de toma de decisiones, se aumente hasta un 15% ó 20% la presencia femenina, las cosas cambiarán. Porque es la mujer quien de forma inherente, tiene un mayor respeto por la vida y una mayor reticencia a usar la fuerza y el músculo. Ella aporta una visión del mundo desde dentro y no desde fuera. Desde la globalidad, contemplando a todos. Desde Cicerón hemos vivido bajo la consigna de ‘si quieres la paz prepara la guerra’ y así nos ha ido... La mujer es pieza clave en la construcción de este futuro y eso lo lleva en sus genes".
Nos encontramos ante un momento histórico. El modelo masculino dominante está deslegitimado por los propios acontecimientos y por más de la mitad de la ciudadanía. Son los hombres los que deciden sobre cuestiones que afectan al conjunto de la sociedad. Cuando sale adelante una reivindicación de la mujer, es considerada por el varón como una pérdida de derechos adquiridos. Pero la participación de ésta en la vida pública cada vez es mayor y los aires de renovación vienen empujando con fuerza. El mundo no puede estar dirigido por los representantes de una sola parte. ¿Qué es lo que tenemos encima de la mesa? La creación de un nuevo orden que una perspectivas, que contemple a todas las partes, que dialogue y no imponga, que establezca nuevos modelos de relación, de trabajo, de utilización del tiempo, de convivencia. Un modelo femenino que englobe a ambas partes: hombre y mujer. Nuestro futuro y el de las generaciones venideras dependen de ello. §


 Cuestiones de peso 

-Ante la escasez de políticas de conciliación en las empresas, muchas mujeres deciden abandonar la empresa en la que trabajan. La familia, las relaciones son parte importante para muchas de ellas y no ya a nivel cultural, sino porque estas tareas enriquecen sus vidas y dan a su existencia una dimensión más profunda. Para un gran número de mujeres lo más importante son sus hijos, seguido de su pareja y sus padres. En último lugar está su trabajo. Intentar conciliar todo en una sola jornada pone a prueba el equilibrio emocional de cualquiera.

-De esas mujeres que deciden abandonar la empresa, un 59% reorienta su vida profesional en otro lugar donde las condiciones se aproximen más a sus necesidades. Un 27% llega a crear su propia empresa y el 12% se establece como autónoma.

-Pocas solicitan la excedencia -tan sólo un 3%- o reducción de jornada (5%) ¿La razón? Conflicto con la empresa (43%) Y ya no hablemos si se trata de solicitar la baja maternal, fuente de problemas para el 65% de directivas que el pasado año la pidieron a sus empresas.

-¿Quién apoya a estas mujeres en su "doble jornada"? En un 87% de casos, una empleada de hogar. En un 45% es el marido quien "echa una mano". Las canguros (36%) y los abuelos (33%), completan la lista. §


Fuente: Estudio "Directivas en la Empresa" de Nuria Chinchilla, Steven Poelmans y Consuelo León.
Universidad de Navarra

 

 


Soy mujer... soy madre


Soy mujer, soy madre. Representamos casi el 50% de la población mundial y en cambio aún se escucha poco nuestra voz.
Soy el lugar donde todo confluye, donde pasado, presente y futuro se unen. El seno donde se forjan los que construirán el futuro. Dentro de mí, de mi vientre, todos los antepasados han entregado su testigo, su relevo y yo soy la mediadora que tiene la responsabilidad de continuar el camino.
A veces miro hacia delante y veo que después de tantos años de lucha es poco el camino recorrido. Pero tengo que entender que no es cuestión de tiempo sino de que un paso vaya seguido de otro. Que el movimiento nunca se detenga. A veces en un instante, se puede cambiar el curso de la historia.
Sé que dentro de mí reside el poder de crear vida con independencia de que físicamente sea madre o no. Mi objetivo nunca ha sido procrear, aunque poseo la capacidad de extender mi vida e influencia a todas las vidas de mi entorno. De una forma innata me puedo comportar como la Madre Tierra porque soy una con ella.
Soy depositaria de la semilla que oculta la clave del futuro. Poseo un patrón genético distinto al del varón (XX). Un cerebro distinto, como están comprobando los científicos. Y es desde esta diferencia desde la que tengo que mirar a mi alrededor como si fuera la primera vez.
Llegan tiempos de cambio. Sólo tengo que creer en mí, confiar en lo que tengo dentro y contagiar. No estoy sola. Mi vida es continuación de la vida de otras mujeres que habitan en la memoria de este planeta. Todas, unidas, activas, valientes, descubriremos los secretos del poder, ejerceremos una nueva forma de liderazgo y abriremos las puertas a un futuro donde quepan todos. En él caminaremos todos y todas... §

Más información en :"Agrupémonos todas" de Isaías Lafuente (Aguilar) • "Las Zapatistas" de Inmaculada Sánchez (Esfera de los Libros)  "El encanto de Hamelín" de Mercè Salas (Alienta Editorial)

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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