-Trabajan
en ámbitos diversos como la cooperación y la sensibilización. ¿Qué labor
específica realizan?
-Todos nuestros departamentos y proyectos están ligados a la
temática económica. El departamento de Responsabilidad Social
Corporativa potenciando el comportamiento responsable de las empresas.
Cooperación al Desarrollo se dedica a proyectos de tipo productivo y
fortalecimiento institucional. El Instituto de Formación y los Proyectos
de Sensibilización están enfocados a desigualdades norte-sur, objetivos
del milenio, relaciones comerciales, globalización y deuda externa. Y el
Vivero de Microempresas Sociales asesora en la creación de empresas para
colectivos en riesgo de exclusión social.
-¿Es
posible que en nuestra sociedad occidental aflore una economía social,
que ayude a los desfavorecidos a salir de la pobreza, como sucede con
los microcréditos en el Tercer Mundo?
-Podría darse, pero para ello la sociedad occidental tendría que pasar
por un cambio de valores y actitudes, por un proceso de sensibilización
-¿Qué
valoración hace del vivero de microempresas que tienen en
funcionamiento?
-La valoración es positiva, lo cual no quiere decir que todos los
casos con los que trabajamos sean exitosos. Al vivero llega gente en
situaciones muy diferentes y por lo general complicadas económica y
socialmente. Hay quien ya tiene negocios en marcha y se encuentra en una
situación difícil, otros vienen para lograr asesoramiento legal y
administrativo, otros para montar un negocio desde el principio... El
proceso de creación y éxito es largo y requiere de muchos esfuerzos, por
lo que no todos los que comienzan acaban con un negocio en marcha,
debido a la falta de tesón o por partir de situaciones personales muy
complicadas.
-¿Por qué
animar a un inmigrante a montar su propio negocio, con la incertidumbre
que rodea a la economía?
-Cuando la economía está en una fase decreciente, los primeros en
perder su empleo suelen ser las clases más desfavorecidas que, a su vez,
son las que más complicada tienen la vuelta al sector laboral. Por eso
el autoempleo surge como una opción alternativa y en muchos casos
viable. Desde EsF no se anima a cualquier persona a montar un negocio
porque no pensamos que eso sea la panacea universal, pero sí una opción
para algunos. No todo el mundo tiene la capacidad de ser empresario, ya
que implica mucha perseverancia e ideas claras. Montar un negocio sin un
plan de negocio previo adecuado o sin la financiación adecuada, puede
empeorar su situación personal.
Otra razón de peso que anima a los inmigrantes a montar su empresa es
para poder ejercitar la profesión para la que se han formado en su país
de origen, donde son odontólogos, estilistas, agentes inmobiliarios...
Al llegar al país de acogida los sectores en los que pueden trabajar son
estancos, como el caso del sector doméstico o la construcción, a su vez
caracterizados por una elevada informalidad. De este modo, el inmigrante
encuentra en el autoempleo una vía de poder trabajar en su propio
sector. §