SEPTIEMBRE 2007
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La Rioja
Bébete La Rioja a pequeños
sorbos y sin prisas. Descubrirás que el vino es el alma de esta
tierra, como la sangre que recorre las venas y llega hasta el
último rincón. Al derramarlo sobre una copa se desprenden aromas
que traen imágenes a la mente. El trabajo en los viñedos, la
fruta madura al sol, la alegría compartida en las largas
jornadas de la vendimia, las fiestas al terminar el verano. Esta
pequeña región es como un gran racimo de uvas, de poblaciones y
villas que tanto tienen que ofrecer al viajero. Como ejemplo,
ahí está Haro con su gran tradición bodeguera, Santo Domingo de
la Calzada en plena ruta jacobea, Ezcaray tan bella y turística
todo el año. Además hay que visitar Logroño que en este mes
celebra las Fiestas de San Mateo 2007. Ven a pasar unos días en
La Rioja. Te invitamos a conocerla.
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Sorbo a sorbo
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Logroño
En seis versiones
Estamos en una ciudad desenfadada,
acogedora, activa y vital. Logroño sorprende. Es uno de esos destinos
turísticos donde se comparte el gusto por la buena vida entre visitas,
vinos y tapas, fiestas y una intensa cartelera cultural. Sea cual sea la
época del año lo que sobran son ideas para conocer la capital riojana.
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Pasear por sus calles |
Un primer acercamiento a su entramado
urbano abre los ojos a una ciudad polifacética que apuesta por dar una
imagen renovada y moderna, con zonas de esparcimiento, grandes avenidas
y vías peatonales. Las calles de Logroño tienen cantidad de locales,
tiendas, negocios de todo tipo y lugares de máxima concurrencia como el
popular Mercado de Abastos. Como nota característica están los talleres
artesanos, donde comprar un producto es como llevarse una pequeña
muestra de La Rioja en la maleta.
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Foto: Nan |
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Conocer el
Casco Histórico
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Lo mejor es empezar este recorrido por una
visita a la Iglesia concatedral Santa María La Redonda. Fue levantada en
el siglo XVI sobre una iglesia románica que era totalmente redonda, y
las ampliaciones posteriores con un estilo barroco han hecho de ella uno
de los monumentos más conocidos de la ciudad. En Logroño hay otras
iglesias para ver -la de Palacio, la de Santiago y la de San Bartolomé-
además de viejos palacios y casonas que han sido mayoritariamente
rehabilitados. Por nombrar algunos señalaremos al Palacio de Espartero,
al Convento de la Merced o la Casa de los Chapiteles que fue un día el
Ayuntamiento de Logroño. Actualmente el Consistorio se encuentra en un
edificio de nueva estructura proyectado por Rafael Moneo.
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Andar la
Ruta Jacobea
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El Camino de Santiago pasa por el mismo
centro de Logroño siguiendo un itinerario vigente desde hace siglos. La
Ruta Jacobea entra en la ciudad por el Puente de Piedra y llega a la
calle Rúa Vieja, donde hay un Albergue de Peregrinos. Tras renovar
fuerzas se llega a la Iglesia de Santiago, para pasar ante la Fuente del
Peregrino y un gigantesco mosaico en forma de juego de la oca con
motivos jacobeos sobre el suelo de la plaza. Las huellas se suceden
hasta la Puerta del Revellín en la antigua muralla para salir de la
ciudad por la calle Murrieta y el Parque de la Grajera.
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De vinos y tapas
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El chiquiteo es una de las
costumbres que más atraen a los visitantes, porque es el momento que los
logroñeses dedican a degustar las riquísimas tapas que preparan en los
bares y locales de la ciudad. Acompañados con un vino de la tierra son
un regalo para el paladar. Esto es sólo el aperitivo. Porque luego viene
la hora de la comida, y los restaurantes tienen listos platos basados en
la gastronomía y los productos naturales de La Rioja, que son de
excelente calidad. Los locales de copas, pubs y discotecas animan la
noche logroñesa hasta la madrugada.
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Venir para las fiestas
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A principios del mes de junio se celebran
en Logroño las fiestas patronales de San Bartolomé que recuerdan la
defensa histórica de la ciudad frente a las tropas francesas en 1521.
Son fechas llenas de actividades lúdicas, y el día de la procesión del
santo se reparte pan, peces y vino en memoria de aquella gesta. En
septiembre se celebran las Fiestas de San Mateo por todo lo alto en unos
días llenos de actuaciones y festejos que congregan a los pueblos de
toda La Rioja para celebrar la vendimia.
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Cultura para todos
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El Museo de La Rioja, la sala de
Exposiciones Amós Salvador y la Casa de las Ciencias son algunos de los
centros culturales más visitados en Logroño. Para ver espectáculos y
obras escénicas está el magnífico Teatro Bretón. En Riojaforum se dan
cita congresos, eventos de alto nivel y exposiciones en el vestíbulo.
Como complemento se celebran encuentros como el festival Actual a
principios de año, que reúne las últimas novedades artísticas y de
vanguardia del panorama nacional.
Banco del Tiempo
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Regreso al trueque
La Fundación Cultura y Comunicación se ha
aliado con la Universidad Popular de Logroño para poner en
funcionamiento en esta ciudad un Banco del Tiempo. Los primeros aportan
la financiación, los segundos contactan con la gente que podría estar
interesada en este nuevo modo de relacionarse. De este modo, se espera
que este proyecto nazca desde abajo, apoyado por los ciudadanos, y se
convierta en una forma de intercambio real. Nos lo cuenta José Manuel
Calzada, Presidente de la Universidad Popular y Promotor del Banco del
Tiempo en Logroño.
-Es el primer Banco del Tiempo que se va a
poner en marcha en la ciudad. ¿Por qué aparece en este momento y qué
objetivos se desean cubrir?
-El Banco del Tiempo encaja perfectamente en la filosofía de la
Universidad Popular, a la que acude mucha gente especial: muy
acostumbrada a compartir, muy entrenada para la solidaridad, para el
encuentro, para aprender cosas juntos. Creemos que son personas que
podían estar interesadas en el intercambio que propone el Banco del
Tiempo y por eso vamos a comenzar a darlo a conocer ahí. Gracias a este
proyecto esperamos recuperar un estilo de convivencia que persiste
todavía en el medio rural, pero se ha perdido en el medio urbano, en el
que estamos muy incomunicados.
-¿Se aceptará bien el trueque, cuando
estamos acostumbrados a querer una cosa y simplemente pagar por ella?
-El que todo se haga sin dinero es una revolución porque estamos
acostumbrados a que las cosas las compramos y las vendemos, pero no a
que las cosas las compartimos y las intercambiamos gratis. La medida del
trueque es el tiempo, y vale lo mismo mi tiempo que el del vecino, por
muy especializado que yo esté. Además la característica que aporta el
trueque es que no hay ninguna posición de poder de nadie frente a nadie,
porque la solidaridad siempre deja un cierto poso de que tú eres bueno
porque has dado. En el Banco del Tiempo todo el mundo que da tiene que
recibir y se iguala su poder. Y siempre tienes que tener tu saldo en el
banco del tiempo equilibrado porque tú sabes informática pero a lo mejor
necesitas que alguien te planche una camisa. Para nosotros es muy
importante que se ponga en valor el tiempo de gente que cree que no sabe
hacer nada como las amas de casa y la gente mayor.
-¿Gracias al intercambio la gente se
valorará más a sí misma?
-Evidentemente, es un camino muy importante hacia la autoestima. La
gente sabe cocinar, hacer postres, planchar, jardinería... cantidad de
pequeñas tareas que no están valoradas en el mercado pero que son
exquisitas y bien importantes.
-¿Cómo se puede participar?
-La persona debe tener tiempo, ganas de compartir, atreverse a abrir
su casa, animarse a ir a casa de otra persona, tener alguna necesidad
que demandar y ofrecer algo que hacer que no se corresponda con su
trabajo profesional. Para ponerlo en marcha se le hace una entrevista y
el que quiere participar debe firmar un código deontológico. No queremos
frikies, aventureros, ni gente que no sea capaz de ofrecer y recibir de
manera clara y sin malos rollos.
-¿Crees que crecerán también las relaciones
interpersonales?
-Es el fruto que se obtiene como objetivo de fondo: este intercambio
facilita la confianza entre la gente. Porque la clave de este sistema es
la confianza.
Más información en
www.bdtlogrono.org
Santo
Domingo de la Calzada
Alma de peregrino
La estela del Camino de Santiago indica
cómo llegar a Santo Domingo de la Calzada, una villa de origen medieval
abierta al turismo. Los monumentos artísticos la embellecen, la
hospitalidad es su mejor apuesta, la fiestas y actividades culturales
invitan a visitarla este mes.
Foto: Nan |
Fue un ermitaño llamado Domingo quien
construyó en el siglo XI una vía recta en el Camino de Santiago Francés.
A orillas del río Oja levantó un puente, un templo y un hospital. Así
nació un importante burgo medieval, el germen de esta villa riojana que
tiene alma de peregrino y lleva el nombre de su fundador, Santo Domingo
de la Calzada. Lo confirma la historia y el carácter de las gentes. Esta
tierra está configurada como cruce de caminos, de ahí la costumbre de
ser hospitalario con los visitantes y peregrinos. En cualquiera de los
locales donde entremos somos tratados con esmero, podría decirse que
estaremos "como en casa". Esta es la bienvenida que nos da esta villa.
Plan de Excelencia Turística
Santo Domingo de la Calzada es un destino
de indiscutible renombre entre los viajeros y peregrinos, y una de las
poblaciones riojanas más visitadas. Dada su importancia y a fin de
dinamizar sus recursos, las administraciones ha unido fuerzas en un Plan
de Excelencia Turística que estará en marcha hasta el 2007. Las
actuaciones servirán para ayudar a Santo Domingo de la Calzada a
convertirse en un referente turístico de primera calidad. Muchas de
ellas están a la vista, como las reformas urbanas o los nuevos folletos
turísticos que se ofrecen en la Oficina de Turismo y dan una nueva
imagen de la villa. Se han realizado obras importantes y otras están en
marcha. Un ejemplo es el futuro Centro de Interpretación del Camino de
Santiago que podría inaugurarse en abril de 2008.
Cuatro rutas urbanas
Los folletos turísticos de Santo Domingo de
la Calzada ofrecen al viajero una forma cómoda e instructiva de visitar
la villa a través de cuatro itinerarios. La Ruta Jacobea que cruza las
calles más céntricas recorre edificios emblemáticos como la Casa del
Corregidor o el antiguo Hospital de Peregrinos, hoy convertido en
Parador de Turismo. En la Plaza del Santo tiene comienzo la Ruta
Medieval que permite visitar en su trayecto la Catedral, la popular Casa
de Trastamara y las Murallas. La Ruta Renacentista y Barroca nos lleva
por todo el casco antiguo para visitar edificios tan destacados como el
Ayuntamiento, la Alhóndiga, la Casa de Lorenzo Tejada, el Convento de
San Francisco o la Torre Exenta. Para terminar está la Ruta de las
Ermitas que empieza en el centro de la villa con la visita a la Ermita
de Nuestra Señora de La Plaza, en la Plaza del Santo. Los otros tres
templos que quedan por ver están a las afueras. La Ermita del Puente y
la Ermita de las Abejas se sitúan al paso del Camino de Santiago en
dirección a Burgos, y a la Ermita de la Mesa del Santo se accede por la
carretera que va a Haro y enlaza con la A-68. Cada uno de los
itinerarios marcados tiene su propia identidad. Y para que podamos decir
que sabemos todo acerca de los principales monumentos estos presentan
sobre la fachada un panel informativo con su historia descrita en tres
idiomas.
Club de Baloncesto Hermosilla
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En la brecha
Son muchos años los que lleva tirando a
canasta esta entidad deportiva, que cuenta con el apoyo de los
calceatenses. Esta temporada ha dado bastantes alegrías a los
aficionados que han visto a los equipos jugar duro y conseguir buenos
resultados. Palabras como trabajo o compañerismo acompañan a esta
entrevista con Julio Manuel Cerezo, entrenador y presidente del Club de
Baloncesto Hermosilla.
-Con casi veinte años de trayectoria, ¿cómo
definiría en pocas palabras lo que representa este club para Santo
Domingo?
-En realidad en los inicios empezó siendo un club de atletismo y con
el tiempo pasó a ser de baloncesto. En la actualidad podemos decir que
es la referencia deportiva en Santo Domingo tras la desaparición de "La
Calzada", un club de fútbol que ahora ha vuelto a ponerse en marcha.
-Dos equipos masculinos y siete
femeninos... ¿a qué se debe que haya tanta afición por este deporte
entre las chicas?
-Pues porque a los chicos les tira más el fútbol. Las chicas en los
colegios y desde pequeñas ya juegan al baloncesto. Nosotros colaboramos
aportando entrenadores, balones..., y luego cuando llegan al último
curso pasan directamente a la disciplina de club. Por otra parte también
tenemos a chavales de poca edad, que empiezan a jugar en la categoría de
alevines.
-¿Qué éxitos deportivos han conseguido en
esta temporada y cómo se enfrentan a la próxima?
-El equipo senior masculino quedó finalista en el Campeonato de La
Rioja que se disputó en Logroño, y fueron muchos aficionados de aquí
para ver un partido muy reñido que perdimos en la prórroga. El equipo
junior femenino y el cadete femenino fueron subcampeones de liga y de
copa. El año pasado el equipo infantil femenino fue Campeón de La Rioja
y participó en el Campeonato de España con buenos resultados. En cuanto
a la próxima temporada tenemos que reajustarlo todo, porque la mejor
jugadora que teníamos se la ha llevado la Selección Española. Por un
lado esto es bueno, pero por otro se resiente el nivel de los equipos.
De todas formas nosotros creemos mucho en la cantera.
-Como entrenador, ¿cuáles son los valores
que considera deben potenciarse en un jugador desde el deporte base?
-Destacaría la seriedad, el compromiso, el compañerismo, también el
sacrificio y el trabajo. Creo que pueden aprender todo eso y al mismo
tiempo que jueguen y se diviertan. La conducta deportiva es muy
importante, por eso hay que darles unas pautas para que crezcan en
valores dentro del equipo.
-¿Cuál es el apoyo que reciben de la
afición cuando juega el club Hermosilla?
-Este año cuando se celebró la final en Logroño fue mucha gente de
aquí a ver el partido, a pesar de que fue el 13 de mayo y Santo Domingo
estaba en fiestas. A las jugadoras les gusta que vayan los padres y los
compañeros para animarles. Reciben mucho apoyo de la gente. Sin embargo,
con los años que llevamos como club, echamos de menos que haya
patrocinadores y empresas locales que apuesten por nosotros, porque
todos los que tenemos son de fuera.
Ezcaray
Punto sin retorno
A la orilla del río Oja, asentado en un
hermoso y frondoso valle, se levanta la villa de Ezacaray. Una delicia
que combina sabiamente la arquitectura tradicional con la gastronomía y
la artesanía. Un lugar con su propio sentido del tiempo, al abrigo de la
Sierra de la Demanda y protegido por el pico San Lorenzo. Esta cumbre,
que es la más alta de La Rioja, actúa como centinela y es uno de sus
mayores atractivos todo el año. En verano por la posibilidad de hacer
senderismo, en invierno para practicar el esquí. Ven a perderte en
Ezcaray.
Foto: Fusión |
Llegar a Ezcaray es dejar atrás todo rastro
de mundo conocido, de prisas, de estrés. En sus calles se pasea la
tranquilidad y nuestros sentidos se relajan ante la solidez que
transmiten sus hermosas casas de piedra y madera. Todo parece transmitir
el sosiego que tenían los primeros habitantes. El desarrollo de esta
villa no se produjo hasta el siglo XIV gracias al Fuero de Valdezcaray,
otorgado por Fernando IV para fomentar el aumento de población de la
zona. El documento eximía a los vecinos de los pagos de los tributos y
convertía en ciudadano a cualquier persona que hubiera cometido alguna
fechoría, a la que se le otorgaba el perdón automáticamente con la
condición de que se quedase a vivir en Ezcaray. Simbólicamente estas
personas tocaban una argolla, que todavía se conserva en la Plaza de la
Verdura, y eran admitidas como un nuevo miembro de la comunidad. Fruto
de aquellos tiempos, todavía permanece en el carácter de las gentes la
hospitalidad.
Gracias al impulso de los nuevos habitantes y a la liberación económica
que suponía no pagar tributos, Ezcaray creció como la espuma. Las calles
se llenaron de pórticos, de palacios y de mansiones hidalgas con sus
escudos en la fachada, como el Palacio del Conde de Torremúzquiz. Aún es
posible disfrutar de gran parte de ellos, con su sabor antiguo. Nada más
entrar en el pueblo, el medievo se apodera de nosotros al llegar a la
plaza con su fuente central, la arboleda y la Iglesia Parroquial de
Santa María la Mayor, declarada Monumento Histórico Nacional y
construida entre los siglos XII y XVI con piedra de sillería. Otra de
las joyas es la Ermita de Nuestra Señora de Allende, en la otra orilla
del río Oja, de estilo barroco y con bellas pinturas y realistas tallas
en su interior. Entre todos sus tesoros destacan diez óleos conocidos
como ‘los ángeles arcabuceros’, un estilo pictórico que se originó en
Perú y muestra a los ángeles como soldados con coraza y casco, alas
incluidas. El trío de monumentos religiosos se completa con la ermita de
Santa Bárbara, en la cima del cerro del mismo nombre.
Compras y platos contundentes
Un paseo entre sus calles también nos
recuerda que Ezcaray fue un importante centro textil durante la época
dorada de la mesta. Con la llegada de los rebaños, la lana fue un bien
que aquí supo aprovecharse gracias a las franquicias de las que
disfrutaban. Era el siglo XVI y el pueblo elaboraba excelentes textiles
de gran calidad que tenían fama en toda la Península. Todavía hoy quedan
artesanos de mantas, que las elaboran en telares con pura lana, como
antiguamente se hacían. Un buen recuerdo para llevarnos y dar un toque
rústico a nuestro hogar. Otra de las profesiones que aquí abundan son
los artesanos del mueble, que realizan obras de arte en maderas macizas
de roble, haya, cerezo, nogal negro... Su calidad y buen diseño han
traspasado nuestras fronteras y trabajan para toda Europa, América y
Japón, de donde llegan pedidos para realizar butacas de cine y teatro,
en las que aquí son especialistas. Merece la pena admirar las
exposiciones de muebles de estas cooperativas y hacerse con material de
primera calidad.
Tras las compras, llega la hora de comer y aquí podemos hacerlo a las
mil maravillas. Cualquier plato que elijamos estará delicioso, gracias a
sus buenos productos: carnes procedentes de ganado que pasta libre, caza
de la sierra, pescado del río Oja, legumbres y hortalizas que crecen en
una tierra rica, setas y frutos silvestres recolectados en la zona, miel
de montaña, quesos de oveja, cabra y vaca. Toda esta materia prima
adquiere color y consistencia de primer orden en manos de los buenos
cocineros ezcarayenses. Y los platos se vuelven sublimes acompañados de
un vino Rioja y un fino aguardiente de la villa.
Naturaleza las cuatro estaciones
Durante todo el año es posible disfrutar de
los recursos naturales de Ezcaray. Ahora que se aproxima el otoño, los
bosques que rodean la villa comienzan a teñirse de amarillos, ocres y
dorados de mil matices. Es momento de pasear, pero también de recoger
setas: russulas, boletus, amanitas... Todas se esconden en los hayedos,
pinares, robledales que guardan la humedad y dejan filtrar levemente el
sol. La recogida es el sábado, y el domingo el punto de encuentro es en
la plaza donde aconsejan los mejores micólogos y los curiosos se acercan
a disfrutar del bullicio. Al llegar a casa, una cena con setas será el
mejor premio. Aunque los aficionados a la micología no pueden faltar el
último fin de semana de octubre a las Jornadas Micológicas.
Con la llegada del invierno la nieve es la protagonista, y el esquí y
snowboard se convierten en los deportes por excelencia, que se pueden
practicar en la cercana Estación de Esquí de Valdezcaray. Las mejores
instalaciones y un buen servicio para disfrutar del deporte blanco con
comodidad.
La primavera vuelve con ganas de retomar los paseos, y los destinos
pueden ser múltiples: desde ascender a las cumbres de la Sierra de la
Demanda, a seguir el curso del río, pasear por sus bosques mixtos o
realizar una ruta para conocer las aldeas del entorno. Si queremos
dejarnos aconsejar, podemos optar por la Ruta de los Monasterios, el
Camino de la Herradura o La Vía Verde del Oja. En junio hay que ponerse
en contacto con la Asociación Amigos de Ezcaray, que organiza una ruta
de senderismo.
En verano, el calor toma el relevo y con ello el río se vuelve
protagonista. Regresan los baños, la pesca y el ritmo lento. En Ezcaray
todo el año es vacaciones. §
Haro
Con mucha solera
Foto: Nan |
Le llaman la Capital del Rioja, y es que el
vino empapa la vida y la cultura de esta localidad. Su historia se forja
en el interior de las bodegas y en las fértiles viñas que producen unos
caldos de alta calidad. Si queremos saber más de sus vinos, tradiciones,
fiestas, cultura... Haro tiene las respuestas a nuestra curiosidad de
viajero.
¿Cómo llegar?
Situada en la Rioja Alta, Haro está muy
bien comunicada. Destacan las carreteras nacionales N-232 y N-124 que
atraviesan el norte de la región, además de la A-68 que une Bilbao con
Zaragoza y enlaza con la autopista de Barcelona. La línea de ferrocarril
también pasa por aquí, la misma que se utiliza para realizar el trayecto
Bilbao-Zaragoza-Barcelona. A medida que el viajero se acerca a su
destino una imagen domina el paisaje. Son los extensos viñedos que
rodean a esta población, situada al amparo de la Sierra de Toloño y los
Montes Obarenes.
¿Qué visitar?
Muchos viajeros llegan a Haro atraídos por
el vino y sus bodegas. Algunas de ellas son centenarias, en edificios de
gran valor artístico; incluso las hay visitables. En la Estación
Enológica se encuentra el Museo Didáctico del Vino de Rioja, donde
podremos conocer al detalle el proceso de los caldos desde su origen en
la vid hasta el embotellado. Los que elijan esta opción estarán
participando de la Ruta de la viña alegre, uno de los trayectos que se
ofrece en los folletos turísticos de La Rioja para conocer lugares
famosos por sus vinos. La historia y el arte también ha dejado como
herencia unos cuantos monumentos en Haro que vale la pena ver de cerca.
El Palacio de Tejada, el Palacio de los Condes de Haro o Paternina, y la
portada plateresca de la Iglesia de Santo Tomás son sólo algunas de las
obras arquitectónicas que embellecen el centro urbano. Otra sugerencia
es pasear bajo los soportales de la Plaza de la Paz y llegar después
hasta la Puerta de San Bernardo. Allí mismo en un antiguo edificio
rehabilitado se encuentra el Museo del Torreón, dependiente del Museo de
La Rioja, que exhibe en Haro su Sección de Arte Contemporáneo. Las obras
se muestran en tres plantas. Las dos primeras están dedicadas a
exposiciones itinerantes de artistas riojanos noveles. La tercera recoge
una colección permanente que engloba a artistas consagrados de La Rioja,
pertenecientes al siglo XX.
¿Por qué Haro es Capital del Rioja?
Parece ser que mucho antes del siglo X, los
habitantes de esta zona de La Rioja ya sabían de viñedos. Haro nació y
se desarrolló en torno a la producción vinícola, y fue en el siglo XIX
cuando los franceses llegaron a esta región española afectados por
diversas enfermedades en las vides de la zona de Burdeos. Importaron
grandes cantidades de vino contribuyendo a su expansión, y muchos
comerciantes galos incluso fundaron aquí sus bodegas. El ferrocarril
llegó a Haro y en torno al Barrio de la Estación la economía harense
empezó a bullir, llegó la luz eléctrica, el teléfono, se inauguró la
Estación Enológica y se abrió una sucursal del Banco de España. Fue el
despegue definitivo de esta localidad, conocida y valorada por la
calidad de sus vinos y bodegas. Así se forjó la identidad de Capital del
Rioja, una imagen con prestigio internacional.
Asociación Promúsica de Cámara "Musicae"
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Cerca de la gente
Puede parecer que la música de cámara es
para minorías, pero ese es un tópico que ha querido romper en Haro la
Asociación Musicae. Para promocionarla, sus socios llevan a cabo
diversas actividades como un encuentro de conciertos en la calle durante
el verano. Nos acercamos a ellos a través de Almudena Merino, secretaria
de la Asociación y también integrante del grupo Amela Camerata.
-¿Qué desea aportar la Asociación Musicae
al movimiento cultural de Haro?
-Nuestro principal objetivo es promover los conciertos de música de
cámara, tanto si son de grupos de aquí como si vienen de fuera por
intercambio. Al tener en Haro el Conservatorio y la Escuela de Música
pudimos comprobar que había mucha gente interesada, y por esta razón nos
centramos en la formación de estos grupos. Actualmente hay tres en Haro:
Bambalian, Bilibium Brass y Amela Camerata, del que formo parte.
-¿Cómo conseguir que la música de cámara
deje de ser para un público minoritario?
-Acercándola a la gente. Para ello la hemos llevado fuera de los
escenarios y la ofrecemos gratuitamente. A finales de julio realizamos
el Encuentro Vía Musicae en el que nos juntamos seis o siete formaciones
de música de cámara y tocamos en distintos puntos por las calles de Haro.
La aceptación que ha tenido este encuentro ha hecho que nosotros
crezcamos. A lo largo del año damos conciertos en lugares cerrados y
realizamos otras actividades, conferencias de folclore y charlas sobre
musicoterapia. También hacemos audiciones musicales activas y un taller
de música, arte y movimiento para enseñarles a escuchar las obras. En
este taller no sólo se está sentado sino que se baila y crea, inspirados
por la música.
-¿Es la música de cámara otra forma de
promocionar la imagen turística de Haro?
-Sí, de hecho el Encuentro Vía Musicae en el que tocamos en la calle
es una de las actividades del verano cultural que más atractivo
turístico tiene. Desde un principio vimos que la gente respondía muy
bien, que disfrutaba y pedía folletos para informarse. No lo hicimos con
la intención de atraer al turismo pero después de ocho ediciones hemos
visto que funciona. Por eso decidimos tocar en rincones y edificios
emblemáticos de Haro como el Torreón medieval o un palacio renacentista.
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