El secretario de Defensa de EEUU
prevé una gran reducción del contingente militar desplegado en Iraq.
Parece una buena noticia, pero si sigue la estela de lo que se hizo en
Afganistán esta reducción conllevará un incremento de ataques aéreos y
un consecuente crecimiento de víctimas civiles. Este año han muerto en
Afganistán más ciudadanos a causa de los bombardeos de EEUU y la OTAN
que a manos de talibanes. Nos lo detalla
Alberto Piris, General de la Artillería en
la Reserva y analista del Centro de Investigación para la Paz (FUHEM).
-¿Qué efectos producen los
ataques aéreos frente a los terrestres?
-El efecto de cualquier ataque, sea desde el aire o desde tierra, es
siempre el mismo: la muerte y la destrucción. Pero los medios terrestres
permiten discriminar mejor entre fuerzas armadas enemigas y población
civil, lo que resulta más difícil de lograr si se recurre sólo a los
ataques desde el aire.
-El aumento de ‘víctimas
colaterales’, ¿está estrechamente relacionado con este tipo de
estrategia militar desde el aire?
-El recurso frecuente al poder aéreo es lo que desde hace ya
bastantes años ha hecho aumentar de manera espectacular el número de
"incidentes", "errores", "confusiones" o como quiera llamárseles, que
implican la muerte de un creciente número de personas no combatientes,
"incluyendo mujeres y niños".
La guerra basada en ataques aéreos es cada vez más brutal, pero no
resulta fácil percibirlo y los medios de comunicación hacen poco por
iluminar esta cuestión.
-¿Están engañando a la
opinión pública, cuando hablan de reducción
de contingente mientras
paralelamente se oculta que se refuerzan los ataques aéreos?
-En mi caso concreto, quien haya leído mi artículo ‘La barbarie del
poder aéreo’ no puede decir que ha sido engañado.
-Según su experiencia, ¿para
qué debería emplearse exclusivamente el ataque aéreo?
-El combate desde el aire es parte inseparable de toda acción de
guerra. De hecho, las operaciones militares son "aeroterrestres" o son
"aeronavales", según que impliquen a ejércitos de tierra o a efectivos
navales. Raras veces existen operaciones militares "sólo terrestres".
La nueva estrategia a la que me refiero en el artículo antes indicado es
la del empleo exclusivo de la fuerza aérea. Sobre todo, cuando el
adversario -como sucede en Iraq o en Afganistán- carece por completo de
fuerzas aéreas y apenas dispone de medios antiaéreos.
-¿Por qué EEUU ha rodeado de
un halo mítico al poder aéreo?
-Probablemente, porque es la base de su actual estrategia en
numerosas operaciones internacionales.
-¿Cree que la cúpula militar
ya acepta como válido que para matar a un enemigo no importa el número
de muertes de civiles inocentes, cambiando las reglas del combate?
-La expresión "cúpula militar" es muy imprecisa. Ningún militar
profesional, en ningún ejército del mundo civilizado, aceptará
abiertamente la muerte de civiles inocentes, porque viola toda la
legislación internacional sobre la guerra. Pero, de hecho, la adopción
de una estrategia basada esencialmente en los ataques desde el aire
conduce inevitablemente a ese resultado. Para protegerse y justificarse,
los mandos militares insisten en que se toman todas las medidas
necesarias para evitar errores y no causar víctimas innecesarias, aunque
esto no se corresponda mucho con la realidad.