-Su
voz sonó muy alta ante la Segunda Guerra del Golfo, a través de la
Alianza de Intelectuales Antiimperialistas. Pero allí siguen muriendo
miles de personas... ¿Cree que alguna vez se hará justicia, que los
gobernantes que promovieron ese conflicto se enfrentarán a un tribunal?
-Lo veo difícil, porque en realidad todos los gobernantes del Primer
Mundo prácticamente son cómplices de esta situación. Indudablemente para
que ellos puedan seguir en el poder, una buena parte de los ciudadanos
tienen que apoyarlos, aunque haya muchos otros en contra de lo que está
pasando. El poder está relativamente concentrado en pocas manos y es muy
difícil que los actuales responsables paguen algún día. Pero a mí eso no
me parece lo más importante, lo que me interesa es que cambie la
situación. En eso sí soy optimista. Creo que por desgracia queda todavía
mucha sangre por derramar y mucho sufrimiento por llegar, pero hay
varios indicios importantes en diversos lugares del mundo que parecen
señalar en otra dirección, que parecen indicar que ese otro mundo no
sólo es posible sino probable. Entre otras cosas porque la situación
actual es insostenible desde muchos puntos de vista: el sociológico, el
ecológico, el económico, el político. En ese sentido me atrevería a
decir que en una década o dos creo que vamos a ver cambios muy
importantes.
-¿Qué cambios en concreto?
-La derrota de Estados Unidos en Iraq es inminente, con lo cual
configurará una nueva situación en Oriente. Junto a esto, el mundo
árabe, que hasta ahora ha sido sometido de una forma salvaje por el
mundo judeo cristiano, va a liberarse de ese yugo. Por otro lado, el
ejemplo de Cuba y Venezuela en América Latina ya está dando frutos muy
claros y considero que va a seguir habiendo progresos en esa dirección.
América Latina por fin, y después de muchos años de sometimiento, se va
a liberar de Estados Unidos. Creo que van a suceder cosas importantes en
pocos años.
-Aunque comúnmente se le
llama Guerra del Golfo, hay quien lo denomina invasión y quien lo
considera un genocidio. ¿Cuál de ellos considera más acertado?
-Pues los dos últimos: invasión y genocidio. Un genocidio además
perpetrado a lo largo de los doce años de bloqueo. Un genocidio cuya
responsable directa es la ONU. El inspirador es Estados Unidos por
supuesto, pero quien gestionó y mantuvo ese bloqueo fue la ONU. Así que
la ONU es directamente responsable de la muerte de dos millones de
iraquíes, la mitad de ellos niños. O sea, que de guerra nada. Ese
bloqueo acabó con toda capacidad de resistencia en Iraq, que no sólo no
tenía armas de destrucción masiva, es que no tenía armamento mínimo para
defenderse. Así que llamar a eso guerra es una infamia. Eso fue un
atropello, una invasión de los tecno-bárbaros, como los llama mi amigo
José Luis Sampedro. Es pura barbarie con apoyo tecnológico y un
genocidio.
-¿Piensa que el caos ahora
existente en Iraq era uno de los objetivos norteamericanos?
-Por supuesto. El principal objetivo no era el petróleo. Este
recurso por supuesto que les interesa, pero el motivo era eliminar en
Oriente Medio y Próximo cualquier Estado fuerte que pudiera suponer una
amenaza o competencia para Israel, que es su socio. El verdadero eje del
mal es Washington–Tel Aviv. Todo lo que está ocurriendo en estos
momentos hay que entenderlo en función de ese eje.
-Como miembro fundador de
la Alianza de Intelectuales Antiimperialistas, ¿cómo definiría la labor
de un intelectual? ¿Dónde podemos encontrarlos hoy?
-Encontrarlos es bastante difícil. El intelectual que se opone a las
mentiras y los abusos del poder, hoy día es un ser casi vestigial. En el
Estado español y en casi toda Europa, la mayoría de los intelectuales se
venden a uno u otro poder. O bien directamente al poder político o a
alguna de las mafias mediático culturales que controlan la edición, la
radio, la televisión y que les pueden promocionar en sus carreras.
"La ONU es directamente responsable de
la muerte de dos millones de iraquíes, la mitad de ellos niños"
-¿Cómo engañan hoy las
mentiras del poder?
-Las mentiras del poder son las de siempre y engañan mediante la
fuerza bruta de los medios, que hoy día son más poderosos que nunca. Los
nazis fueron los primeros que tuvieron claro que una mentira repetida
muchas veces se convierte en una verdad. Sobre todo cuando no hay
competencia, cuando no hay otra voz que pueda desmentir esa verdad.
Afortunadamente ahora existen los medios alternativos -sobre todo
Internet- y gracias a ellos se puede ofrecer una resistencia importante
contra la fuerza bruta de los grandes medios.
-¿Cuál es la posición de
Europa frente al imperio norteamericano?
-De absoluto servilismo. Unas veces más abierto y otras más
solapado, pero de absoluto servilismo porque en realidad los intereses
son comunes. Pueden competir -y de hecho lo hacen en algunas cosas-,
pero en lo fundamental defienden los mismos intereses, que son los
privilegios de los países más desarrollados basados en la explotación de
los menos desarrollados. O sea que en ese sentido son aliados naturales,
aunque luego compitan a la hora de repartirse el pastel.
-¿Qué cambios necesita
nuestra democracia para afianzarse?
-Es que yo no creo que esto sea una democracia, entonces no se trata
de que se afiance, se trata de que exista. Simplemente habría que
plantearse convertir la farsa que fue la Transición en una verdad. Es
decir, habría que realizar una ruptura con los poderes fácticos
herederos del franquismo. ¿Cómo se lleva a cabo eso? A nivel
parlamentario en estos momentos lo veo casi imposible. De hecho cuando
hay un partido político que puede dar batalla, lo ilegalizan sacando una
ley de la manga ad hoc. Es decir, los poderes establecidos no van a
permitir que por las vías normales aparezcan o se consoliden fuerzas
realmente transformadoras, así que la batalla hay que darla en otros
frentes, me temo. Frentes extra parlamentarios. Desde las movilizaciones
populares hasta las organizaciones clandestinas, para decirlo sin
rodeos.
-Actualmente es Presidente
de la Asociación Contra la Tortura. Para apreciar la tortura que se
ejerce en nuestro país, ¿a dónde tenemos que mirar?
-A todas partes. Se están realizando alrededor de setecientas
denuncias por torturas al año que son producidas a manos de policía,
guardia civil, policías autonómicas y funcionarios de prisiones. Lo
cual, teniendo en cuenta que denunciar las torturas es difícil y
peligroso, significa que hay muchos más casos. Además la tortura en el
Estado español es una práctica no solamente sistemática sino totalmente
impune. Muy pocos torturadores son condenados. Algunas veces se produce
una sentencia condenatoria, pero en mis veinte años en la Asociación
Contra la Tortura, no conozco un solo caso de un torturador que haya
cumplido efectivamente la condena. Cuando son casos muy escandalosos
normalmente los trasladan y a menudo los ascienden.
"En mis
veinte años en la Asociación Contra la Tortura, no conozco un
solo caso de un torturador que haya cumplido efectivamente la
condena"
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-En uno de sus artículos
indicaba que un problema bien planteado está ya medio resuelto, mientras
que cuando está mal planteado es casi imposible resolverlo. ¿En qué
problemas sociales estamos atascados porque los hemos planteado mal?
-Creo que el caso más claro es el problema vasco. Ante él, el PP
argumenta que una democracia no puede hacer concesiones a una banda
terrorista, lo cual es verdad y tiene razón en su formulación literal.
Pero hay que reconocer que esto no es una democracia -como pide el
gobierno Abertzale-, por lo tanto sí puede hacer concesiones entre
comillas y avanzar hacia una democracia real. Pero claro, como se supone
que esto no se puede decir públicamente, la negociación tiene que ser
oculta y vergonzante. Lo cual sitúa al gobierno en una posición muy
difícil.
Otro problema mal planteado es el de las supuestas democracias
occidentales frente al supuesto terrorismo islámico. El verdadero
terrorismo es el terrorismo de Estado, y sobre todo el terrorismo del
imperialismo estadounidense. En el otro bando, por supuesto también hay
desmanes y acciones reprobables, pero son más bien la consecuencia del
terrorismo imperialista, no la causa.
-¿En qué sentido el poder
emplea el círculo como sistema para mantenernos dando vueltas sobre la
misma idea?
-Esto tiene mucho que ver con la educación. Desde la infancia se
educa a los ciudadanos para que, en vez de reflexionar y llevar las
reflexiones hasta sus últimas consecuencias, se acostumbren a pensar
dentro de unos márgenes ya preestablecidos. Hay unas fronteras que no se
pueden pasar y dentro puedes elucubrar todo lo que quieras e incluso
hacer todo lo que quieras, pero se establecen unas fronteras. El ejemplo
más claro de esto sería la religión. Este tipo de pensamiento que yo
llamo circular, se da en cualquier ideología, entendiendo por ello un
sistema de creencias y de consignas cerrado que no admite réplica, que
no admite transformación, y que a partir de un determinado punto te
obliga a andar en círculo. Si no puedes avanzar tienes que andar en
círculo.
-En política dos y dos no
suelen ser cuatro. Cada uno elige el resultado que más le conviene.
¿Cómo hemos llegado a estas versiones tan diferentes ante la misma
realidad?
-Hoy día precisamente las nuevas corrientes, los posmodernos, los
nuevos filósofos... toda esta gente propugna un "todo vale". Porque
claro, si vale todo nada es verdad en última instancia, nada es seguro y
esa indefinición última, al poder le conviene mucho, porque según las
circunstancias puede decir esto, lo otro, hoy una cosa, mañana lo
contrario y como hemos asumido un poco esta mentalidad posmoderna de que
todo vale, de que todo es relativo, pues por qué no. §
Frabetti,
el autor infantil
Junto al intelectual
crítico con el sistema, y el matemático que utiliza su mente analítica
para diseccionar la realidad, Carlo Frabetti combina su pasión por la
literatura infantil. Ha escrito varios libros para este público, muchos
de los cuales han sido premiados.
-¿Qué le impulsa a escribir
libros para niños, a una persona tan sesuda como usted?
-Creo que lo más "sesudo" que hago es precisamente escribir libros
para niños. De todas mis actividades, es la que me parece más importante
y más digna de atención, esfuerzo y rigor. Al escribir para los niños
intento contribuir, por modestamente que sea, a propiciar un futuro
mejor.
-Según declaraciones suyas,
el libro ideal es aquel que hace pensar a un niño y estimula su
imaginación. En cambio, la literatura infantil tiene mucho de moralina
final, ¿es que los estamos educando desde pequeños a ser aleccionados si
no estimulamos su capacidad crítica?
-Efectivamente: cuanto más reflexiva e imaginativa es una persona,
más difícil resulta convertirla en un dócil borrego. Y por eso durante
mucho tiempo la literatura infantil se ha limitado a indoctrinar a los
niños; pero afortunadamente las cosas están cambiando, aunque todavía
hay mucha moralina y mucha ñoñería en los libros infantiles.
-¿Qué elementos ponen en
marcha el mecanismo de la imaginación en un niño?
-No creo que haya una fórmula mágica para estimular la imaginación
infantil. Yo intento mostrar aspectos insólitos o paradójicos de cosas
que los niños ya conocen y que habitualmente se les presentan de otra
manera, por eso recurro a menudo a los cuentos tradicionales. En
cualquier caso, es muy difícil estimular la imaginación ajena si antes
no pones en marcha la propia: ése es el primer paso, el requisito previo
sin el cual creo que es imposible llegar a los lectores.
-¿Qué queda de niño en
usted?
-La curiosidad y el afán de superar una realidad gris y asfixiante,
de encontrar o hacer caminos que lleven a un mundo mejor y más hermoso.
En un adulto esos impulsos se pueden -se deben- traducir en alguna forma
de lucha política, pero no tienen por qué perder la ilusión y el
entusiasmo de la infancia. También mantengo muy vivas mis lecturas
infantiles y las muchas historias que me contaron mis abuelas, que son
las principales culpables de mi vocación de escritor. §