El otro día fui a buscar a mi amigo Carlangas, el policía, y estaba en un interrogatorio en la comisaría.
-Así que después de haberte metido en la casa y robado 6.000 euros, regresaste y te llevaste las joyas y los cuadros de arte...
-Sí, fue cuando me puse a pensar que el dinero solo, no trae la felicidad.
Pues sí, Carlos siempre me está contando casos de los que pasan todos los días. Estaban dos esposos durmiendo en su casa, cuando de repente la señora escucha un ruido, y dice:
-¡Juan! Despierta, creo que quieren entrar a robar. Asómate a la ventana para que crean que tenemos perro.
Comencemos poniendo en una cacerola el aceite, la mantequilla, la cebolla, la zanahoria a trozos y el lomo previamente salado.
Lo que está muy interesante es lo que les cuentan en la academia para que aprendan a distinguir todo tipo de ladrones. ¿Cómo se sabe que los que han robado un banco son de Lepe? Pues, porque son los únicos que hacen un agujero para entrar y otro para salir.
Dejar dorar un poco y cuando empiece a tomar color añadir la harina, el jerez, y el zumo de tres naranjas. Tapar y dejar cocer a fuego muy suave, durante una hora aproximadamente.
Pero en la academia también estudian historia del delito: Erase una vez un rico cruzando por el bosque de Sherwood y de pronto aparece Robin Hood y dice..."¡Hola, soy Robin Hood! Le quito a los ricos para dárselo a los pobres". Y así le robó a cinco ricos. Al cabo de un par de horas encuentra a un tipo terriblemente pobre y le dice: "Toma. Todo este oro es para ti". A lo que el pobre contesta: "Soy rico, soy rico". Así que Robin repite: "¡Hola, soy Robin Hood! Le quito..."
Transcurrido ese tiempo, extraer el lomo. Añadir la nata liquida a la salsa y dejar que de un hervor. Pasar por el colador. Cortar el lomo a rodajas, disponer en una fuente, cubrir con la salsa caliente y decorar con la naranja restante. Está riquísimo, me lo hizo mi esposa el otro día y todavía estoy recuperándome del atracón que me di. Hablando de "atracones", para despedirme os cuento lo que le pasó a un ladrón muy astuto que estaba acostumbrado a robar siempre a las mismas personas. Pero su peculiaridad era que entraba desnudo a las residencias para ponerse la ropa que robaba. Uno de sus "clientes" era un anciano al que ya le había robado como seis veces. Una noche, como de costumbre, el tipo entra por el muro trasero y nota algo anormal en él. Hay un pequeño cartel pero no lo puede leer porque está en la base del muro y con letras muy pequeñas... Se agacha un poco y no lee todo, así que se agacha aún más, queda en una posición algo "embarazosa" y alcanza a leer: "¡¡ATENCION!! Cuidado, perro VIOLADOR."  / El Cuñao