-¿Qué cree
que ha aportado de diferente la realización del Foro en África, pese a
todas las críticas recibidas?
-Considero que se ha creado la oportunidad de poder hablar de África
en positivo y no como es habitual en los medios de comunicación a
propósito de una catástrofe o un desastre natural. Ha dado la
posibilidad de asistir a muchísimas organizaciones africanas al Foro
Social Mundial (FSM), que de otra manera no la hubieran tenido.
-¿Qué
valoración real hace del Foro, qué líneas de trabajo se han traído bajo
el brazo?
-El Foro ha sido muy positivo porque ha permitido a muchos grupos de
la sociedad civil africana reunirse, hacer oír su voz y presentar sus
reclamaciones y propuestas al Norte. Así por ejemplo se han lanzado
durante el FSM varias campañas: la "Tax Justice Network for Africa", que
lucha contra la evasión ilícita de capitales en África; la "Africa Water
Network", en la que más de 40 organizaciones de toda África se oponen a
la privatización del agua; o la apadrinada por el arzobispo sudafricano
Desmond Tutu, que se llama "15% ahora", en la que se pide a los
gobiernos africanos que destinen el 15% de su presupuesto a salud. Por
nuestra parte, nosotros seguiremos trabajando para parar las
negociaciones entre la UE y los países ACP (África, Caribe y Pacífico).
-¿Por qué
Intermón Oxfam ha aludido a las negociaciones entre la UE y países de
África, el Caribe y el Pacífico? ¿Qué querían poner de manifiesto y qué
cree que han conseguido?
-Porque son unas negociaciones que, de seguir tal cual, van a
condenar a África a una mayor pobreza y van a dificultar el desarrollo
de las economías nacionales. Europa está más interesada en abrir en
África nuevos mercados para sus productos que en realmente desarrollar
esos países, entre los que se cuentan algunos de los 39 más pobres del
mundo. Por otra parte hemos conseguido que algunos políticos europeos
incluyan el tema en sus agendas y presionen para que las negociaciones
sean más justas. Muchas ONG africanas también lo han incluido para
presionar a sus gobiernos.
-Uno de los
cambios acordados es celebrar esta reunión cada dos años, en lugar de
que sea anual. ¿Hay que reinventar el Foro para que sea efectivo, cuando
ya se agotan el impulso y la ilusión del principio?
-Es verdad que cada Foro es diferente porque diferentes son los
grupos que participan y las sinergias que se crean. Comprendo el deseo
de convertirlo en un evento bienal puesto que es un gran esfuerzo
humano, de tiempo y de dinero organizar este encuentro internacional
que, hay que recordar, no tiene detrás Estados ni multinacionales que lo
financien. Usted habla de reinventar y sí, es cierto. La lógica, la
esencia del mismo foro es reinventarse pues la idea es reinventar la
sociedad. Así que esta propuesta es una propuesta de mejora y demuestra
precisamente que no hay falta de ilusión sino que continúan las ganas de
buscar fórmulas en las que la sociedad civil mundial pueda intercambiar
y proponer alternativas.
-El FSM se
cerró con una manifestación contra la falta de vivienda en el
continente. ¿En realidad tenemos todos los mismos problemas, como
vivienda, corrupción, trabajos mal pagados...?
-Es cierto que los derechos de las personas son los mismos en todas
las partes del mundo y que éstos pueden ser violados de muchas maneras,
pero está claro que la situación de falta de libertades y de derechos de
las poblaciones africanas es incomparable con nuestro nivel de vida. Los
niveles de pobreza, marginación, tasas de mortalidad, falta de acceso a
salud, agua y educación son de una magnitud para la mayoría de las
poblaciones africanas que no resisten comparación alguna con nuestra
cotidianidad. ∆