JULIO 2007
Reciclaje móvil
Cuando cambiamos el
móvil, normalmente dejamos el viejo olvidado en un cajón. Sin embargo,
de él se puede aprovechar casi todo para elaborar nuevos terminales sin
necesidad de extraer más materias primas. Julio Lema, director comercial de
la Fundación Tragamóvil, nos habla de una iniciativa pionera para
equilibrar el consumismo móvil.
Texto:
Marta Iglesias.
Foto: Fundación Tragamóvil
-Desde
2003 vuestra organización ha recogido 750.000 kilos de móviles. ¿Cuántos
más calcula que hay en las casas o que se han tirado a las basuras
convencionales?
-Aunque es difícil realizar estimaciones al respecto,
desde la Fundación Tragamóvil consideramos que cada año se desechan en
España veinte millones de teléfonos móviles.
No obstante, nuestra percepción personal es que la mayor parte no se
tiran a la basura, sino que se guardan en los cajones de los domicilios
particulares o en las oficinas, ya que un móvil es algo que ocupa poco
espacio y no supone ninguna clase de riesgo para el usuario. Por eso,
todavía estamos a tiempo de reciclarlos.
-¿Cada
cuánto tiempo cambian los españoles de móvil? ¿Cómo estamos con respecto
a otros países industrializados?
-Ahora mismo España es, junto a Italia, el país de la
Unión Europea donde más rápidamente se cambia de móvil. Por término
medio, en nuestro país se sustituye el móvil cada dieciocho meses. En la
Unión Europea se hace cada veintitrés meses por término medio.
-¿Qué
es posible aprovechar de un móvil y cuánto contamina si no se recicla?
-Gracias a las actuales tecnologías, la inmensa mayoría
de los componentes de un teléfono móvil ya se pueden reciclar,
exactamente el noventa por ciento. Podemos extraer materiales plásticos,
metales como hierro o cobre principalmente, cantidades ínfimas de oro y
plata, vidrio y fibra de vidrio. Entre los principales residuos que
genera un teléfono móvil se encuentran los terminales, las baterías y
los accesorios como cargadores/transformadores, bases, teclados,
antenas, etc. Si estos elementos no se tratan adecuadamente son
potencialmente contaminantes. Es cierto que un único móvil es por sí
mismo poco contaminante. Pero debemos tener en cuenta que hay millones
de teléfonos móviles que ya no están en funcionamiento, por lo que hay
que reciclarlos.
-El
coltán es uno de los materiales más preciados de los móviles. Su
explotación incluso ha provocado guerras en África. ¿Qué responsabilidad
tiene nuestro consumo desmedido?
-Nuestra actividad se centra exclusivamente en gestionar
los residuos de los teléfonos móviles. Es decir, nuestro objetivo es
reciclar los móviles, no fabricarlos.
-¿Cree
que el español está suficientemente informado sobre el reciclaje de
móviles?
-Desde la Fundación Tragamóvil estamos haciendo un
esfuerzo para que así sea, informando y concienciando a los ciudadanos
ante este tema. Además, estamos ubicando contenedores Tragamóvil en toda
España, en lugares como tiendas de telefonía, servicios técnicos, puntos
limpios, ayuntamientos, universidades, almacenes de telefonía o
superficies comerciales. Como aún hay mucho que avanzar tenemos en
marcha otras iniciativas como el Autobús del Tragamóvil, el dar
conferencias en centros de enseñanza de ESO y Bachillerato de distintas
Comunidades Autónomas, y gran presencia en ferias, seminarios y jornadas
informativas en toda España. § |