-¿Nos
puedes explicar qué es exactamente el anisakis?
-No soy científico, sino divulgador, así que utilizaré términos
coloquiales para explicarlo. Se trata de un gusano parásito propio de
mamíferos marinos, como focas o delfines, de color blanquecino, casi
transparente, y de reducido tamaño, de hasta 3 centímetros de longitud y
algo menos de 1 milímetro de diámetro.
Durante su ciclo vital, el anisakis pasa por varios estados larvarios
hasta alcanzar su madurez. En este período, su estrategia consiste en
pasar de unos organismos a otros, cada vez mayores, hasta llegar de
nuevo a un mamífero marino e infectarlo, garantizando así la perpetuidad
de su especie. Sin embargo, el hombre puede frustrar accidentalmente
este plan al ingerir uno de estos huéspedes intermedios, habitualmente
peces y cefalópodos, y sufrir por ello "la venganza del mar".
-La
existencia de este parásito es conocida en el mundo alimentario desde
hace tiempo. ¿Por qué ahora se aprueba un Real Decreto con medidas
urgentes?
-Los últimos estudios científicos aportados por prestigiosos
organismos de investigación, como el Centro Nacional de Epidemiología
(CNE) del Instituto de Salud Carlos III, o el Comité Científico de la
Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), reconocen que los
casos de infección por anisakis van en
aumento en nuestro país. Aun así, la aprobación de un Real Decreto puede
parecer una medida desproporcionada, teniendo en cuenta la alarma social
que ha suscitado y los graves perjuicios económicos que está causando al
sector del pescado. Quizás alguien tenga constancia de que las cifras
reales de afectados por esta infección son muy superiores a las que
barajamos, que sólo consideran los casos detectados y correctamente
diagnosticados. Quizás se haya tenido en cuenta que el número de
ciudadanos vulnerables a las temibles reacciones alérgicas también se
está disparando. Quizás las lesiones que provoca el gusano, unidas a la
complejidad para desterrarlo de nuestro organismo, especialmente una vez
que supera la barrera que suponen las paredes gastrointestinales, hagan
de la prevención la única defensa viable para nuestro sistema sanitario.
Quizás haya algo más que ni usted ni yo sepamos.
-¿Se
conocen datos de pacientes ingresados por esta causa?
-Sí, aunque no son muy fiables. En el libro se citan datos
"oficiales" sobre el primer caso diagnosticado en el mundo y en países
como Japón, Holanda o España. Sin embargo, hay que tener en cuenta que
los síntomas de una anisakiasis son muy similares a los de otras
enfermedades gastrointestinales, como úlceras de estómago, obstrucciones
intestinales, apendicitis, peritonitis o incluso tumores abdominales.
Podemos afirmar con certeza que, históricamente, el gusano se ha
amparado en el anonimato para cometer sus fechorías, escondido tras
muchos casos diagnosticados como alguna de estas afecciones, porque sin
duda, el Anisakis simplex se pasea por nuestros mares desde tiempos
inmemorables.
Los restauradores han protestado por las medidas que ha tomado el
Gobierno y por eso se ha generado un debate.
-¿Crees que
es ahí donde hay que centrar la atención? ¿Qué se debería preguntar el
consumidor?
-He hablado personalmente con Carlos Domínguez Cidón, presidente del
Comité Alimentario de Euro-toques España y director del Restaurante
Vivaldi de León, para recoger en el libro la postura oficial de los
restauradores españoles sobre este asunto. Me comenta que ellos no se
oponen a que el Gobierno imponga medidas para garantizar la seguridad
alimentaria de los ciudadanos. Lo que lamentan es no haber sido
consultados ni como expertos en gastronomía ni como colectivo
profesional directamente afectado por el Real Decreto. Creo que se ha
hinchado esta polémica para desviar la atención de los ciudadanos.
Quizás sea más importante para el consumidor plantearse cuestiones más
profundas, como, por ejemplo, por qué tanta urgencia para aprobar esta
ley. O cuestiones más mundanas, pero que afectan a su vida cotidiana,
como, por ejemplo, si su congelador doméstico puede acabar con el
anisakis en las condiciones indicadas por el Real Decreto. El libro
pretende arrojar luz sobre todas estas cuestiones.
-El título
de tu libro es "Anisakis, la venganza del mar". ¿Cuál es tu teoría?
-La Humanidad basa su desarrollo en la explotación masiva de su
entorno y, en ocasiones, descuida las medidas de seguridad, poniendo en
jaque al medio ambiente. Las experiencias de Chernobil, o de la crisis
de las "vacas locas" nos han demostrado que, tarde o temprano, esta
actitud se vuelve en nuestra contra.
El modo en el que estamos esquilmando nuestros caladeros tradicionales
de pesca y las malas prácticas empleadas por las flotas pesqueras han
propiciado que el anisakis salga del anonimato y que se haya convertido
en una amenaza para la salud pública. La anisakiasis es una de las
posibles "venganzas del mar". ∆