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SEPTIEMBRE 2006
Teoría
"M"
- El Santo
Grial de la física -
Una
verdadera revolución recorre en la actualidad el mundo de la física,
provocada por lo que se conoce como Teoría M. Podría ser la anhelada
Teoría del Todo, el origen de todas las teorías, la que buscó Einstein
durante sus últimos treinta años y sobre la que hoy trabajan centenares
de científicos.
Texto: J. M. López
H ace
tan sólo cinco años supimos que se había terminado de leer el ADN humano
y que por fin se conocía el origen, la estructura molecular que daba
lugar a los seres vivos. Y ahora, como tomando el relevo de aquellos
biólogos que lo consiguieron, los físicos también creen haber llegado -o
por lo menos estar muy cerca- de conocer el origen de la materia y de
las leyes que la rigen.
Hace tiempo que se conoce que la materia está formada por partículas
elementales que conforman los átomos, y por cuatro fuerzas básicas de la
naturaleza. Dos de ellas nos son familiares, la de la gravedad y la
electromagnética, y las otras dos, la fuerza fuerte y la débil nos son
ajenas porque actúan en el interior del átomo. Sin embargo lo que hasta
ahora era desconocido es de dónde surgen esas fuerzas, al igual que la
materia y el universo en sí. Einstein creía que debía existir una teoría
que fuera origen de las cuatro fuerzas, que explicara las propiedades
del espacio-tiempo y que aclarara cómo y por qué surgió la estructura
que tiene el universo. A esta teoría hipotética se le denominó como
Teoría del Todo, y llegó a ser conocida como el Santo Grial de la
física. Hace once años se produjo un gran salto en su búsqueda, cuando
el investigador Ed. Whitten del Instituto para Estudios Avanzados de
Princeton presentaba la Teoría M -de las palabras magia, madre, matriz y
misterio-. De ella dice su autor que "está basada en diminutas cuerdas
vibrando en un espacio de diez dimensiones". El concepto es difícil de
entender por los profanos, ya que en nuestra vida cotidiana sólo nos
movemos en tres dimensiones del espacio. Sin embargo los físicos afirman
que se trata de ampliar la mente para así poder comprenderlas, porque en
definitiva nuestro universo es multidimensional. Las reacciones ante la
propuesta de esta teoría no se hicieron esperar, y a lo largo de estos
años está siendo cada vez más reconocida por el mundo de la física. De
ella afirmó recientemente Stephen Hawking que era la candidata especial
para dar una comprensión completa del universo. Si es así, sus
implicaciones podrían llegar a ser verdaderamente revolucionarias.
Muchos recuerdan lo que trajo consigo otra de las grandes revoluciones
de la física: la de la Teoría de la Relatividad de Einstein. Gracias a
sus bases pudieron nacer los ordenadores, se descubrió el láser o se
abrió el mundo de la energía nuclear. La cuestión es si sabremos cambiar
nuestra conciencia a un mundo de más dimensiones y asimilar todo lo que
se puede derivar de él. ∆ |
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