Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

OCTUBRE 2006

vinternac.jpg (7028 bytes)
Bin Laden: el precio de un hombre

Bin Laden: el precio de un hombre

Bin Laden se convirtió en el demonio personificado para el mundo occidental, y la carta de justificación para todos los atropellos posibles en el mundo islámico. Pero han pasado cinco años. Y nada. Pero nada de nada.

Inmediatamente después del atentado que barrió las Torres Gemelas, Bush usó su tono más dramático para lanzar un par de sentencias. Su famoso "con nosotros o contra nosotros" dividió automáticamente al mundo en buenos y malos. Además de eso señaló con el dedo al culpable, dijo con cara de sheriff "lo quiero vivo o muerto" y organizó la mayor operación de busca y captura de todos los tiempos. Bin Laden se convirtió en el demonio personificado para el mundo occidental, y la carta de justificación para todos los atropellos posibles en el mundo islámico. Pero han pasado cinco años. Y nada. Pero nada de nada. Desde luego, es una cura de humildad para los todopoderosos servicios de inteligencia americanos, porque el hombre más buscado del planeta aparece ante la opinión pública como una especie de ente incorpóreo, que vive entre montañas, y que se supone que existe por sus apariciones ocasionales en algún vídeo borroso para recordar su causa, pero al que no se le ha visto ni la punta del turbante. Visto lo visto, resulta ridícula la seriedad con la que Bush sigue erre que erre sosteniendo la intención de su país de encontrar al villano. "Es cuestión de tiempo", ha dicho. Y al resto del mundo le entra el pánico. ¿De cuánto tiempo hablamos? En cinco años, cero resultados, y a cambio ¿qué tenemos? Un número indeterminado de muertos, que podría superar los 180.000, pero que sospechamos, será imposible conocer en realidad. Millones de desplazados, un gasto militar sin precedentes que supera los cuatro mil millones de dólares -¿cuánto se podría hacer con cuatro mil millones de dólares?-; tenemos una prisión kafkiana con 450 detenidos en el limbo legal, además de un número indeterminado de cárceles secretas repartidas por el mundo según la conveniencia americana, de las que no se sabe más. Etcétera, etcétera. Para los medios de comunicación, ha sido el conflicto más sangriento desde la guerra de Vietnam, que entonces se cobró la vida de 63 periodistas. Pero aquello sucedió en un periodo de veinte años, mientras que en sólo tres la guerra de Irak ya se ha llevado por delante la vida de casi un centenar de periodistas. También ha aumentado notable mente el número de atentados terroristas. A excepción de Estados Unidos, otros países han probado el fuego de los radicales islámicos: España, Reino Unido, Turquía, India, Marruecos.
Pero Bush sigue inmutable con su cantinela: vamos a salvar al mundo. Viendo los resultados, el mundo preferiría no ser salvado. Crear una guerra para prevenir otra guerra no compensa.
Pero después del pánico generalizado que hizo que la mayoría se arremolinase en torno a las faldas de EE.UU., el mundo está perdiendo el miedo. Ya no se deja impresionar por las frases lapidarias del presidente americano, y son muchos los países que enfrían sus simpatías por la política de guerra preventiva del gobierno de Bush: Rusia, China, la UE. La posición más beligerante la tienen sin embargo cerca de casa. La izquierda ha ganado puestos en Sudamérica y países como Venezuela, Cuba, Bolivia, Uruguay o Brasil se desmarcan o se oponen directamente. Otros, como Irán, Siria y Argelia también se inclinan en esa dirección. La reunión en Cuba del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) es una bofetada al gobierno americano. Se rebelan abiertamente contra el mundo creado por Washington, el Banco Mundial y el FMI. Proponen la remodelación de las Naciones Unidas para que comience a ser un organismo útil y apoye la creación de un nuevo sistema de relaciones internacionales. Así se resumen sus intenciones: "Somos no alineados a las guerras, al terrorismo, la injusticia, las desigualdades y los dobles raseros". Pretenden que otro mundo es "necesario, urgente y posible". El llamado "eje del mal" gana cada día más apoyos. Se espera que pronto sean 118 los países que lo formen, que, si bien es cierto que no todos coinciden plenamente en el tono y en los intereses, sí están de acuerdo en la necesidad de crear alternativas al absolutismo yankee. Es un movimiento que gana fuerza frente a los delirios americanos, cuyo presidente sigue sonriendo socarronamente ante las cámaras cuando amenaza al fantasma de Bin Laden: "Te cogeremos".
Ya. ¿A qué precio?
/CF

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA