-La deuda
actual de RTVE según Caffarel asciende a 7.750 millones de euros. ¿Cómo
se ha llegado a esta situación?
-Los diferentes gobiernos del PSOE y del PP optaron por no hacer las
aportaciones económicas que el Parlamento aprobaba en los presupuestos
de RTVE. En lugar de ello autorizaban el endeudamiento con el aval del
Reino de España. De este modo el gasto público no incluía la
financiación de RTVE y en consecuencia se reducía el nivel del Déficit
Público del Estado español. Esto tuvo su interés en la fase previa a la
incorporación de España al grupo que inició la moneda única, en la que
se exigía la reducción del déficit público. Es decir, RTVE no recibió
dinero del Estado para financiarse y la deuda acumulada es el resultado
de esa falta de pago por parte del Estado y no de una mala gestión
económica. La deuda acumulada a fecha de hoy asciende a 7.826,4 millones
de euros, de los que 2,474 son los intereses que ha generado desde 1991.
Los bancos que han prestado este dinero han ganado con esta operación
esos casi 2.500 millones de euros que es lo que el maquillaje del
déficit le ha costado al Estado español. Los que inventaron esta falsa
manera de financiación son responsables de este desaguisado. Supongamos
que se hubiera hecho lo mismo con la sanidad y a cada hospital para
financiarse se le hubiera obligado a endeudarse en lugar de darle el
dinero público. El resultado hoy sería una ingente deuda sanitaria.
Las televisiones públicas europeas de nuestro entorno pagan sus RTV
públicas con aportaciones públicas (directas como canon o indirectas a
través del Estado): Alemania pone una aportación pública que supone el
84 por ciento del gasto de su RTV; la BBC recibe un 81%; en Francia un
67,5%; en Italia un 55,24% y en España, en el 2003 un 5,6% y en el 2006
un 37,4% Es decir, estamos muy por debajo de los países similares a
nosotros. Mientras que en España RTVE tiene 9.200 trabajadores (1.000
contratados), en la RAI (Italia) tienen 11.857 (1.926 contratados), en
Francia 13.526 (2.614 contratados), en la BBC (Inglaterra) 20.550 (4.033
contratados) y en Alemania, 39.882 (13.948 contratados). Por tanto somos
uno de los países que menos trabajadores emplea en la RTV pública.
-¿Qué
medidas se pretenden llevar a cabo en ese Plan de Saneamiento y Futuro
de RTVE y cuáles son los errores que venís denunciando desde CCOO?
-La propuesta de la Dirección de RTVE y de la SEPI, es decir, del
Ministerio de Economía, es una reducción del 44 por ciento del empleo.
Nadie puede pensar que una reducción de este tamaño no afecta al nivel
de producción de la empresa. Por lo pronto se pretende suprimir la
emisión de una buena parte de la programación territorial de TVE y otro
tanto de RNE, que deja abandonada la emisión provincial y local,
cerrando nueve emisoras locales. Además se cierra Radio 4 en Cataluña y
se abandona el centro de producción de TVE Canarias (que pierde el 80
por ciento de su empleo). Con estas medidas se pretende un ajuste duro
en el empleo y una reducción de las funciones de servicio público. El
proyecto lleva a una RTVE más centralizada ya que se abandona buena
parte del ámbito territorial. La Dirección de RTVE y la SEPI no han
presentado a los sindicatos CCOO y UGT más que unas líneas generales en
las que no se establece el modelo ni tampoco se concreta lo suficiente
como para deducir todas las consecuencias de esa reducción de empleo
propuesta. CCOO hemos planteado que es necesario que el Parlamento
defina primero el modelo de RTVE que quiere para España y a partir de
ahí se pueden plantear los medios económicos y humanos necesarios.
-¿Qué
propuestas habéis presentado los sindicatos ante la mesa de negociación
y en qué situación se encuentran?
-En el momento actual de las reuniones con la SEPI y Dirección no se
ha pasado de la fase de explicación de la propuesta empresarial. Tampoco
han explicado la concreción de sus medidas y se han limitado a
cuestiones de carácter general, sin profundizar, dando sólo el número
global de reducción de empleo y sin decir dónde y cómo afecta esa
medida. No han presentado ningún objetivo de servicio público para la
empresa que proponen y tampoco disponen de una propuesta parlamentaria
sobre esos objetivos. De modo que la propuesta sindical en la mesa se ha
limitado a constatar las consecuencias sobre la actividad de hoy de
RTVE, de esa reducción de empleo, de la reducción de desconexiones
territoriales, así como de la desaparición de nueve emisoras locales,
del centro de producción de Canarias y Radio 4 en Cataluña. CCOO hemos
manifestado en las reuniones con la SEPI que queremos discutir el modelo
de RTVE y el Mandato Marco que contempla la nueva ley, para a partir de
ahí negociar un Plan de Empresa y un Plan de Empleo.
-RTVE es la
empresa pública por excelencia. ¿Cómo le ha afectado la presión del
sector privado al gobierno de turno?
-Todo el sector privado de la Televisión ha nacido del mercado
televisivo creado por RTVE. El sector privado ataca a RTVE porque lo que
le interesa es quedarse con los ingresos publicitarios que hoy tiene
TVE. Si el sector público de radio y televisión no tuviera publicidad,
el sector privado no se preocuparía de la existencia de TVE. Este sector
privado ha presionado y conseguido del Gobierno disponer de más canales
de televisión en abierto. Ha conseguido reducir la presencia de TVE en
la oferta digital, hoy tenemos sólo cinco canales de los ocho prometidos
inicialmente. Del proceso de ordenación del sector audiovisual
emprendido por el Gobierno, el balance hasta ahora es que el sector
privado ha aumentado su presencia y se pretende reducir el peso del
sector público. Sin duda el Gobierno se ha dejado influenciar más por
las presiones de los empresarios del sector audiovisual.
-¿Creéis
que se puede hablar de un Plan de viabilidad cuando aún no parece estar
claro el modelo de televisión pública que se quiere conseguir?
-Si sale adelante un Plan de viabilidad antes de definir el Parlamento
el modelo público, lo único que significará es que la ley que se
pretende es papel mojado y que antes de entrar en vigor ya se estará
incumpliendo. De esa forma no se puede hacer una reforma en la que los
sindicatos estemos de acuerdo.
Nosotros creemos que la RTVE pública debe cumplir los objetivos que
marque el Parlamento y no los objetivos que marque el Ministerio de
Economía. Si aquí sigue mandando el Ministerio de Economía la reforma
legislativa emprendida está de sobra. ∆