Sabes que las personas, que las cosas, que todo lo que te rodea tiene un tiempo, tiene un principio y un fin, pero las ideas, los sueños, las victorias, esas son eternas.

MAYO 2006

INMORTAL
POR ELENA G. GOMEZ

Una y otra vez viene a tu mente la frase del libro de Ilusiones: "Todos los seres, todos los acontecimientos de tu vida están ahí porque tú los has convocado. De ti depende lo que resuelvas hacer con ellos".
Sabías que la vida era frágil, que cualquier cosa, cualquier acontecimiento, podía hacer que todo cambiase. Pero tú, como le sucede a todo el mundo, nunca pensabas que te pudiera ocurrir, que en un segundo toda tu vida, todos tus planes, quedasen rotos en mil pedazos.
Sientes que te falta el aire y tienes la sensación de que todo lo que está sucediendo no es real, y te preguntas si será un mal sueño, pero sabes que no, que es verdad, que no te puedes escapar, que no lo puedes evitar.
Sabes que nada sucede por casualidad, tú no crees en la casualidad, por eso llegó el momento de mirar de frente a la situación y algo te dice en tu interior que tienes que ser fuerte, que no te puedes derrumbar, que no puedes mirar para el cansancio, que no debes compadecerte, porque todo lo que vives, aunque no lo comprendas, aunque no te guste, tiene un sentido, tiene un significado, y sabes que la única forma que tienes de conocerlo es no detenerte, no conformarte y escuchar esa voz que te habla desde lo más profundo de tu interior, porque ella es la que te puede conducir a la victoria y tras la victoria sabes que llegará la comprensión de todo lo que te está sucediendo.
Este es un mundo para valientes, te repites, y aunque las lágrimas resbalan por tu rostro, sabes que no puedes, no debes y tampoco quieres esperar nada de nadie, no es por orgullo, no, es por dignidad, porque quieres superar este momento y saber que has vencido.
Y lo primero que tienes que hacer es mirar detrás, no quedarte en lo aparente, en lo superficial, sino profundizar, preguntarte y buscar el autentico significado de las cosas.
Te falta el aire, sientes como si todo cuanto te rodea te estuviera ahogando, te falta el aire, pero no es el aire físico, es el aire que nace de ti, que nace de la confianza en ti mismo, de la confianza en el futuro, de la confianza en tu sueño.
Sabes que todo tiene un tiempo, un ritmo, un inicio y un fin, y que debes caminar en este tiempo haciendo que cada paso te pueda conducir al final, sin detenerte, sin mirar el cansancio, sólo caminar, caminar hacia la victoria, hacia la meta, hacia el final.
Te sientes pequeña ante un Cosmos donde todo sucede lenta y progresivamente, donde todo lo auténtico continúa.
Sabes que las personas, que las cosas, que todo lo que te rodea tiene un tiempo, tiene un principio y un fin, pero las ideas, los sueños, las victorias, ésas son eternas, ellas son las que nos acompañan generación tras generación, las que nos unen a través de un fino hilo conductor, las que hacen que las conquistas personales sean para todos, las que dan sentido al esfuerzo, al sacrificio.
Sientes que poco a poco está entrando el aire en tu vida, un aire que entra por la ventana del futuro, de lo auténtico, de lo que no está sometido al tiempo ni al espacio.
Un aire que te hace vibrar y te permite soportar la dureza de cada momento, porque sabes que al final la dureza dará paso a la fuerza y la consciencia de haber dado un paso más en lo único que es importante en tu evolución personal, una evolución que afecta a todos, porque sabes que cada paso que se realice dentro se convierte en una puerta que queda abierta para que otros la puedan atravesar. Porque sabes que en un mundo donde la inmensa mayoría de las personas son una masa que no piensa, que sólo se preocupa por las cosas superficiales, hay otras que están buscando y abriendo nuevos caminos, personas que no se conforman, personas que hacen descubrimientos, personas que abren puertas, puertas para toda la humanidad.
Y son esas personas con sus sueños e inquietudes, con su intuición, con su constancia, con su sacrificio y esfuerzo, las que mueven la evolución de esta especie que llamamos humanidad.
Y cada cambio que se consigue, cada paso nuevo que se produce, queda registrado en el gran libro de la vida que son nuestros genes. Genes que evolucionan, que se mezclan que se comparten y que se heredan.
Y la herencia del hombre, la auténtica herencia está dentro, no fuera, tiene que ver con las ideas, con la maravillosa y desconocida mente.
Y sabes que eres mente, por eso te sientes inmortal. ∆