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JUNIO 2006


INTERNACIONAL
China diseña su futuro

Xulio Ríos
Foto: X.R.

"China aspira a incrementar su influencia política a través de relaciones bilaterales, concediendo especial primacía al acceso a recursos energéticos y materias primas"

En su última gira mundial, pudimos ver al presidente chino reunido con Bill Gates y George Bush. Pero la visita completa incluía contactos con países de Oriente Medio y Africa. Hu Jintao se está aliando con gobiernos de todo el planeta a fin de asegurarse petróleo y materias primas, para el desarrollo de China. Xulio Ríos, director del Observatorio de la Política China (Casa Asia-IGADI), analiza en profundidad estos contactos.

-Además del viaje de China a EEUU, en el que se centraron todos los medios de comunicación, Hu Jintao visitó Arabia Saudí, Marruecos, Nigeria y Kenia. ¿Qué tienen en común todos estos países y que pretendía el presidente chino negociar con ellos?
-El viaje a EEUU era muy importante para Hu. Ese encuentro cara a cara con Bush fue muy buscado por la diplomacia china y cuidado hasta el máximo detalle. En noviembre de 2002 Hu fue elegido secretario general del PCCh y en marzo del año siguiente Jefe del Estado. Tres años es mucho tiempo sin que se haya producido una cumbre bilateral. Con los demás países, los objetivos eran diferentes. En todos los casos se trataba de afirmar objetivos políticos, económicos y comerciales. China aspira a incrementar su influencia política a través del desarrollo de las relaciones bilaterales, concediendo una especial primacía al acceso a recursos energéticos y materias primas, fomentando igualmente el intercambio de inversiones.

-¿Cuál es la verdadera razón por la que Hu Jintao visitó Microsoft y a Bill Gates, anteponiendo esta parada a la del presidente de EEUU?
-Diría que dos, esencialmente. En primer lugar, expresar el compromiso chino con la protección de la propiedad intelectual. Es un frente de discusión muy importante con las multinacionales occidentales. Renunciando al software libre y prometiendo a Microsoft que todas las administraciones públicas chinas usarán productos originales, lanza un mensaje de seriedad y confianza a estas empresas, en un momento en que China apuesta de forma más decidida por desarrollar sus propias tecnologías en numerosos campos, con el ánimo de proteger su propia industria nacional y reducir su dependencia en este nivel. Por otra parte, el mensaje a la comunidad empresarial incluye una petición de influencia en la Administración Bush para mitigar su desconfianza hacia China, tanto en el orden comercial, en especial en el área de la alta tecnología, como en el político y demás. Los empresarios, ya sea de Microsoft o de Boeing, son aliados predilectos de la estrategia china para que EEUU no les etiquete obsesivamente como una amenaza.

-Esta es además la segunda gira que China hace en África en dos años. ¿En qué se basa la política que mantiene con el continente? ¿Qué recibimiento está teniendo en esos países para los que invierte en infraestructuras básicas, préstamos y ventajas financieras?
-Es la segunda gira de Hu por ese continente, pero continuamente altos dirigentes del Estado y del Partido están visitando estos países, con misiones muy diversas en las que influyen las consideraciones citadas (acceso a recursos de interés) como también otras de naturaleza política, a fin de establecer alianzas que reduzcan el peso internacional de Taiwán o aseguren apoyos en materias delicadas como la protección de los derechos humanos. La defensa de la no ingerencia en los asuntos internos y la política de inversiones en políticas sociales son bien acogidas en estos países, ofreciendo un modelo de cooperación diferente al auspiciado por los empresarios y los gobiernos occidentales.

-También hay que añadir al mapa de las relaciones chinas su presencia cada vez mayor en Suramérica. ¿Pretende asegurarse el abastecimiento energético y de materias primas negociando con países que han descartado EEUU, UE y Rusia?
-China necesita asegurar los suministros necesarios para su desarrollo. Y, como gran consumidor global, ha entrado en la competencia. En algunos casos, sus aspiraciones se ven favorecidas por una política que es mejor recibida en muchas capitales que la estadounidense. Todo ello se desarrolla en el marco de una competencia estratégica soterrada de gran alcance.

-Países como Marruecos -que espera el apoyo del gigante amarillo en la ONU para el Sáhara- piden contraprestaciones políticas. En un futuro, ¿qué papel cree que jugará China a nivel político, con intereses contrapuestos a los otros miembros del Consejo de Seguridad, como ya está sucediendo en la crisis de Irán?
-China va a tratar, por encima de todo, de defender sus intereses, pero evitando llegar a la confrontación directa con los países occidentales. Puede secundar a Rusia, pero no liderar ningún pronunciamiento insurreccional en el Consejo de Seguridad. No ha llegado aún el momento, ya que no dispone de las capacidades necesarias. Pero la tendencia apunta, como ha demostrado en el encuentro con Bush, a que China se comporte en el juego internacional como un actor con una visión propia de los problemas y no siempre perjudicial, ya que participa de la convicción de que la diplomacia, y no la guerra, es el camino a privilegiar para resolver las crisis.

-En resumen, ¿cuál sería para usted la estrategia diseñada por China y cuál es el objetivo a conseguir?
-El principal objetivo es la modernización y el desarrollo del país. A pesar de todo lo que ha crecido, a China le falta mucho, tiene inmensos agujeros negros en su proceso interno. Para ello necesita un ambiente internacional estable y el mundo de hoy parece estar lejos de la estabilidad. La estrategia oficial consiste en fomentar el desarrollo pacífico y el multilateralismo, pero las turbulencias del presente y las amenazas que penden sobre el futuro pueden provocar grandes tensiones. Y éstas no son ajenas, probablemente, a la necesidad de otros poderes mundiales de contener y encorsetar la propia emergencia del gigante oriental. La armonía que Hu Jintao predica para China no tiene fácil acomodo en un mundo tan convulsionado. ∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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