JULIO 2006
José Antonio Marina
Filósofo y escritor
Piensa como un científico. Escribe como un poeta.
Pero sobre todo es un mago que sabe utilizar la palabra como si fuera
una pócima que consigue trasladarnos a mundos nuevos donde aún quedan
muchas cosas por descubrir y experimentar. En esta ocasión nos
adentramos en un maravilloso laberinto, donde la palabra tiene poder, el
lenguaje ilumina y la lectura es el hechizo mejor guardado. Marina nos
invita a descubrirlo.
Texto: Mariló Hidalgo. Fotos: Nan
La magia de la palabra
L a
calidad de un régimen democrático depende de la capacidad de los
ciudadanos para informarse, criticar ideas, evaluar argumentos y
justificar las propias opciones. Cuando se carecen de estas facultades,
proporcionadas fundamentalmente por la lectura, las sociedades son
vulnerables a cualquier ideología fanática", explica Marina en La magia
de leer (*). Y para ayudar a que esto no sea así, este filósofo se ha
propuesto poner en marcha una conspiración. Una movilización social de
personas dispuestas a pasar del dicho al hecho. Él se ha comprometido a
facilitar el método.
-¿En qué
consiste esa movilización social educativa, ya en marcha?
-La lectura no es un lujo, no es una manía que tenemos los
profesores sino que es una imperiosa y urgente necesidad social porque
la estructura de nuestra inteligencia, de nuestra cultura y de nuestra
convivencia es lingüística. Una democracia de personas que no lean es
una democracia torpe y peligrosa porque si no se entienden los
argumentos, uno acaba rigiéndose por el eslogan, la consigna, el insulto
o cualquier otra bobada. Estamos hablando de razones muy serias. Leer es
una actividad difícil que en este momento tiene una competencia muy
fuerte de otros medios de comunicación. Animar a la lectura es
complicado y los miles de planes que hay de fomento de la lectura no
están funcionando. Por eso hablamos de crear una especie de conspiración
astuta de todos los que sabemos que esto es importante. Para que cada
uno, desde nuestras distintas áreas de actividad, nos pongamos en
contacto e intentemos llevar a cabo esta particular revolución.
-El correo
que facilitan para establecer esa red no puede ser más explícito:
movilizacioneducativa@telefonica.net.
-Hemos recibido miles de e-mail -que procuro contestar
personalmente-preguntando cómo fomentar la lectura en sus hijos, qué
libros recomendar, etc. Otros nos envían trucos que les han funcionado
con los alumnos, por ejemplo. Entonces ponemos en contacto a unos con
otros. Se trata de movilizar a mucha gente y a todos los niveles. Hace
falta la implicación de toda la sociedad ya que, como dice un proverbio
africano, "para educar a un niño hace falta una tribu entera".
-Ha
comentado en alguna ocasión que para fomentar la lectura habría que
desterrar "El Quijote" de las escuelas. ¿No se le han echado encima ante
tal sugerencia?
-Sí, pero sólo por mantener un discurso políticamente correcto. Los
clásicos de todas las culturas son aquellos cuyos valores son tan
excepcionales que han perdurado en el tiempo. Pero hay que reconocer que
son obras difíciles, complejas y lejanas. No se puede animar a la
lectura poniendo tantas dificultades en el camino. Si hacemos bien lo
del fomento a la lectura, llegará un momento en que se leerán a los
clásicos. Pero que no me diga nadie que uno está deseando que llegue el
fin de semana para coger "La Divina Comedia" y no levantar la cabeza del
libro. Eso es literalmente, falso.
-¿Por
qué relaciona la magia con la lectura?
-Porque la lectura nos da poderes. Los magos tienen poderes
excepcionales y leer nos proporciona tres: dominar los poderes del
lenguaje, el poder de la comunicación y el poder aprovecharnos de toda
la experiencia de la humanidad. A todos mis alumnos les leo el poema de
Neruda, "Oda a una cebolla". Con ello quiero convencerles de que para
ver poéticamente las cosas, no hace falta ir al Himalaya a contemplar un
crepúsculo. La lectura abre mundos nuevos hasta entonces desconocidos.
Nos proporciona la emoción de conocer, la euforia del pensar y poder
movernos sin límites en un mundo hecho de ideas, conceptos y argumentos.
¿No es esto magia?
"Cuando aparece la
palabra, surge otro tipo distinto de inteligencia que hasta
el momento el hombre no pose" |
-Dice que
la inteligencia, la cultura y la convivencia son lingüísticas. ¿Se
podría decir entonces que la palabra es una especie de llave para
despertar la mente?
-En este momento manejamos nuestra inteligencia a través de la
palabra. No sólo porque pensamos con palabras sino que además manejamos
nuestra memoria e incluso nuestra libertad a través de las palabras.
¿Por qué hablamos con nosotros mismos? ¿Por qué nos hacemos preguntas?
Porque manejamos nuestra propia memoria dirigiendo la búsqueda de lo que
queremos a través de palabras. Dentro de cada uno habita un desconocido
que se revela mediante el lenguaje. Pensamos y nos pensamos con
palabras.
-¿La
comunicación con los demás es resultado de una comunicación con nosotros
mismos?
-En muchos casos va paralelo, en otros no. Podemos estar hablando
con una persona y paralelamente manejar ese diálogo de forma
malintencionada: "¡Vaya tontería que acaba de decir...". Lo que ocurre
es que nuestra convivencia también es lingüística, necesitamos
relacionarnos con los demás a través de la palabra, del gesto, de las
caricias. Pero esta necesidad no es la misma en el hombre que en la
mujer. A mis alumnos les comento un dato que siempre les llama la
atención: el 84% de parejas que en EE.UU. acude a los consejeros
matrimoniales para arreglar su matrimonio, se quejan de algo que tiene
que ver con el lenguaje. O "no hablamos de ciertas cosas", o "no nos
entendemos". Lo grave es que esto lo dicen siempre las mujeres, no sus
parejas, que consideran que se habla lo suficiente. Por eso yo a mis
alumnas, les suelo dar dos consejos. El primero es que tengan en cuenta
que a los chicos durante la época del cortejo, noviazgo, o como quieras
llamarle, se les despierta una locuacidad efímera. Hablan más que nunca
pero que no se engañen porque eso se termina muy pronto. Y la segunda es
que en la relación amorosa con una persona, la pregunta importante no
es: "Pepe, ¿me querrás siempre?". Sino, "Pepe, ¿me hablarás siempre?" Y
esto que parece una tontería es algo muy importante para la vida diaria.
-¡Todo un
ejemplo de filosofía práctica...!
-Sin duda alguna. Hace unos años que aparece en los libros de
psiquiatría una nueva palabra, alexitimia, para designar un trastorno
por el cual una persona es incapaz de hablar de sus propias emociones.
Como mucho hablan de trastornos físicos, de cosas que les ocurren, pero
no de sentimientos, de lo que pasa dentro de cada uno o les producen las
cosas. Y esto les acarrea fuertes problemas. La imposibilidad de
comprender su mundo emocional les impide también comprender a los demás.
-Es como si
se produjese un bloqueo mental...
-No hay que olvidar que pensamos con palabras. El mismo ser del
hombre, implica esa comunicación más profunda. Los neurólogos dicen que
la conciencia, el darnos cuenta de las cosas, está ligada al hemisferio
dominante, es decir al lingüístico. La inteligencia es lingüística.
-¿Practica
con frecuencia ese diálogo interior?
-Creo que sí. Lo hago por vocación y por profesión, ya que mi
trabajo en cierta forma me obliga a estar argumentando conmigo
continuamente.
-Hay una
frase que afirma que "En el principio fue el Verbo..." y a partir de ahí
surge la vida en un espacio donde antes no había nada. ¿Qué lectura
tendría esta frase al hilo de lo que estamos hablando?
-Este texto del Evangelio de San Juan tiene una lectura real y
también misteriosa. Lo que dice es que la palabra es el primer acto
inteligente y ahí se interpreta de forma metafísica y religiosa. En la
historia real de la humanidad, la inteligencia explícitamente humana
surge con la primera palabra. Ese gesto, la posibilidad de comprender un
signo, es clave en la inteligencia humana. Este tema es tan misterioso
que no sabemos todavía qué hizo que la especie humana -de inteligencia
no lingüística- hace dos mil años antes de Cristo, empezara a producir
lenguaje, sin el cual ahora no puede existir. Lo que sí sabemos es que
cuando aparece la palabra, aparece otro tipo distinto de inteligencia de
la que hasta el momento se poseía. Podríamos decir que en el principio
de la inteligencia humana estaba el Verbo.
-Dice
también en el libro que la imposibilidad de explicar este misterio hizo
que algunos lingüistas llegaran a la conclusión de que el mismo Dios
tenía que haber entregado al hombre tan sutil invento...
-Con la palabra la inteligencia humana rompió sus límites y apareció
el mundo de las ideas. Este gigantesco salto es un misterio aún no
descubierto.
-Después de
todo lo hablado, la famosa frase de "Más vale una imagen que mil
palabras", parece caer por su propio peso...
-Es una frase estúpida y peligrosa. Las imágenes son maravillosas
por el poder emocional que tienen o por el poder de concretar una
información. A mis alumnos les hago una especie de prueba. Les muestro
una foto que ganó el Pulitzer hace unos años, donde se ve a una columna
de tanques en diagonal que ocupa casi la mitad de la foto. Y delante de
la columna hay un hombrecillo con una bolsa del supermercado en la mano,
mirando el primer tanque. Entonces les pregunto, "¿y esto qué es?" Me
van explicando lo que dice la imagen: cómo es el tanque, el modelo... Y
les digo: "Os falta lo principal y es que, durante las revueltas en
China de los jóvenes democráticos, una columna de tanques se dirigía a
la Plaza de Tiananmen para reprimir la revuelta. Y un hombre que pasaba
por allí, se puso delante de la columna de tanques, sin saber si le iban
a arrollar o se iban a parar. Lo que estáis viendo en la fotografía es
un acto de heroísmo. Y eso no lo dice la imagen, os lo tengo que decir
yo, y una vez que os lo he dicho, la imagen aumenta la emotividad de la
situación. Necesito la palabra para que podáis comprender lo que allí
sucedió".
-"Los
sueños son la materia de la que está hecha la vida" y dice usted que
Shakespeare se equivocó, ya que son "las palabras la verdadera materia
de la que están hechas nuestras vidas". ¿De qué está hecha la suya?
-Está hecha de sentimientos, de expresión y de comunicación. Vivo
conversando. La metáfora más brillante que se podía hacer sobre cuál es
el mejor modo de vida, sería una brillante conversación con una persona
a la que se quiera. Conversar es una creación emergente que no depende
sólo de uno sino de cómo enlaces con el otro. El lenguaje es una de las
herramientas más importantes que tenemos para movilizar y educar el alma
humana. ∆
(*) "La magia de leer" de José Antonio Marina y María de la
Válgoma (Plaza & Janés).
Otros libros del autor: "Teoría de la inteligencia creadora", "El
laberinto sentimental", "El misterio de la voluntad perdida", "Dictamen
sobre Dios", "Rompecabezas de la sexualidad", "La inteligencia
fracasada", todos ellos de Editorial Anagrama. |