Truchas a la Navarra
Ingredientes (como pá 6 personas):
6 truchas de tamaño mediano · 6 lonchas de jamón delgadas, con mucha
grasa · 6 cucharadas de harina • aceite • zumo de un limón
Esta
receta me la dio Juan, un soldado asturiano que estaba de misión en Irak
cuando recibe una carta de su novia que le dice:
"Querido Juan: No puedo soportar más la distancia que hay entre nosotros
y pienso que lo mejor que podemos hacer es terminar con nuestra
relación. Además, durante este tiempo que hemos estado separados te he
sido infiel en dos ocasiones. Lo siento mucho. María. P.D.: Por favor,
devuélveme la foto mía que te di".
El soldado, muy dolido, empieza a pedir a todos sus compañeros fotos de
sus hermanas, novias, primas, etc. Consigue reunir alrededor de 57
fotografías y las mete en un sobre. Al día siguiente se las envía a su
novia con la siguiente nota: "Querida María: No sé cuál de éstas eres.
Coge tu foto y devuélveme el resto. Juan".
Comenzamos limpiando las truchas y vaciándolas, practicándoles una
abertura en el vientre.
Me estuvo contando cosas sobre sus entrenamientos:
-Sargento, ¿qué podemos hacer si pisamos una mina?
-El procedimiento habitual es esparcirte en trocitos en un radio de
treinta metros.
Estuvo también en la Marina:
-Almirante, hay quince barcos aproximándose.
-¿Una flota?
-No, flotan todas.
Otro día estaba un marinero en la cubierta y de repente se pone muy
alterado y dice:
-¡Capitán! ¡Capitán! ¡Que nos hundimos!
-Calla gilipollas, que esto es un submarino.
Secar con papel de cocina las truchas, sazonar moderadamente y reservar.
Luego, en una sartén con un poco de aceite, freír las lonchas de jamón y
retirarlas.
Pero Juan también estuvo en Infantería. Un día le dice al cabo:
-¡Mi cabo, mi cabo, que no cabo en el agujero!
-¡Que no se dice cabo, idiota, que se dice quepo!
-Pues, ¡mi quepo, mi quepo, que no cabo en el agujero!
Enharinar las truchas, sacudirlas para que se desprenda el exceso de
harina y freír por ambos lados en la grasa del jamón. Por último en una
fuente, disponer las truchas, cada una envuelta en una loncha de jamón
frita y verter la grasa mezclada con el zumo de limón por encima.
Me despido esta vez con un estudio de afamados científicos extranjeros
que han descubierto una nueva escala para medir la inteligencia humana.
La nueva unidad de medida es el "tar". Por ejemplo, Albert Einstein
debió tener un megatar y así se completa la escala: la inteligencia
kilotar, la centar, decatar, la tar y por último la inteligencia
militar./ El Cuñao
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