SEPTIEMBRE 2005
TIEMPOS PARA ESTAR MUY DESPIERTOS
¿Qué hay detrás de la actitud de Sharon
para retirarse de Gaza?
¿Por qué coincide con la visita del Papa a Alemania?
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Es evidente que el mundo está cambiando. Antes,
en agosto no pasaba nada o casi nada. Ahora, si te duermes en la
toalla, al sol, cuando despiertes ya no entiendes nada, porque en el
tiempo de ese leve sesteo muchas cosas han cambiado de sitio.
Por ejemplo, Sharon escoge agosto para retirarse de Gaza. Y aunque
los colonos judíos no estaban allí precisamente de vacaciones, el
gesto de Sharon no encaja en su política sanguinaria, extremista y
anti palestina.
Pero hete aquí que al mismo tiempo, también en agosto, y cuando sus
antecesores, o antecedentes, quien sabe, se retiraban a descansar a
los Alpes, el Papa va y visita Alemania, y se cuela en una sinagoga
judía para pedir la unidad entre ambas religiones.
O sea, Sharon cede un trozo de su alma para que los palestinos
respiren un poco más, y el Papa cede un tiempo de sus vacaciones
para intentar reconciliar la religión de Sharon con la de los
palestinos.
Ambas actitudes parecen no tener coincidencias, y mucho menos ser
premeditadamente coincidentes. Pero uno que es mal pensado y
practica el noble arte de mirar detrás de lo aparente para intentar
descubrir lo real, no puede menos que sospechar que algo se cuece en
las sombras oscuras y ocultas del Vaticano, sombras por las que vaga
el alma y la mente de Sharon, quien guarda un cierto parecido con
Benedicto XVI, no tanto en lo físico como en el aura sombría que
rodea a ambos y que se refleja en esa sonrisa forzada, cual rictus
doloroso, que alguna vez se dibuja en la cara de Benedicto y que
casi nunca asoma en el rostro indefinible de Sharon.
Pero si queremos añadir más coincidencias al momento histórico
vivido por ambos, mientras la "noble" intención de Sharon de
devolver los territorios de Gaza a los palestinos era contestada,
hasta con violencia, por los jóvenes judíos, Benedicto XVI se
rodeaba de jóvenes exultantes que proclamaban su "fe", su "alegría",
y su reconocimiento al nuevo pontífice, todo ello en un clima
rebosante de fraternidad y bajo la atenta mirada de los "pastores"
de la Iglesia, que vigilaban su rebaño, felices por ver cómo aún es
fácil y posible imprimir en los jóvenes del siglo XXI ese ardor
místico con el que la Iglesia supo tapar durante su existencia como
institución sus múltiples carencias, sus mentiras y sus manejos
políticos.
Si los jóvenes judíos lloraban desesperados porque su líder, antaño
ídolo de los extremistas, les expulsaba del paraíso conquistado, los
jóvenes católicos bailaban de alegría porque su líder, con su
preocupante y enigmática media sonrisa, les invitaba a recuperar el
paraíso, que no era una invitación directa a colonizar Gaza, pero sí
una victoria significativa del catolicismo sobre el judaísmo.
Y tal victoria se encargó Benedicto XVI de pasársela por el morro a
los rabinos en su propio recinto sagrado.
¿Qué hay detrás de la actitud de Sharon para retirarse de Gaza? ¿Por
qué coincide con la visita del Papa a Alemania donde denuncia los
crímenes nazis y se reúne con los rabinos judíos? ¿Se está empezando
a entrever la actitud política del nuevo Papa?
Bueno, a lo mejor son todo elucubraciones propias de un mes de
agosto demasiado caluroso, extraño y plagado de vacaciones
interruptas, como si los tiempos que corren estuvieran diciendo que
nadie se duerma en la toalla, al sol, porque se puede nublar y caer
una granizada en segundos.
Ah, se me olvidaba, cuando Benedicto XVI denunciaba ante los rabinos
la ideología nazi, sus crímenes y demás salvajadas, ¿estaría una
parte de su mente pensando porqué la Iglesia colaboró con los nazis,
les hizo el juego y se nutrió del expolio que estos hicieron al
pueblo judío? ¿Le habrá prometido a Sharon, a cambio de abandonar
Gaza, que el Vaticano devolvería al pueblo judío sus innumerables
tesoros que aún posee cedidos por los nazis a cambio de favores?
Quién sabe, ¿quién puede saber lo que pasa por la mente de Benedicto
XVI...?
De momento sólo tenemos su inquietante media sonrisa. /M.C.
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