veces vemos cómo alguien echa pestes de la política exterior de EEUU
mientras se toma una Coca-Cola y viene de ver la última película de
Robert de Niro... Ese es el escollo que falta por plantearse: el simple
consumo individual consciente. Con cinco Coca-Colas es con lo que se
financia la bala que entra en el cuerpo del iraquí. Con una visita
familiar al parque Disney financias la hora y cuarto que le ha llevado
al abogado del Estado estadounidense redactar la última sanción
económica impuesta a algún país del tercer mundo en el que se mueren de
hambre. Con un año fumando Marlboro subvencionas el proyectil que acabará
destruyendo un edificio de viviendas en Gaza. Somos nosotros quienes
financiamos todo este sinsentido". El periodista, economista y escritor
Moncho Tamames está convencido de que dar el giro a todo esto, está en
manos de cada uno y que es mucho más fácil de lo que nos imaginamos.
-¿Qué papel juega la cultura como arma en manos del
poder?
-La cultura lo es todo y a diferencia de otros imperios que han
existido en la historia, ésta es la primera vez que nos encontramos ante
uno, EEUU, que ejerce una invasión cultural tan grande y que además lo
hace en nombre de la democracia y el libre mercado. Nos encontramos ante
una especie de dictadura totalitaria en nuevo formato.
-¿Hasta qué punto, para quien no sea consciente, la
cultura americana se ha colado en nuestra sociedad?
-El aluvión de productos y formas de vida estadounidenses a la que
está expuesto cualquier adolescente es bestial, hasta el punto de que no
puede competir con la educación que pueda darle un padre o una madre.
Las películas que echan en la televisión un sábado o domingo por la
tarde en los cinco canales son todas sobre la forma de vida
estadounidense. Salimos a los centros comerciales o lugares de consumo y
allá donde miremos siempre encontraremos forma de vida y productos
estadounidenses. Por tanto se trata de una invasión que nos afecta a
todos, se quiera reconocer o no.
-¿Cuál es la mayor mentira que alimenta EEUU?
-No sabría con cuál quedarme. Está la no adhesión al Tratado de
Kioto y la falta de respeto a los temas medioambientales. Están todas
esas muertes consecuencia de su política invasora, que suman más de las
que en su día produjeron Hitler o Stalin. Y luego está la invasión
cultural que es quizá lo más grave porque es el futuro, un modelo con
unos valores de los que todos nos estamos impregnando y esto es muy
grave. El transmisor principal de estas ideas son los medios de
comunicación. Las herramientas son las noticias de sucesos como arma de
idiotización masiva y arma de inculcación de dos conceptos: miedo y
consumo, que es un poco a lo que se ha reducido la televisión en los
países anglosajones.
"Los
medios de comunicación en EEUU se han convertido en vulgares
máquinas de entretener y de no dejar pensar, en las que
nunca se cuestiona el sistema" |
-¿Cómo conseguir que la gente piense por sí misma?
¿Se pueden aportar herramientas para alcanzar este objetivo?
-Creo que todo intento es bueno. No he escrito este libro para
convencer a nadie sino para quien quiera escucharme. El lector tendrá a
su disposición un texto que por primera vez reúne todos los aspectos
denigrantes de la cultura americana junto con datos que ellos mismos
publican en sus encuestas. Cada día cuando en el súper elegimos Ariel,
Fairy, cereales Pascual o galletas Artiach frente a otras marcas,
debemos de saber que estamos dirigiendo nuestro dinero a las arcas de la
Administración estadounidense. Y aunque parezca algo insignificante es
muy importante señalar que las alternativas pasan siempre por la toma de
conciencia individual.
-Adjuntar con el libro un CD que incluye una lista de
productos estadounidenses es como una especie de llamada a la
movilización popular, ¿no crees?
-Los consumidores tenemos derecho a estar informados de las
características de los productos que adquirimos. Sin embargo si miramos
una etiqueta encontramos fácilmente el fabricante, la denominación
social del país, pero no el origen y la propiedad de la empresa. Al
final no sabemos a quién va destinado el dinero que gasto en esos
productos, fruto del sudor de mi trabajo y eso me parece un derecho
primordial. Es decir, ¿quiero invertir en financiar guerras surrealistas
y globalizaciones impuestas a países subdesarrollados para que al final
acaben dependiendo del imperio? ¿Quiero invertir en un país que defiende
sus patentes y no autoriza a que se utilicen medicamentos genéricos para
luchar contra el sida a pesar de que se están muriendo millones de
personas en todo el mundo por esta causa? ¿O prefiero dar el fruto de mi
trabajo a las empresas de mi zona económica o de cualquier otra zona que
ayude a equilibrar la prepotencia y dominación estadounidense? Pues esa
elección la tiene cada uno. Esa lista que aparece en el libro es una
ayuda para conocer esos productos y de acuerdo a ello, tomar una
decisión.
-Si un pueblo tiene los gobernantes que se merece,
¿qué ha hecho la sociedad americana para merecerse lo que ahora tiene?
-No se puede separar una cosa de otra. La sociedad estadounidense
lleva más de doscientos años eligiendo al mismo tipo de personal para
dirigir el país y algo de responsabilidad tendrá en ello cuando repiten
una y otra vez. En España hay un ejemplo reciente y es que cuando un
gobierno actúa por su cuenta, sin tener en consideración a la mayoría de
su pueblo, la democracia funciona y en tres días, ese gobierno va a la
calle. Los estadounidenses han creado una férrea maquinaria en la que
los medios de comunicación y electoralismo político -que van de la
mano-, impiden que la información llegue al pueblo. A cambio reciben
información local y sensacionalista, de forma que un señor puede conocer
con detalle cómo han acuchillado a alguien en el supermercado y en
cambio -y esto es un dato de una encuesta-, no saben situar a Gran
Bretaña en el mapa el 70% de los universitarios. Esto continuará así
hasta que haya una revolución de verdad.
"Las
muertes provocadas por la política invasora de EEUU suman
más de las que en su día produjeron Hitler o Stalin." |
-¿Qué les pasa a los estadounidenses?
-Principalmente se aburren. Padecen de paranoia crónica y la
ignorancia generalizada no ayuda mucho a salir del trance. Entre tanto
los predicadores religiosos le quitan cada año a las clases baja y media
el 10% de sus ingresos. Como ha venido ocurriendo con todas las
dictaduras conocidas -en Roma con el circo, en el medievo con la
religión o en la propia España franquista con el fútbol-, los
estadounidenses cuentan también con ese instrumento necesario para
apaciguar a las masas y que en este caso son sus medios de comunicación,
sus inventos de divertimento y de terrorismo internacional.
-Si el caso Watergate hizo dimitir al entonces
presidente Nixon, ¿qué haría falta hoy para hacer lo mismo con Bush?
-Tal y como está diseñado el mecanismo, es imposible. Aquí por
ejemplo Barrionuevo ha ido a la cárcel por una cuestión que en EEUU está
a la orden del día. Los crímenes políticos acumulados por Bush en cuanto
a derechos humanos, guerras ilegales, etc. no están puestos en tela de
juicio porque por encima de todo ello está el patriotismo, la
protección, la paranoia y la imbecilidad.
-Y en todo esto, ¿qué papel juega la prensa?
-Los tan venerados New York Times y Washington Post se inventaron
una guerra que costó la vida a casi siete millones de vietnamitas, según
los historiadores. Ellos respaldaron todo el invento de aquellos ataques
al destructor que no fue más que una manipulación informativa que luego
dio origen a una guerra. ¡Dejemos de venerar a estos periódicos! Los
medios de comunicación en EEUU son un insulto al periodismo, sus
noticias hoy se reducen al sensacionalismo y al localismo. Se han
convertido en vulgares máquinas de entretener y de no dejar pensar, en
las que nunca se cuestiona el sistema.
-En tu libro hay una parte donde hablas del anterior
presidente, Aznar. Si le planteáramos la misma pregunta que Michael
Moore hizo a Bush: "Tío, ¿qué has hecho con mi país?", ¿qué crees que
contestaría?
-Es una persona que no tiene lugar para la autocrítica. Prefiero que
me preguntes qué sería lo que yo le plantearía a este señor.
"La
relación comercial España-EEUU no sólo está intacta, sino
que está mejor que nunca. Toda esa propaganda sobre las
malas relaciones es mentira y para demostrarlo están las
cifras" |
-Adelante...
-Le preguntaría cómo y cuándo va a pagar por sus decisiones, sus
políticas de alineación que condujeron a hechos como el de Atocha y el
Yak-42. Porque no es suficiente perder unas elecciones para pagar por
los actos cometidos. En el libro se cuestiona abiertamente dónde está la
frontera entre los actos administrativos -que sí son de trascendencia
jurídica y por tanto revisables jurisdiccionalmente- frente a las
simples responsabilidades políticas, en las que sí obtuvo su castigo el
14-M de 2004. Garzón lo llegó a insinuar y quién sabe si algún día...
-¿Qué pasa realmente para que estos hechos no sean
juzgados en un tribunal como mucha gente reclamó?
-En las dos entrevistas que le hicieron después de abandonar el
poder, Aznar insistió hasta quince veces en que se marchaba con las
manos limpias. Uno se pregunta, ¿por qué tuvo que insistir tanto en algo
así...?
-¿Qué opinión te merece esa estrategia de hacer
oposición a través de la FAES y criticar la gestión del gobierno fuera
de España?
-El síndrome post-pérdida de poder conduce a toda esta gente hacia
terrenos movedizos. Y ahí van más datos. Las cifras de la Secretaría
General de Comercio Exterior del año 2004 indican que durante ese año
aumentaron las inversiones de EEUU en nuestro país, así como nuestras
exportaciones. Esto demuestra que la relación comercial España-EEUU no
sólo está intacta, sino que está mejor que nunca. Toda esa propaganda
sobre las malas relaciones es mentira y para demostrarlo están las
cifras. Esas declaraciones de Aznar y compañía son una pataleta de quien
no sabe perder y desde luego, lo más importante, me parece un trabajo de
absoluta deslealtad hacia su país y hacia los propios votantes. Cuando
el señor Aznar y la señora Palacios hablan de sus buenas relaciones con
Bush y Condoleezza Rice, nuevamente están cometiendo actos de traición,
de deslealtad, porque aquí no hay lugar para relaciones personales
cuando existe un clima de tensión entre los dos países. España en el
exterior debe ser una piña y el político que no entienda eso debería ser
apartado de su profesión.
-Dicen que el arma más poderosa en manos del opresor
es la mente del oprimido. ¿Cómo ha conseguido EEUU adoctrinar las mentes
de medio mundo?
-Pues reduciendo todo a dos conceptos muy simples: seguridad y
consumo. Y propiciando una industria de entretenimiento que ayuda a no
pensar. EEUU tiene los mejores parques de atracciones, las películas de
más acción, los deportes más novedosos y por supuesto, la mejor
maquinaria de propaganda jamás creada para inculcar el miedo. Salir de
este círculo vicioso es muy difícil.
-En estos momentos existe una gran cantidad de libros
denominados "antiamericanos" que denuncian todo esto, así como
documentales, películas... ¿Por qué nace "La Cultura del Mal"?
-Después del 11-S se publicaron muchos libros pero no encontré ninguno
que en un solo tomo hiciese un repaso a todo y además proporcionase
datos. Por eso lo escribí. Incorporo más de 1.500 datos a un texto
escrito con ironía, en clave de entretenimiento para facilitar su
lectura. El título lo elegí como parodia al "Eje del Mal" de Bush que
separaba al mundo entre buenos y malos. El resultado es este libro donde
intento plantear retos de principio a fin.
-Después de todo lo que has comentado, ¿miras al
futuro con optimismo?
-Por supuesto que cabe una perspectiva optimista de futuro. El mundo
no se reduce a EEUU. No creo que los italianos, franceses o españoles
terminemos por sucumbir al modelo de vida estadounidense. Habrá un
momento en que paremos de inyectarnos silicona, dejaremos de comer
basura o tomar refrescos de ácido puro, volveremos a saludar al vecino
en la escalera sin la sonrisa superficial anglosajona que hoy prima y
nos daremos cuenta de que lo que nos han contado en las películas era en
realidad una triste historia de soledad y divertimento forzado, hecha
para entretener curativamente a unos pobrecillos de por allí, a los que
nunca han informado de nada, ni se han preocupado de educar
adecuadamente.
"Tras abandonar el poder Aznar dijo hasta quince veces que
se iba con las manos limpias. ¿Por qué tuvo que insistir
tanto en algo así?" |
-¿Te has tenido que callar algo?
-Son demasiadas cosas evidentes y con el título y subtítulo que
lleva, como te podrás imaginar, es imposible callarse nada en el
interior de sus páginas. Tuve que quitar algunas cosas que pudiesen
restar fuerza a los datos y hechos que se narran... pero considero que
un libro que trata temas que nos afectan a todos tan injustamente, debe
implicar un claro compromiso. Entiendo que la vida no está hecha para
hacerse millonario agachando la cabeza, sino para disfrutarla con salud,
esforzarse por lo que merece la pena e irse a la cama con la
satisfacción del deber cumplido. Puede resultar idealista en un mundo
tan veloz y enfermo, pero quienes no están en los cercos de la política
y las corporaciones, pueden optar y optan por este modelo de vida, mucho
más gratificante y en el que sobran los predicadores, los malos
políticos y los envenenadores de las mentes en general. Esa es la gente
que me interesa y que creo que interesa en general: los que ganan la
calle sin temor a exponer sus principios, los que no miran a otro
lado... Si no, ¿para qué estamos aquí? Lo que sí me he callado es lo que
ha ocurrido desde que entregué el manuscrito a la editorial. ∆