NOVIEMBRE
2005
Derrumbamiento
climático
Los estudios que evidencian el cambio
climático de nuestro planeta son cada día más numerosos. Uno de los
últimos ha sido el llevado a cabo por científicos rusos y británicos que
desveló un nuevo factor no contemplado por el Panel de Cambio Climático
de la ONU, que podría acelerar todavía mucho más el calentamiento de la
Tierra. Texto: José M. López
E l estudio de los
científicos Sergei Kirpotin de la Universidad Estatal de Tomsk y Judith
Marquand de la de Oxford se centró en la tundra siberiana, una vasta
región de un millón de kilómetros cuadrados equivalente a la superficie
de Francia y España juntas. Hasta hace pocos años la tundra estaba
permanentemente helada, sin embargo el incremento de temperatura de tres
grados durante los últimos cuarenta años debido al cambio climático, ha
provocado un derretimiento del hielo generalizado. Debido a eso,
actualmente la tundra siberiana se ha convertido en una gigantesca
superficie pantanosa.
Que los glaciares de todo el planeta se están deshelando es algo
constatado e incluso ya está dejando de ser noticia, sin embargo las
consecuencias de la fusión de los hielos en la tundra "pueden convertir
en definitivamente irreversible el calentamiento del planeta", según han
desvelado Kirpotin y Marquand. El problema radica en que bajo esta capa
helada siberiana se encuentran atrapadas nada menos que 70.000 toneladas
de metano que está empezando a liberarse a la atmósfera. El metano es un
gas producido por la descomposición de la materia orgánica que existía
en la tundra antes de que se helara, y que potencia el efecto
invernadero hasta diez veces más que el dióxido de carbono. Por lo
tanto, su presencia en la atmósfera agudizaría todavía más el
calentamiento que sufre la Tierra.
El caso de la tundra siberiana es un ejemplo más, de cómo el cambio
climático está entrando en un círculo vicioso de consecuencias
imprevisibles: el aumento de las temperaturas provoca el derretimiento
de los hielos, lo que produce la liberación del metano que potencia
todavía más el efecto invernadero.
En el último siglo la temperatura global del planeta ha aumentado un
grado centígrado y los datos que los científicos pronosticaron hace más
de una década -incrementos de entre 1,4 y 5,8 ºC hasta el año 2.100-
pueden quedarse muy cortos. Algunos investigadores incluso apuntan a la
posibilidad de un derrumbamiento climático, es decir, una subida de las
temperaturas muy por encima de la media esperada. ∆ |