Hablemos de
terrorismo, señor Rajoy
Olivier Herrera Marín
En
el 60 aniversario del fin de la Gran Guerra, Bush, alcanza el cenit del
cinismo mundial al comparar Irak con la Alemania nazi y defender su
guerra colonial en nombre de la libertad. En el debate del Estado de la
Nación, Rajoy, digno hijo de su mentor político, más que Aznar y más que
Fraga, defiende el legado del Caudillo, negando la realidad de la España
Plurinacional, profanando desde la tribuna del parlamento la memoria de
los muertos.
El 27 de Enero escribía en Deia: "El fascismo impone la razón de su
fuerza a la fuerza de la razón, manipula la opinión pública, falsifica
la historia, insulta a la inteligencia, rinde culto a la jerarquía, jura
ciega obediencia al Jefe, desprecia y aplasta al débil con el orden-ley
de su poder económico-militar. Las mil caras del fascismo, puro racismo
y autoritarismo, confluyen en el pensamiento único que busca la
uniformidad para convertir las masas en rebaños, negando su propia
identidad a cada ser humano. El fascismo niega la discrepancia y el
derecho de crítica en el seno del partido y de la sociedad, niega la
libre-unión-solidaria de las personas y de los pueblos en el si de la
familia y del estado, niega el respeto a la diferencia que nos
complementa, enriquece y humaniza".
El virus fascista tras violar la rosa en 1936, mató los sueños y la
poesía de la España Republicana para crecer y expandirse por toda Europa
y el Extremo Oriente provocando con la 2ª Guerra Mundial una hecatombe
demográfica de 50.000.000 de muertos. La Rusia sencilla y noble entregó
26.000.000 de almas a la causa antifascista, paró y venció al ejército
alemán a las puertas de Moscú y Stalingrado. Cuando Inglaterra y USA ven
que la bandera roja ondea en Varsovia y avanza imparable sobre Alemania,
ante la eminente "Caída de los Dioses", Churchill, Roosevelt y Stalin se
reúnen en Yalta para fijar sus posiciones, repartirse el botín de guerra
y sus respectivas áreas de influencia.
USA, que, entró en la guerra buscando su propio interés y beneficio, se
apresta a lanzar la bestia infernal que ha creado en Los Álamos contra
la población civil del Japón pese al horror y las consecuencias de su
acción genocida. USA, afirmó su poder absoluto haciendo estallar el sol
sobre Hiroshima y Nagashaki el 6 y el 9 de Agosto de 1945, tres meses
después de la muerte de Hitler y la capitulación de la Alemania nazi. El
gran crótalo, cuando el ejército nipón se batía mermado y en retirada
tras ser derrotado en todos los frentes, utilizó la conmoción mundial de
Mauthausen y el Holocausto para asesinar cien mil adolescentes en el
País del sol naciente.
Hoy,
cuando vemos Guantánamo y Abu Ghraib sentimos de nuevo la
nausea de Auschwitz y Mauthausen esta vez con Blair,
Berlusconi y Rajoy en el papel de Hirohito, Mussolini y
Franco. |
Hoy, Bono, se inclina
emocionado ante la bandera del Imperio reivindicando el papel del
ejército USA en la lucha contra el terrorismo, no dice el bueno de Bono
-su padre fue falangista- qué clase de terrorismo. La Real Academia
Española dice: Terrorismo, es la "dominación por el terror". Quien sabe
leer, sabe que un iluminado o una banda puede inspirar y ejecutar
acciones terroristas en el seno de la sociedad o de la familia, más o
menos aisladas y esporádicas, pero sabe que carece del PODER, de las
infraestructuras y de los medios para someter y mantener su dominación
permanente por medio del terror. Los gobiernos republicanos o demócratas
USA, maestros en el arte de causar terror, manejar peones y comprar
voluntades, han utilizado el terrorismo en todas sus variantes sin
detenerse ante nada ni nadie para alcanzar sus fines. Los de la lengua
partida, expertos en cambiar el valor y significado de las palabras, en
el nombre de su Dios, su paz, su democracia y libertad, hacen la guerra
justa y humanitaria. En Agosto de 1945, USA, impone su orden y poder
económico-militar abriendo las puertas del infierno nuclear, dos BOMBAS,
dos ciudades arrasadas y 200.000 víctimas inocentes, serán más que
suficiente para que todo el mundo sepa quién manda y lo que le espera al
país que ose toser o levantar la mirada al Tío Sam. Luego vino la Guerra
Fría, el equilibrio del terror, la pugna entre USA y la URSS por la
supremacía de las armas de destrucción masiva; químicas, biológicas y
nucleares, cada vez serán más y más potentes los misiles y el alcance de
sus ojivas; las ratas copulan en sus nidos de plomo y hormigón armado,
los halcones cazan palomas protegidos por su paraguas atómico. Los
neo-nazis de la Casa Blanca y el Pentágono; muestran su faz en Vietnam
con las bombas de NAPALM, asesoran a los dictadores de las repúblicas
bananeras y entrenan a los asesinos de la esperanza y los sueños de
libertad en Latinoamérica, desde Nicaragua, El Salvador y Guatemala, al
Chile y Argentina de Pinochet y Videla.
El año 1989, cae el muro de Berlín y se desintegra la URSS: El
Pentágono, la OTAN y la CIA se quedan sin trabajo y los fabricantes de
armas sin mercado, era preciso crear un nuevo enemigo exterior, un nuevo
monstruo; Irak, la 2ª potencia mundial en petróleo con un ejército
desmovilizado tras la guerra con Irán y la infamia perpetrada en el
Kurdistán sería la presa ideal. En 1991, Sadam, el ratón-león al mejor
servicio de USA contra el gran Ayatollah de la antigua Persia en la
década de los 80, creyendo gozar del favor de su Padrino, va a por queso
y cae en la trampa de Kuwait. En el 2003, Bush-hijo, utiliza el salvaje
atentado de las Torres Gemelas y el fantasma de su criatura, un tal Bin
Laden, para justificar la ocupación y el saqueo de las riquezas y el
petróleo de Irak. Hoy, cuando vemos Guantánamo y Abu Ghraib sentimos de
nuevo la náusea de Auschwitz y Mauthausen esta vez con Blair, Berlusconi
y Rajoy en el papel de Hirohito, Mussolini y Franco. ∆