Sé más detalles de tu corta
vida que de la de gran parte de mis parientes. Pero es que de ellos
puedo escoger enterarme o no, y en cambio contigo no he tenido más
remedio. |
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DICIEMBRE 2005
QUERIDA LEONOR
POR ELENA F. VISPO
Querida
Leonor:
Ya hace unas semanas que naciste y todavía no me he recuperado del gran
despliegue mediático, gracias al cual me pareces como de la familia. De
hecho, sé más detalles de tu corta vida que de la de gran parte de mis
parientes. Pero es que de ellos puedo escoger enterarme o no, y en
cambio contigo no he tenido más remedio. Visto lo cual, y gracias a la
gran cantidad de información inútil que poseo sobre ti, creo que ya
puedo hacer un pequeño balance de tu breve estancia en este planeta.
Has pesado al nacer tres kilos y medio. Pues qué bien. Que sepas que
durante muchos años vas a ser "gordita y redonda", y que deberías tener
cuidado con tu peso en cuanto tengas uso de razón, porque si no vas a
cargar con el sambenito toda tu vida. Y aún así: ya verás el cachondeo
que se traen contigo en el colegio. A mí mi madre me sigue llamando como
cuando tenía cuatro años, pero es que lo tuyo es del domino público.
Mala suerte la tuya.
O no tanto: así como los niños vienen con un pan debajo del brazo, a ti
ya te han colocado una corona. No es tan fácil como parece, porque hay
que cambiar una constitución entera y esto tiene un trámite que no veas.
Además, parece que no hay prisa porque tú aún eres un bebé, y como
cambie el orden de sucesión de la corona ya veo a tu padre buscándose un
trabajo, y a tu tía la mayor cambiando las pamelas por una tiara. Creo
que hay poca gente a la que le haría gracia esta situación. Bueno, sí, a
los republicanos les encantaría, porque con semejante señora al frente
de la monarquía española, ésta se iría probablemente al carajo. Pero tú
eres muy pequeña para saber de estas cosas. Bastante tienes con comer a
tu hora.
Porque también me he enterado de que eres muy glotona. De momento, tus
dos mayores hobbies parecen comer y dormir. De esto último mucho. Cuando
te sacaron para que te hiciera fotos la prensa estabas tan frita que no
abriste ni un ojo. Yo llegué a sospechar que te habían drogado, porque
nunca he visto un bebé así, pero creo que no. Que duermes mucho y punto.
Es curioso lo que se llega a saber de la gente. En la familia real se
lleva la discreción a rajatabla, y los catarros son casi casi asuntos de
estado. Y me parece bien, que conste: si la reina Sofía, es un suponer,
tiene almorranas, yo no tengo por qué enterarme. Pero es que de repente
salen en todos los telediarios las nauseas matutinas de tu madre, el
proceso de dilatación vaginal y la técnica usada en la cesárea (Pfannenstiel,
toma ya). Y yo entiendo que tu parto fue muy especial, pero niños nacen
todos los días. De hecho, desde que llegaste tú, proliferan las Leonores.
Aún así, alguien debería decirle a tu madre que explicar en rueda de
prensa lo molesta que es una cesárea no es el mejor método para aumentar
la natalidad en el país. Que le va a quitar las ganas de procrear a más
de una: si es así de malo en una clínica pija, qué no será en la
Seguridad Social. Deberían haber sacado a doña Letizia por la tele
mintiendo como una cosaca y explicando lo bonito que es parir por
España.
En cualquier caso, hay que reconocer que tu mamá está haciendo una gran
labor de concienciación a favor de la lactancia materna. Me falta verla
en alguna reunión de estas protocolarias pidiendo disculpas para salir
un momentito porque le toca la teta a la nena, pero creo que esto sería
demasiado ya.
En cuanto crezcas (por cierto, ya te están buscando novio, pero eso
daría para otro ventano o dos. Además de que, teniendo en cuenta que
cuentas un mes de edad, el tema roza la pederastia), habrá que ver cómo
sales de carácter. De momento tienes muchas bazas para ser muy sociable,
siempre y cuando dejes de dormir y te relaciones con tus primos, que no
son pocos. Yo de ti me pegaría a Froilán, que tiene pinta de ser un
enrollado. Y además, tus padres ya te han prometido varios hermanitos,
en total vais a ser "más de dos y menos de cinco", que debe de ser la
forma protocolaria de decir tres o cuatro. Yo es que como soy plebeya no
sé de estas cosas.
En cualquier caso, tan pequeña como eres y yo ya te debo un favor. Es
que todos los años por estas fechas me llena de orgullo y satisfacción,
como a tus abuelos, dedicar mi humilde Ventano a despotricar contra los
absurdos navideños, que son muchos y se renuevan cada año. Pero esta vez
no, me he librado porque me lo has puesto en bandeja. Es más, si el año
que viene por estas fechas ya tienes un hermanito/a, yo encantada. Y que
viva la República. ∆ |