¿Qué demonios es la Santísima Trinidad? Para empezar, algo que parece
uno pero que en realidad son tres, y a la vez son tres distintos que no son
distintos, porque en el fondo son la misma cosa. O sea, son lo mismo pero no
son iguales. ¿Entienden? No, no es un huevo Kinder. |
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DICIEMBRE 2005
CUESTION DE FE
POR CAROLINA FERNANDEZ
Es de
dominio público que la Iglesia no se lleva bien con las cosas de la ciencia.
Será porque lo metafísico ni se mide ni se palpa, con lo cual no hay manera
de explicarlo, y entonces para qué intentarlo ¿no?. Si el creyente quiere
ejercer como tal, debe limitarse a hacer precisamente eso, creer, es decir,
comerse con patatas cualquier cosa que la Iglesia tenga a bien promulgar.
Pero los tiempos avanzan y la Iglesia no debe quedarse atrás.
Descubrimientos recientes están apuntando ya que la pelea ancestral entre
ciencia y espiritualidad es una soberana estupidez, porque en algún punto
-al que aún no hemos llegado- los conceptos empiezan a confluir. Claro está
que no hablamos de religiones con marca registrada, sino de algo que va
mucho más allá y que tiene que ver con lo sagrado de la Vida. Así, con
mayúsculas.
La Iglesia católica se lo huele, como no quiere quedarse una vez más al
margen, se lanza sin complejos al ruedo científico. Por eso el Vaticano
organiza una conferencia sobre el genoma humano (que digo yo que vaya manía
que tienen de meterse en lo que no saben, como cuando dan cursillos
matrimoniales o les da por opinar sobre la conveniencia del preservativo). A
todo se apuntan en calidad de expertos. Pues con el mismo salero, un
cardenal, que no nombro por no darle fama inmerecida, presidente del Consejo
Pontificio para la salud, asegura que la Santísima Trinidad se encuentra en
el ADN. ¿¡!? Qué manera más sutil de trabajarse el camino, Señor, en
previsión de lo que pudiera venir. De esa manera, los descubrimientos que de
ahí surjan saldrán ya con el sello oficial ¿gracias a quién? Gracias a la
oportuna presencia de la Santísima Trinidad, que ha sido detectada con el
microscopio por los científicos vaticanos. La pregunta es ¿qué demonios es
la Santísima Trinidad? Para empezar, algo que parece uno pero que en
realidad son tres, y a la vez son tres distintos que no son distintos,
porque en el fondo son la misma cosa. O sea, son lo mismo pero no son
iguales. ¿Entienden? No, no es un huevo Kinder. Es complejo para las mentes
sencillas, lo sé. Imaginar que padre, hijo y paloma son distintos y sin
embargo iguales y que además están en el ADN, es para profesionales. Quizás
pueda uno entrenarse en el concepto si se visualiza algo más cercano.
Repasen la idea pensando en Aznar, Acebes y Zaplana. ¿Así mejor? Lo suponía.
Tres personas distintas y un solo dios verdadero. Está claro.
Para arrojar luz sobre esta revelación, el monseñor aclara, y cito
textualmente: la doble hélice del ADN "supone una oposición no excluyente de
dos términos" que, sin embargo, se complementan. "Si la oposición significa
por una parte carencia y por la otra posesión, la mejor oposición sería
aquella en la que estos términos fuesen sólo relativos, y precisamente ésta
es la vida trinitaria". Una vez aclarado este punto, continúa explicando que
la vida "es un movimiento orgánico de complementariedad mutua" y que el ADN
significa "capacidad primordial para ser y actuar, un movimiento que sirve
para complementar, una necesidad, no una supremacía del más fuerte".
Bien. Hay una sola cosa que queda clara después de esta explicación, y es
que evidentemente este hombre está algo confuso. Alguien debería comentarle
lo del Kinder, para ayudarle a entender. Personalmente, el otro día vi un
documental sobre la teoría de cuerdas y lo entendí perfectamente, yo, que
soy de letras, de modo que igualmente me considero capacitada para
comprender la estructura del ADN, con o sin Trinidad, si me dan una
explicación sencilla. Si encuentro algún documental se lo pasaré a monseñor,
para que se aclare.
Por cierto, con tanta efusividad científica no sé si habrán caído en la
cuenta de que compartimos el 99% del genoma con otras especies. En buena
lógica, cabe pensar que la Santísima Trinidad también estará presente en el
chimpancé y el ratón, por ejemplo ¿o es una exclusiva de los humanos? ¿Y qué
dicen de la mosca del vinagre, que es un espejo en el que los científicos
estudian las enfermedades del hombre, por lo mucho que se parece su mapa
genético? ¿Estará la Santísima Trinidad presente en las moscas? Teniendo en
cuenta que las mujeres hasta hace poco no teníamos alma, dudo que las moscas
consigan el privilegio de la Trinidad antes de que pasen al menos dos o tres
siglos.
Lo que está claro es que las investigaciones sobre el genoma humano han
abierto en los últimos tiempos una puerta hacia un conocimiento muchísimo
más amplio de lo que los científicos podían siquiera imaginar hace unos
años. Posiblemente, dentro de un tiempo comiencen a llegar respuestas para
muchos interrogantes que nos ayuden a comprender la vida, su origen, su
evolución; la vida como concepto, más allá de dioses de unos o de otros, más
allá de nosotros, más allá de los límites que hemos puesto entre la ciencia
y la espiritualidad. Las consecuencias del conocimiento asustan, y con
razón, a los portavoces de una religión que sigue predicando hoy en día que
la mujer surgió de una costilla del hombre y que a María la preñó una
paloma, lo cual da fe del profundo conocimiento que tienen en ginecología y
obstetricia. No contentos con eso, ahora se atreven con la genética.
Señor, qué manera de hacer el ridículo. ∆ |