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OCTUBRE 2004

Ventana Nacional
DROGAS Y EDUCACION

Miguel Angel Cueto, psicólogo de CEPTECO-León.
"Hay que prevenir desde la cuna. ¿Cómo? Comunicándose"


La Ministra de Sanidad alertaba recientemente de que nuestro país se había colocado a la cabeza de la UE en el número de consumidores de cocaína. En diez años se ha duplicado el consumo de esta droga, pero también el de cannabis; estamos además a la cabeza europea en el consumo de éxtasis y cada vez más jóvenes se emborrachan. Elena Salgado apuntaba en su comparecencia que 'Algo no funciona'; para tratar de averiguarlo hablamos con Miguel Angel Cueto, psicólogo de CEPTECO-León.

-Qué es lo que no funciona en nuestro país para que estemos a la cabeza de la UE en el número de consumidores de cocaína, con un especial incremento entre los jóvenes?
-Intervienen en ello varios factores. Por un lado la educación que los chavales han recibido, más bien laxa; por otro la filosofía del éxito fácil que se transmite en los medios de comunicación a través de programas como Gran Hermano, donde el éxito lo puede tener cualquiera; y por último una cierta visión hedonista sin el valor del esfuerzo. El esfuerzo es un valor en decadencia, mientras el hedonismo está en auge. Al final, si yo tengo un problema lo resuelvo de una manera sencilla: si mi tolerancia a la frustración es muy baja porque nunca me he esforzado, no he trabajado, no he hecho las cosas bien, pues lo que hago es huir de mí mismo utilizando estrategias de evasión como puede ser la droga u otro tipo de salidas. Y si a todo ello sumamos que diversión es casi igual a drogas y las drogas son una pérdida de conciencia, pues vemos cómo hemos llegado a esta situación.

-Los valores, los hábitos de conducta, son cosas que se aprenden en el seno familiar. ¿Por qué la mayoría de jóvenes de hoy carecen de estos registros?
-Valores sí tienen, lo que pasa es que sus valores son que no les impongan normas. Hoy el eje de una familia es el joven, y eso lo generan los padres, lógicamente. La familia ha sufrido un cambio, y esa laxitud educativa es importante. Nosotros solemos comentar en el centro una frase que nos gusta mucho: 'menos dar y más estar'. Es decir, los padres de hoy no suelen estar con sus hijos, y les cuesta mucho comunicarse. Además a los jóvenes de hoy habitualmente les dan todo, el esfuerzo que tienen para conseguir una videoconsola o un móvil es tal que hace que en muchas ocasiones el valor que se da al trabajo, al esfuerzo o a la responsabilidad sea nulo.

-El fumarse un 'porrito' o el 'colocarse' con una pastilla han dejado de ser cosas socialmente marginales o perseguidas, para pasar a ser casi una moda. ¿No está recibiendo el joven mensajes cruzados?
-Por un lado, son mensajes de que no pasa nada, de que eres libre para disfrutar, de que puedes hacer lo que quieras. Pero por otro, todo tipo de droga como la cocaína, el cannabis incluso y todas las drogas psicodélicas alucinógenas son peligrosas para el organismo. Ante esos dobles mensajes los jóvenes eligen lo más fácil, que es utilizar lo que le ofrecen sin ponerse a pensar. De hecho, yo creo que los niveles de prevención irían en tres variables: primero el controlar las habilidades sociales, es decir controlar la presión de grupo, saber decir que no, saber poner límites a lo que te piden los demás; en segundo lugar el mejorar tu propia autoestima, valorarte a ti mismo; y en tercer lugar saber tomar decisiones inteligentes. Te puedes divertir con un porrito o con cocaína, pero si a la larga disminuye tu memoria, atención, concentración y reflejos pues no te compensa.

-En esta "España diferente donde se vive de maravilla", además del consumo de drogas se ha disparado el de tranquilizantes, antidepresivos, alcohol... ¿Es éste el precio de la felicidad?
-Yo creo que no. En realidad se trata del tema de los valores que comentábamos. Uno tiene que saber que las cosas importantes cuestan esfuerzo y que no vas a conseguir aprobar si no estudias, o si no pones horas, o no trabajas bien. Ahora nosotros tenemos multiplicado por cien lo que tuvieron nuestros padres pero, ¿eso lo van a tener nuestros hijos? Seguramente no, aunque ellos creen que sí. Y ése es el problema: como tienen unas esperanzas demasiado altas, los niveles de frustración cuando no lo consiguen son mayores y lo que hacen es utilizar cualquier estrategia evasiva. Una de ellas es el uso de drogas.

-Cuando hablamos de droga y jóvenes, ¿no deberíamos de empezar por echar un ojo a la infancia, a cómo transcurren esos primeros años de vida de ese joven a la hora de hablar de prevención?
-Nosotros decimos que hay que prevenir desde la cuna. ¿Cómo? Comunicándose. Ayudando a nuestro hijo a aguantar frustraciones, diciéndole que no puede conseguir cosas. Compartiendo aficiones, siendo capaces de jugar con él, divertirnos, estar. Enseñándoles a expresar las emociones de una manera razonable. Pero sobre todo enseñándoles a pasarlo mal, apoyándoles, decirles que no, que lloren en nuestro hombro pero no ceder ante la presión que ellos puedan ejercer. No sentirnos malos padres ni culpables por no darles todo lo que nos piden. ∆

   

   
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