Guantánamo
es el nombre de un baile del Caribe, calentito y sabrosón. ¿Y España? ¿Dónde
está España? Difícil pregunta para un estudiante norteamericano medio, que
además, muy posiblemente no sepa nombrar y diferenciar cuatro naciones de
sudamérica sin meter la pata, y eso que son sus vecinos.
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JUNIO 2004
¿TODOS LOS AMERICANOS SON
TONTOS?
POR CAROLINA FERNANDEZ
V ean
qué nota más interesante me llega por correo electrónico. Reproduzco el
texto de la página 76 del libro norteamericano "Introducción a la
Geografía", del autor David Norman, utilizado en la Junior High School
(equivalente al 6∞ grado de la primaria). Ahí va esta joya de incalculable
valor educativo:
"Desde mediados de los años 80, la más importante floresta del mundo pasó a
ser responsabilidad de los Estados Unidos y de las Naciones Unidas.
Es llamada PRINFA (Primera Reserva Internacional de la Floresta Amazónica) y
su fundación fue dada por el hecho de que la Amazonia está localizada en
América del Sur, una de las regiones más pobres del mundo y cercada por
países irresponsables, crueles y autoritarios. Fue parte de ocho países
diferentes y extraños, los cuales son en su mayoría, reinos de la violencia,
tráfico de drogas, ignorancia y de pueblos sin inteligencia y primitivos.
La creación de PRINFA fue apoyada por todas las naciones del G-23 y fue
realmente una misión especial para nuestro país y un regalo para todo el
mundo, visto que la posesión de estas tierras tan valiosas en manos de
pueblos y países tan primitivos condenarían a los pulmones del mundo a la
desaparición y la total destrucción en pocos años.
Esta zona tiene la mayor biodiversidad del planeta, con una gran cantidad de
especies de todos los tipos de animales y vegetales. Su valor es
incalculable. El planeta puede estar seguro de que los Estados Unidos no
permitirán que estos países Latino Americanos exploten y destruyan esta
propiedad de toda la humanidad. PRINFA es como un parque internacional, con
severas reglas para la explotación". Es decir, un Amazonas bajo control
internacional, de la ONU y USA, para librarlo de la explotación
indiscriminada de los bárbaros. El texto se acompaña de una reproducción
completa de la página del libro de texto, donde se ve un mapa de América del
Sur en el que, por cierto, no figura el río Amazonas.
Estas cosas que circulan por la red lo dejan a uno con un tremendo pasmo. Es
posible, hay que decirlo, que no sea cierto, sino producto de la imaginación
de algún antiamericano ocioso. Pero también es posible que sea así, y que
realmente la educación de los niños americanos esté basada en mentiras tan
descaradas como ésta. De hecho así encajan muchas cosas, por ejemplo, por
qué aquí, al otro lado del charco, desde nuestra humilde piel de toro, nos
morimos de vergüenza ajena cuando entrevistan a cualquier soldadito
americano en Irak, al que todavía no le ha acabado de salir la barba,
escupiendo sandeces patrióticas con la firme convicción de que pertenece a
la élite elegida para liberar al mundo de todos sus males. Semejante lavado
de cerebro tenía que tener sus frutos, evidentemente. No es posible
comprender determinadas actitudes si no existe un fortísimo adoctrinamiento
previo. Evidentemente, quienes están interesados en que Estados Unidos
desempeñe ese papel de súper policía mundial, quieren a toda costa tener un
pueblo básicamente tonto, lo más aletargado posible, por eso lo alimentan
con simplezas, altas dosis de puritanismo, patriotismo barato y cheese
burguer a mogollón.
Nosotros tenemos la suerte de ser el alegre país del toreo, la paella, el
calimocho y ahora, para nuestra desgracia, también de "Ansar", el buen amigo
de su presidente. Los árabes lo tienen peor: son todos terroristas. Ellos
son los malos. Los americanos son buenos. Eiffel no es el nombre de una
torre monumental, sino de un tipo de queso, y Londres está plagado de tipos
con bombín y paraguas. El Pacífico está al norte y el Indico al sur. ¿Al sur
de qué? Guantánamo es el nombre de un baile del Caribe, calentito y
sabrosón. ¿Y España? ¿Dónde está España? Difícil pregunta para un estudiante
norteamericano medio, que además, muy posiblemente no sepa nombrar y
diferenciar cuatro naciones de Sudamérica sin meter la pata, y eso que son
sus vecinos. Preguntar por Lituania ya sería de matrícula de honor. En
Africa los países son medio salvajes y además están llenos de negros. Fuera
de las fronteras de Norteamérica el mundo es incivilizado y reina el caos.
Bush, que por cierto es un presidente ilegal, es la mano diestra de Dios y
tiene el deber de velar por el bienestar del planeta.
Donald Rumsfeld charla con un grupo de soldados americanos, a raíz del
escándalo de las torturas en Irak, y se jacta de que él ya no hace mucho
caso de las cosas que salen en la prensa, de hecho, ya casi no la lee. No
hay que creerse todo lo que publican, aconseja. "Soy un superviviente",
añade entre sonrisas. Lapidaria frase final que no quiere decir nada pero
imprime un toque de complicidad en plan Rambo que los soldados agradecen.
Bendita ignorancia.
Pero ¿todos los americanos son tontos?
Afortunadamente no. Hay voces críticas dentro de sus propias fronteras que
son capaces de superar el lavado de cerebro al que es sometida la población
diariamente, y critican su sistema con miras más amplias. Ahí tenemos a
Michael Moore, quien a pesar de todas las polémicas, es un soplo fresco
entre tanta manipulación mediática. Agradecimos su Bowling for Columbine, y
esperamos su Fahrenheit 9/11, sobre las verdades del triunvirato Bush-Cheney-Rumsfeld,
que en Cannes arrancó diez minutos de ovaciones y La Palma de Oro. Así de
hartos estamos todos de tanta prepotencia y de tantas mentiras. El rechazo a
lo americano ya no es la posición de unos cuantos extremistas. Está siendo
tan generalizado, que las autoridades deportivas estadounidenses, ante la
cercanía de las olimpiadas, han prohibido a sus atletas algo insólito, dado
el carácter americano: no podrán hacer alardes patrióticos con su bandera
para no provocar la indignación de las gradas. Y eso es porque la inmensa
mayoría del mundo está, sencillamente, harta de que uno de los países más
generalizadamente inculto del planeta se adjudique la labor de salvarnos a
todos. Seguramente los iraquíes que hemos visto en las fotos en "posturas
molestas" -nótese lo logrado que está el eufemismo- preferían arder en el
infierno antes que ser nuevamente salvados por el ejército americano.
Qué a gusto viviríamos sin ellos. ∆ |