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JULIO 2004
AL MARGEN
DE LA LEY
Políticas de doble rasero. Desprecio al sistema de Naciones Unidas.
Injerencia en la política de otros países. Invasiones. Muerte de
inocentes. Amenazas. EEUU e Israel forman parte de un grupo de
"elegidos" que actúan al margen de la justicia internacional. ¿Quién les
financia? ¿Cuáles son sus objetivos?
Texto: Mariló Hidalgo
Delitos jamás juzgados
-Seis de agosto de 1945. Hiroshima (Japón). En sólo unos segundos
murieron 80.000 hombres, mujeres y niños. Otros 250.000 perecieron en
los años siguientes a ese fatídico día, a causa de las radiaciones
producidas por la primera bomba atómica.
-Con sólo un litro de napalm (mezcla de sales de aluminio, benceno y
otros derivados del petróleo) se puede matar a más de 100.000 personas.
A pesar de la prohibición de armas químicas recogida en gran número de
tratados internacionales, EEUU bombardeó indiscriminadamente a
ciudadanos vietnamitas. Fotografías que recorrieron el mundo nos
transmitieron la imagen de niños quemados vivos por el napalm; y
generaciones posteriores que aún nacen con el sello de la deformación a
causa de los agentes químicos.
-En Panamá, barrios civiles fueron bombardeados por las tropas
estadounidenses causando más de 2.000 víctimas. En Bosnia el ejército
utilizó bombas de uranio contra población inocente. En Yugoslavia fueron
bombardeadas fábricas, mercados, infraestructuras civiles... las muertes
y los estragos producidos los denominaron "daños colaterales".
-Las bombas de racimo al lanzarse liberan gran número de pequeñas bombas
que estallan en cadena. Su efecto devastador puede llegar a afectar en
un radio de 400m2. Estas armas han sido empleadas recientemente por el
ejército norteamericano en Afganistán. Un territorio que ha quedado
reducido a un desierto donde también fueron asesinados cerca de cuatro
mil prisioneros de guerra talibanes por asfixia, encerrados en
contenedores. Nunca llegó a abrirse una investigación. Como tampoco la
hubo en el caso de los cuatrocientos prisioneros muertos en la prisión
de Mazar-el Sharif.
-Y más recientemente la Guerra de Irak. Además de la ocupación, el
asedio, los ataques continuos a la población civil, las matanzas
indiscriminadas realizadas por el ejército más poderoso del mundo, ahora
salta a la luz el escándalo de las torturas que están realizando contra
la resistencia irakí. Una violencia que parece no tener límite y por lo
visto era conocida por el departamento de justicia de EEUU quien además
daría "luz verde legal" a la CIA para torturar.
-No podemos olvidar Guantánamo, donde las organizaciones de defensa de
derechos humanos siguen denunciando -sin resultado-, uno de los mayores
atentados contra la dignidad humana y contra todo el derecho
internacional. Desde hace más de dos años están recluidos cerca de 600
prisioneros afganos en medio de un limbo legal al margen de todo
ordenamiento. Ese lugar empieza a ser conocido como el laboratorio y la
escuela de torturas más brutal que se haya conocido en los últimos
tiempos.
-Formando parte también de este grupo de elegidos, a la sombra de esta
gran potencia se encuentra Israel. Ariel Sharon está llevando a cabo
desde hace años un genocidio sistemático del pueblo palestino. Según
organizaciones de derechos humanos, 7.000 prisioneros palestinos
permanecen actualmente en cárceles israelíes, "muchos de ellos -informa
IAR/Noticias(*)- son detenidos sin cargos, acusaciones o procesos. El
Comité Público contra la Tortura en Israel (PCATI) ha encontrado que el
fiscal general ha aprobado cada caso de tortura como una medida de
seguridad necesaria. El Tribunal Supremo ha rechazado cada una de las
124 peticiones remitidas por el PCATI, por los prisioneros a los que se
les niega el acceso a asistencia legal.
-Además Israel fue el único país de Oriente Medio que respaldó la
invasión anglo-norteamericana a Irak. Según recoge la agencia
internacional Associated Press(*) "en los meses de enero y febrero de
2003 las fuerzas armadas israelíes y norteamericanas se entrenaron
conjuntamente en el desierto de Neguev, en el sur de Israel. País que
también recibió la visita de agentes de las fuerzas de seguridad
estadounidenses para formarse en técnicas de contraterrorismo".
Los elegidos
Estados Unidos es el único estado que se ha opuesto activamente al
establecimiento de la Corte Penal Internacional. Desde la adopción del
Estatuto de Roma en el 98, viene intentando conseguir la exención de los
ciudadanos estadounidenses de la justicia internacional. Pero además,
"desde hace más de cien años -señala Carlos Taibo, profesor de Ciencia
Política de la UAM- ha practicado sistemáticamente la injerencia en los
asuntos de los demás. Ha aplicado su afán controlador traducido en
golpes de Estado e intervenciones militares. Mantiene una equívoca
relación con la democracia. Ha apoyado a regímenes no democráticos:
Somoza, Duvalier, Pinochet, Franco, Mobutu, Hassan II, Suharto...
Utiliza una política de doble rasero: no trata de la misma forma a
amigos que a enemigos. Israel o Turquía pueden permitirse el lujo de
desoír las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, sin que ello
origine sanciones y, menos aún, acciones militares. Detrás de toda la
política estadounidense no hay más que una obscena defensa de intereses
estratégicos y geoeconómicos. Y si esto fuera poco, ha quitado toda
autoridad al sistema de Naciones Unidas. En palabras del presidente de
la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, Jesse Helms, 'el pueblo
estadounidense no aceptará nunca la condición de la ONU como única
fuente de legitimidad en relación con el uso de la fuerza". Entonces, si
existe una normativa internacional, ¿por qué no se aplica a estos
países?
"EEUU nunca fue juzgado por el empleo de armas atómicas contra Japón, ni
armas biológicas en Vietnam, ni de bombas de racimo en Afganistán e
Irak, todas ellas de destrucción masiva -recuerda el Profesor de
Pensamiento Político y Social de la UCM, José Carlos García Fajardo(1)
-. Como tampoco ha sido juzgado Israel. Ambos países funcionan desde
hace tiempo al margen del ordenamiento jurídico internacional. Las armas
de destrucción masiva están legitimadas si las utilizan los estados
fuertes y son peligro terrorista si disponen de ellas los débiles.
¿Quién dispone de los mayores arsenales de armas químicas, biológicas y
nucleares? Los miembros del G-8, que pretenden controlar los destinos
del mundo sin estar legitimados para ello. Disponen de los recursos
financieros y económicos que les permiten decidir qué es legal o ilegal,
como si esto coincidiera con lo justo o injusto. Uno se estremece ante
la foto en la Casa Blanca del general Sharon precediendo al presidente
Bush, con las banderas de ambos países franqueando las puertas de un
mundo diseñado por los intereses de los lobbies fundamentalistas
judío y cristiano".
Y ¿cuáles son las pretensiones de estos elegidos? "En el caso americano
-contesta el profesor García Fajardo- obedece a la lógica de asegurar
recursos para sostener la carrera en un modelo de desarrollo creado a
expensas de centenares de millones de vidas de seres humanos a los que
esquilman sus riquezas y a quienes esclavizan como fuerza de trabajo.
Los consideran recursos materiales y humanos, buenos para ser explotados
y obtener beneficios. Para Israel es la expresión suicida de una
pretendida garantía en sus fronteras y en su intento de expansión
mediante el control de los medios económicos y bélicos. El hecho de que
ante las elecciones en EEUU los votos de más de seis millones de
ciudadanos norteamericanos judíos que controlan importantes medios
económicos y financieros permitan a su lobby manejar al Gobierno de EEUU,
nos debe hacer considerar si no fueron similares las circunstancias que
dieron lugar a sangrientas guerras y a crímenes horrendos".
Israel en estos momentos puede presionar fuertemente a EEUU, ya que le
asegura una transferencia de recursos financieros de más de 2,8 millones
de dólares anuales. ¿Qué obtiene a cambio de EEUU? Tecnología punta y
armamento sofisticado; entrada ilimitada de sus productos en el mercado
americano; entrada libre de inmigrantes; un compromiso de apoyo
incondicional en la represión a los palestinos y lo más importante, veto
garantizado contra resoluciones de Naciones Unidas que pudiesen vulnerar
cualquiera de los puntos anteriores.
¿Cuando hablamos del lobby judío a quién nos referimos?
Hablamos de un poderoso grupo pro israelí que se encuentra en EEUU y
tiene poder sobre los medios de comunicación más influyentes, sobre
sectores estratégicos de la economía estadounidense, sobre partidos
políticos, miembros del Congreso, del Ejecutivo, etc. Flora Lobato
resume en su artículo "Deconstrucción de un mito"(2) que "los objetivos
alcanzados por el pueblo judío son del dominio público. EEUU controla el
Universo y el lobby judío de Nueva York determina quién accederá a la
presidencia de los Estados Unidos". Según palabras del intelectual
norteamericano James Petras (3): "Estos grupos de presión gozan de una
considerable influencia en los media, en la Casa Blanca y entre los
líderes de opinión. En otras palabras: no es el voto judío, que apenas
representa el 5% en todo el país, sino el poder económico y político de
los judíos alineados con Israel lo que explica por qué los principales
candidatos presidenciales se resisten a condenar la matanza israelí de
palestinos. Dicho de otra forma: la política exterior se guía por
minorías nacionales que disponen de enormes sumas de dinero y que gozan
de una influencia agobiante sobre los políticos, en especial durante las
campañas electorales".
¿Por qué no existe una reacción?
El director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, achaca esa falta
de reacción al control que ejerce EEUU sobre el resto de los mortales en
el campo cultural e ideológico. "EEUU detenta el control de lo simbólico
-explica-, que le da acceso a lo que Max Weber denomina 'dominación
carismática'. Fundándose en el poder de la información y de las
tecnologías, EEUU instaura con la pasiva complicidad de sus dominados lo
que podría darse en llamar una afable opresión, o bien un delicioso
despotismo. Sobre todo cuando este poder es acompañado por un control de
las industrias culturales y por el dominio de nuestro imaginario. Puebla
nuestros sueños con una legión de héroes mediáticos. Sin que lo sepamos,
este nuevo hipnotizador entra por la fuerza dentro de nuestro
pensamiento, donde injerta ideas que no son las nuestras. Para
someternos, sojuzgarnos y domesticarnos mejor".
Aunque el mensaje que viene lanzando el coloso es fuerte: EEUU
estandarte de la democracia, EEUU promotor del nuevo orden mundial, EEUU
pionero en la guerra contra el terrorismo, EEUU salvador del mundo...
Los acontecimientos no parecen darle la razón.
Por un lado, el pueblo está diciendo basta ante las atrocidades y los
atropellos. Lo acabamos de ver en las pasadas elecciones de nuestro país
y puede volver a repetirse en noviembre en las elecciones
norteamericanas. El pueblo tiene la última palabra y su voz cobra fuerza
en las urnas. Por otro lado, a la vista de los acontecimientos parece
que la justicia de verdad, la auténtica, también está en marcha. Y ésa
siempre sorprende.
¿Qué le queda al ciudadano? Observar. Pensar. No conformarse con el
primer mensaje que recibe de los acontecimientos. Y sobre todo, afirmar
el poder que tiene en sus manos para cambiar las cosas. ∆
(1) www.solidarios.org.es
(2) www.webislam.com
(3) www.rebelion.org
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