JULIO 2004
EUROPA NO ILUSIONA
Cada partido saca su lectura partidista e
interesada de los resultados, con la conclusión increíble e
inverosímil de que todos ganaron.
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Las recientes elecciones europeas han dejado
patente una vez más que el "proyecto Europa" no ilusiona a los
pueblos del viejo continente.
La bajísima participación en unas elecciones que se suponen
importantes cuando estaba a punto de nacer la Constitución Europea,
es la evidencia de que Europa es más asunto de los políticos que de
los ciudadanos, más interesados en disfrutar del buen tiempo y poco
convencidos de que Europa sea algo que tiene que ver con ellos, nada
extraño si tenemos en cuenta que la crónica europea cotidiana es más
bien una confrontación de egos políticos, de "personajes", de
protagonistas, que una búsqueda activa, positiva, para resolver los
problemas que atañen a los ciudadanos.
La política, y estas elecciones lo confirman, es una cuestión entre
partidos, y más aún, entre individuos que tienen el disco rayado,
que siguen utilizando el argumento de la descalificación y el
insulto y que a la hora de la verdad no ofrecen soluciones que
atraigan la atención del ciudadano común.
Es muy destacable la diferencia de participación en España entre el
14-M y el 13-J. Ello radica en que en el 14-M había algo que
motivaba al ciudadano más allá de lo puramente político. El pueblo
se moviliza en masa como reacción, como respuesta, a algo que afecta
profundamente a su espacio vital.
Fuera de esos acontecimientos puntuales y no deseados, el ciudadano
vuelve a su letargo, sobre todo porque los políticos anteponen sus
"confrontaciones" personales a las necesidades de la calle, a lo que
de verdad interesa, a los problemas cotidianos que se necesitan
resolver y que no se "adivina" que la solución sea Europa.
En realidad, da la sensación que la Europa que sueñan los políticos
no tiene nada que ver con la que esperan los ciudadanos. Y la
evidencia es que la no participación en las elecciones es un claro
mensaje en el que se puede leer ..."no nos interesa vuestro
proyecto".
Pero... ¿van los políticos a leer así el mensaje? ¿Van a sacar
conclusiones directas del pasotismo de los votantes?
Me temo que no, de hecho no he leído ningún titular donde se
preguntaran los políticos "¿Qué nos separa del interés de los
pueblos? ¿Por qué no les convence el proyecto Europa?
Cada partido saca su lectura partidista e interesada de los
resultados, con la conclusión increíble e inverosímil de que todos
ganaron. Claro, no tienen en cuenta que la no participación superior
al 50% es una clara, contundente y alarmante derrota de todos.
Debería sacarse una ley electoral donde quedara estipulado que si la
participación no sobrepasa el 50% las elecciones quedan anuladas.
Eso supondría un fuerte varapalo para las arcas de los partidos y
para su credibilidad, con lo que se verían obligados a centrar más
sus esfuerzos en acercarse al pueblo, atender sus demandas y bajarse
de la nube en la que cohabitan, nube dorada, irreal y absurda.
Pero, lamentablemente, aquí no pasa nada. Los políticos siguen con
sus planes, reuniones, confrontaciones, como si el cien por cien de
los europeos no les quitara el ojo de encima, como si ésta fuera una
historia de todos. Y la amarga realidad es que no es así.
Y cuando el ciudadano no se siente motivado, es que los responsables
de motivarle no tienen argumentos o, tal vez, no están capacitados
para motivarle.
Europa es un bonito sueño, un apasionante proyecto, pero nada más.
De momento los políticos acaparan todo el protagonismo, y ahí
precisamente radica el mal de esta historia, porque la Europa del
sueño es la Europa de los pueblos, de los ciudadanos, no la de los
políticos.
Y a estas alturas es evidente que unos y otros no se entienden, no
conectan.
Es más, creo que los ciudadanos europeos van más aprisa que los
políticos, creo que ya existe una Europa de los ciudadanos que se ve
frenada por el protagonismo de los políticos. Sería algo a
reflexionar./ MC
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