AGOSTO 2004
LA PATETICA IMAGEN DEL PP
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Hay
cosas que son intolerables, muchas, pero tal vez la que más es que
alguien se autoproclame portador único de valores como la libertad,
la verdad, el patriotismo, la honradez, etc. |
Como supongo que les ocurrirá a muchos
españoles, estoy hasta los mismísimos de los comentarios resentidos de Aznar,
de Rajoy y de la cúpula del PP. La patética imagen que están dando es la
evidencia del estado de prepotencia en el que vivían, de la "seguridad" que
tenían de repetir mandato y del desprecio que tenían, y aún mantienen, por
las reglas democráticas y la voluntad del pueblo español.
Siguen aferrados a las mentiras, siguen aferrados al poder como si se lo
hubieran robado, como si fuera algo que les pertenecía en exclusiva porque,
además, eran los más patriotas, los más inteligentes y los más capacitados
para conducir el rumbo de este país.
Ni siquiera la sarta de errores cometidos, la brutal incompetencia
demostrada y el pasotismo con las víctimas y familiares de los
acontecimientos que marcaron la vida de este país, ni siquiera todo ello les
sirve para abrir los ojos, entonar un mea culpa y hacer limpieza interna,
limpieza que tenía que comenzar por hacer que se callara ese engendro de
demócrata que se llama Aznar.
Pero es que a Aznar le salió todo mal, porque él esperaba dominar el cotarro
desde su presidencia de la FAES, o sea, nombrar un sucesor marioneta y
dirigir él, desde la sombra, los destinos de su partido y de "su" país, su
coto privado.
Pero, como ya dijimos otras veces, la Justicia Superior es impredecible, y
de pronto todo eso se le derrumbó, y ahora su voz suena cargada de
resentimiento, incapaz de ver, de admitir, la verdad. Pero sobre todo lejos,
muy lejos de la realidad de este país en este momento. Y la realidad nos
muestra un nuevo rumbo, un nuevo talante, una forma más democrática de
gobernar, de contar con el Parlamento, de contar con los ciudadanos.
Pero resulta repugnante asistir un día sí y otro también a los comentarios
fuera de tono, cargados de frustración, de la cúpula del PP, que aún no
asimilaron la derrota, que son incapaces de hacerse un autoanálisis
profundo, que están tan subidos, tan idiotizados, que no ven más allá del
bigote de Aznar.
Es triste contemplar algo así, la imagen del perdedor que no posee humildad
ni deportividad para aceptar su derrota, que se considera ganador "moral" y
que achaca su infortunio a causas externas, olvidando que esas "causas"
fueron una consecuencia de su política insensible a la voluntad de los
españoles, a la petición de estos de que no entrásemos en guerra.
Me temo que Zapatero y los suyos, y una mayoría de españoles que queremos
mirar sólo hacia el futuro y construirlo con dignidad y en libertad,
tendremos que aguantar la presencia de esa mosca cojonera que desde ese
púlpito construido y diseñado a su medida, como es la FAES, lance una y otra
vez mensajes envenenados justificados por su "amor" a la patria y por su
preocupación por la salud de España.
Sería bueno que la justicia española diera también un paso adelante y se
atreviese a meter mano donde nunca lo hizo, que analizase a fondo el
comportamiento del gobierno en aquellos fatídicos días y la actitud de Aznar
en todo este tiempo posterior, porque existen "actitudes" que legalmente
están catalogadas como delito, y un ex-presidente, por muy chulesco que se
manifieste, también debería estar sometido a la ley para que el pueblo
español pudiese volver a creer en la justicia y en quienes la administran.
Hay cosas que son intolerables, muchas, pero tal vez la que más es que
alguien se autoproclame portador único de valores como la libertad, la
verdad, el patriotismo, la honradez, etc. Evidentemente quien así lo hace y
lo pregona constantemente es que está tratando de tapar comportamientos que
rayan lo delictivo. La historia así nos lo demostró muchas veces y, en este
caso, es lo que el PP y "su" Aznar a la cabeza se empeñan en demostrarnos.
Si tanto "aman" a su país, que asuman de una vez por todas el mandato de las
urnas, que funcionen como oposición, que le tapen la bocaza a Aznar y que
dejen ya de tocarnos las pelotas a todos, porque Zapatero es presidente por
mayoría de votos, y esa mayoría de españoles se merecen, nos merecemos, un
respeto.
En cualquier caso, la imagen penosa que ahora ofrecen es tan sólo el reflejo
de lo que fueron, de cómo gobernaron, de cómo piensan y de cómo sienten.
La derechona de este país siempre se creyó que España era su feudo y que los
demás eran lacayos sin capacidad para saber lo que hacer.
Esa actitud ha definido siempre su talante y también les ha llevado a muchas
derrotas y decepciones.
Los tiempos cambian, señores, y las nuevas generaciones no aceptan a los
déspotas, a los mentirosos ni a los prepotentes.
Por favor, dejen de quejarse de su derrota, dejen de llorar por el poder
perdido, sean dignos. ¿Saben lo que significa?
/MC |