-Qué representan los indígenas para el planeta? ¿Por qué se les ataca en todos los lugares del mundo?
-Los indígenas representan esencialmente modelos de vida que tienen la tierra como eje cultural y de su identidad, así como de su supervivencia material. Establecen una relación de reciprocidad con la naturaleza: toman de ésta sólo lo que necesitan para subsistir y respetan sus ritmos sin expoliarla.
Nuestra sociedad, en cambio, se basa en un modelo de desarrollo que exige el consumo creciente de recursos; hemos agotado ya prácticamente las reservas biológicas de una gran parte del planeta y necesitamos ahora salir en busca de territorios que conserven su riqueza en diversas materias primas. Los territorios indígenas, que han sido objeto de una explotación sostenible durante milenios, se convierten así en blanco de la industria occidental, y son invadidos sin control. Los principales ataques contra los indígenas se producen a causa de esto. Pero hay que añadir que se siguen permitiendo estos abusos porque existe aún un profundo racismo hacia los indígenas. Sus derechos carecen, en la práctica, de relevancia frente al denominado "interés nacional".

-Al ritmo que se consiguen avances, ¿desaparecerán los indígenas antes de ver reconocidos sus derechos?
-Resulta asombroso que, a pesar de la gran violencia que se ha ejercido contra ellos, los indígenas no sólo no hayan desaparecido, sino que hayan desarrollado estrategias para defender sus derechos y hacer valer su voz. El Convenio 169 de la OIT establece a nivel internacional el reconocimiento de unos derechos diferenciados y en muchos países con población indígena, los mismos textos constitucionales recogen esos mismos derechos. El problema no es tanto el reconocimiento como el que sean respetados, protegidos de manera efectiva. Básicamente se trata de impedir que intereses económicos particulares perviertan la legalidad.

-¿Qué reglas de nuestra 'avanzada' sociedad les resultan más chocantes?
-La que más daño les ha hecho: que vendamos y compremos la tierra, que ésta se convierta en una "propiedad" más, cuando para los indígenas tiene un valor incalculable, y es de uso comunal, no "pertenece" a una sola persona, sino que es más bien la persona la que pertenece a la tierra. A otro nivel, el individualismo y la falta de generosidad que se dan en nuestra sociedad, cuando en las comunidades indígenas todos cuidan de todos y hay un sentimiento de interdependencia entre todos los miembros. También el uso y abuso del dinero, que tiene un valor supremo y ha llegado a ser un objetivo en sí mismo. La ausencia de contacto con la naturaleza. Y por supuesto, la falta de correspondencia entre las palabras y los hechos.

-¿Cuáles considera los avances más importantes conseguidos por los propios aborígenes?
-Ante todo, haber superado el genocidio que se ha cometido contra ellos, transformando su situación de opresión en una lucha incansable por organizarse y lograr objetivos tan importantes como el reconocimiento de su identidad cultural distintiva o de sus derechos territoriales. Hoy cuentan con representantes en la ONU o los propios gobiernos.

-¿Por qué las palabras del médico indígena Medina en la XIII Cumbre Iberoamericana sonaron auténticas, frente a los discursos de cualquier dirigente actual?
-El discurso de Medina pone en evidencia las irreparables injusticias que se han cometido y se siguen cometiendo con los pueblos indígenas. El mero hecho de que por una vez se les permita tomar la palabra sin intentar ridiculizarlos ni silenciarlos es ya sorprendente, y señal de que algo está empezando a cambiar. Su mensaje está cargado de sentimiento, pero por encima de eso, también de sentido común. La diferencia más clara que yo veo entre sus palabras y las de los dirigentes políticos, es que las de Medina no vienen dictadas por el afán de poder o de lucro, sino que manan de la dignidad de un pueblo que se niega a soportar más vejaciones y atropellos en silencio.